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Albert Cot explica qué son las islas energéticas: consumo y producción de energía sostenible en el Port

El proyecto Creators (CREATing cOmmunity eneRgy Systems) promueve la puesta en marcha de diferentes comunidades o islas energéticas en España, Bélgica, Holanda, Eslovenia, Estonia, Bulgaria y Francia con el objetivo de generar y almacenar combustible de fuentes renovables para acelerar la transición energética y tener una mayor independencia de la red de distribución eléctrica.

Publicado el 14.12.2020
La situación del Port en una zona diáfana favorece la instalación de paneles fotovoltaicos. (Port de Barcelona)

Las firmas de ingeniería Cordeel y COMSA lideran el consorcio encargado de planear y ejecutar estas islas energéticas europeas. El Port de Barcelona participa de este programa con una instalación inicial en el Moll de Pescadors que se espera que incremente su autoconsumo de energía renovable del 44% al 68%. Con un consumo registrado de 777 megavatio-hora (MWh) en 2019, el sistema incluye la instalación de 1.545 paneles fotovoltaicos que generarían un total de 708 MWh de energía renovable. Albert Cot, máximo responsable de COMSA, explica los detalles a PierNext.

¿Qué es una isla energética?
Es un modelo que apuesta por la autosuficiencia, tanto en la generación de energía, como en su consumo y almacenamiento. Reduce la dependencia de la red de distribución y requiere un transporte menor de energía y, por tanto, una disminución en las pérdidas que puede ocasionar. Toda la energía consumida localmente es una energía eficiente. Otra ventaja es que aseguramos el pago de energía a un precio conocido, ya que la instalación de, por ejemplo, un número concreto de potencia fotovoltaica se hace con un plan de negocio a 15 o 20 años vista y, a menos que haya un imprevisto como una catástrofe natural, sabes lo te va costar la energía durante los próximos 15 años.

¿Cuál es el impacto de disponer de ellas en grandes infraestructuras como puertos o aeropuertos?
Para una gran infraestructura es muy importante tener una previsión del coste energético, un componente importante, además de ser capaz de generar parte de su energía y que esta sea de fuentes renovables.

 

 La instalación inicial en el Moll de Pescadors espera incrementar el autoconsumo de renovables del 44% al 68%. (Port de Barcelona)

¿Qué cambios se están produciendo en el sector energético?
Cuando hablamos de la transición energética, nos referimos a cambios globales, no a nivel regional o estatal, especialmente en el contexto de emergencia climática en el que nos encontramos. La descarbonización, la generación de energía eléctrica basada en combustibles fósiles, está siendo desplazada por fuentes de energía renovables, básicamente energía solar, mediante tecnologías fotovoltaicas, y energía eólica, mediante la producción en tierra y offshore

El segundo pilar son los grandes centros de producción, nuclear o de ciclos combinados con gas natural, que producen grandes potencias eléctricas del orden de los 1.000 megavatios. Los nuevos modelos apuestan por la descentralización en zonas de generación eléctrica más distribuidas en el territorio y con potencias menores, de 20, 50 o 100 megavatios como mucho.

El tercer pilar es la digitalización de la energía para generar exactamente la energía que se necesita, ni más ni menos, y siempre en equilibrio con la red de distribución. La entrada de la digitalización conlleva el uso de herramientas digitales de control avanzado y la capacidad de tener baterías que permiten almacenar la energía de un edificio, por ejemplo.

Creators es un piloto que comenzó en septiembre de 2020 en el Moll de Pescadors. ¿Cuál es su objetivo?
El proyecto engloba a la Llotja, la fábrica de hielo y otras instalaciones de este muelle, como aparcamientos y restaurantes. Primero, se identifica y monitorea la distribución del consumo de energía a lo largo del tiempo. Como el Port de Barcelona se sitúa en una zona diáfana, bien orientada y que recibe luz solar durante prácticamente los 365 días del año, la energía fotovoltaica es la más adecuada. 

Para ello, se han instalado paneles en las cubiertas de los edificios y en las pérgolas. Una vez se han identificado tanto a los consumidores de esta energía como a los generadores se realiza un ejercicio de simulación y de encaje que da como resultado unas conclusiones en las que podemos ver cuál es el porcentaje de autoconsumo y cuál es el precio equivalente de kilovatio/ hora generado por los diferentes actores. A partir de aquí, se dimensiona la inversión y explotación de la comunidad energética.

Las islas se crean con el objetivo de fomentar el autoconsumo y la digitalización es la herramienta que sirve para conseguirlo

¿Y ya se han podido extraer algunas conclusiones?

En estos momentos estamos en la fase de recogida de datos y tenemos varias estimaciones, pero prefiero no compartirlas hasta que tengamos los resultados definitivos. Lo que sí puedo explicar es que puede haber un buen encaje, sobre todo con la fábrica de hielo porque el hielo tiene la capacidad de guardar energía y puede producirse de noche y emplearla durante el día.

El piloto de Creators incluye la Llotja y la fábrica de hielo, entre otras instalaciones. (Port de Barcelona)

¿Qué reto del proceso destacarías?
Pensando más a medio plazo, posiblemente el tamaño si lo extrapolamos a más muelles. En el caso del Moll de Pescadors, todos los edificios y pérgolas que lo integran están en un radio cercano. Referente a la integración con otros muelles, tendremos que ver si están en consonancia con los consumos y su equilibrio. También hay que ver, normativamente hablando, cuánta energía puede transferirse entre consumidores y a qué potencia, ya que en estos momentos puede solo hacerse a distancias cortas o si están en la misma referencia catastral.

¿Cómo ves el futuro energético del Port de Barcelona?
El Port, como organización e institución emblemática del sur de Europa, es una plataforma muy interesante dentro del ámbito energético ya que, en su caso, la transición hacia energías no contaminantes es la suma de muchas cosas. Pero que el puerto pueda tener un componente de energía propia, renovable, autosuficiente y con un coste económico controlado hace que podamos pensar en otras posibilidades, como por ejemplo que pueda ser un punto de recarga para los barcos que amarran en sus instalaciones. El punto de partida es el de una infraestructura muy competitiva que puede promocionar el uso de esta energía en otros agentes involucrados. Sería un escenario de futuro perfecto para el proyecto Creators.


ALBERT COT, UN EXPERTO EN INNOVACIÓN TECNOLÓGICA APLICADA A LAS ENERGÍAS

Albert Cot tiene una amplia experiencia en innovación y emprendimiento en el campo de las energías renovables, la eficiencia energética, la distribución eléctrica, la infraestructura ferroviaria y tecnologías medioambientales.
Actualmente colabora en distintos proyectos de la Unidad de Innovación en COMSA.


El proyecto Creators está cofinanciado por el programa Horizon 2020 de la Unión Europea.