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El plancton, solución a los retos medioambientales

El plancton juega un papel crucial en nuestro planeta, pero la falta de datos y conocimientos impide que se aproveche su potencial. 'The Plankton Manifesto', impulsado por la Ocean Stewardship Coalition de la ONU, promueve la importancia del plancton en la lucha contra las crisis de biodiversidad, cambio climático y contaminación y propone acciones para conocerlo y protegerlo.

Publicado el 30.10.2024
Plancton bioluminiscente sobre manglares en Khok Kham, Samut Sakhon, cerca de Bangkok, en Tailandia (iStock).

La importancia de un mundo casi invisible

La palabra plancton hace referencia a aquello que se deja llevar: proviene del adjetivo griego πλαγκτόν [planctós], que significa errante, inestable, extraviado. En los primeros capítulos de la historia de la Tierra, este conjunto de organismos, principalmente microscópico,s que flota en aguas saladas y dulces fue el responsable de la transformación de nuestro planeta en uno con el oxígeno atmosférico necesario para permitir la vida de organismos multicelulares complejos, como los seres humanos.

Hoy, el plancton representa el 90 % de la biomasa presente en mar abierto. En un litro de agua de mar puede haber miles de millones de formas de vida planctónicas, y solo los copépodos, pequeños crustáceos que forman parte del mismo, superan en número a todos los demás grupos de animales multicelulares de la Tierra. El plancton juega un papel vital en la absorción de carbono, produce oxígeno y es la base de la cadena alimentaria en los océanos. Además, ofrece oportunidades aún por descubrir para sectores como el alimentario, el de la medicina o el de la biotecnología. 

Sin embargo, no se le presta la atención que se merece. Esta es la premisa de The Plankton Manifesto, un documento impulsado por la Ocean Stewardship Coalition de la ONU y redactado y firmado por expertos en plancton de todo el planeta. En él se pide aumentar la visibilidad sobre el papel del plancton, la concienciación sobre su importancia y la investigación y el conocimiento alrededor del mismo

El documento describe cómo una mayor comprensión de estos organismos puede ayudar a desarrollar estrategias para hacer frente a la triple crisis planetaria: la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la contaminación. Sin embargo, señalan, la importancia del plancton sigue siendo en gran medida ignorada y está ausente de las investigaciones y los debates globales relacionados con la economía azul.

“Al plancton se le presta poca atención porque es invisible. Es muy difícil divulgar lo que es el plancton, porque al ser microscópico no se ve, no es cotidiano, no es un árbol que ves desde la ventana de tu casa”, explica Esther Garcés, investigadora del Institut de Cièncias del Mar ICM-CSIC. “Para prestarle atención tienes que tener una relación con el mar y entender que hay microorganismos que están produciendo clorofila, oxígeno, que tienen la misma función que un árbol en el bosque”.  

A esto se suman las dificultades que se presentan a la hora de realizar investigaciones en el mar, en relación con las oportunidades que existen en los ecosistemas terrestres. “En el mar las investigaciones se complican, porque son necesarios otros instrumentos y otras infraestructuras; no es accesible y es costoso. Hay más dificultades a la hora de realizar muestreos, de estudiar la biodiversidad o ede ntender las interacciones que tienen los organismos, por ejemplo”, explica Garcés.

Plancton bioluminiscente en las Maldivas (iStock).

Amenazas y soluciones para el plancton

Las actividades humanas modifican tanto la física como la química del océano, lo que tiene un impacto importante en el plancton. La acuacultura, la pesca o el transporte, por ejemplo, ponen en riesgo no solo la biodiversidad del plancton, sino también la supervivencia de los organismos marinos que dependen de él. 

“El ecosistema es como un ordenador: podemos borrar una especie como si fuese un archivo, pero eliminar el plancton sería como tocar la base de la computadora. Hará que todo falle… y la diferencia con un ordenador es que no tenemos copia de seguridad para nuestro planeta”, señala Federico M. Ibarbalz, del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA/CONICET-UBA) de Buenos Aires (Argentina) en el manifiesto. 

Para Garcés, las amenazas del plancton comienzan en tierra y afectan sobre todo a la zona costera. “Necesitamos entender la interacción tierra-océano. Todos los nutrientes que llegan a través de los ríos, de la escorrentía y de las aguas subterráneas y que tienen su origen en actividades como la agricultura o la ganadería están alterando las concentraciones en el agua y pueden afectar a las comunidades planctónicas. Es lo que llamamos eutrofización”, explica, para añadir que las consecuencias pueden ser muy variadas en función del lugar y de los niveles de concentración de nutrientes. 

“Pero además de la eutrofización, existen otros impactos, como los derivados del transporte o de la pesca. Si atendemos al cambio climático, el cambio de temperatura también va a afectar a la distribución de las poblaciones de plancton”, añade. 

Actualmente, y de acuerdo con los autores del manifiesto, existe consenso acerca de que la biodiversidad del plancton está cambiando, pero no se sabe a ciencia cierta si está disminuyendo. Para tener certeza es necesario aumentar la investigación. “El primer paso debe ser saber es qué es lo que tenemos. Desarrollar metodología identificar, caracterizar y entender tanto la diversidad como la distribución espaciotemporal del plancton. Esto es lo que dice el manifiesto: ¿por qué no trabajamos para conocerlo un poco más y aprovecharlo de alguna manera?”, explica la investigadora del ICM-CSIC. 

En los últimos diez años, explican en el manifiesto, han surgido y se han perfeccionado tecnologías prometedoras para conseguirlo, como las imágenes satelitales, la inteligencia artificial o la detección remota. Esto se suma la secuenciación del ADN. “Para mí, la tecnología más novedosa que hay ahora mismo son los satélites. Nos están dando una foto y una caracterización de la superficie del mar que nunca habíamos tenido y que nos ayudan a entender la física de las corrientes y el patrón de distribución”. 

En la búsqueda de soluciones pueden jugar también un papel importante los puertos, lugares en los que las masas de agua y la biodiversidad tienen unas condiciones muy concretas. El puerto de Plymouth (Reino Unido), por ejemplo, está estrechamente ligado al Marine Biological Assiociation, una institución que lleva décadas recolectando muestras de plancton para su estudio. 

A través del manifiesto, los expertos piden más colaboración, más divulgación, que el plancton esté presente en los debates y acuerdos internacionales (como las COP) y que se cree una administración global para protegerlo y gestionarlo, entre otras medidas.

Zooplancton al microscopio (iStock).

Soluciones basadas en el plancton

The Plankton Manifesto parte de la premisa de que la gestión controlada del plancton tiene el potencial de contribuir a abordar las crisis planetarias más urgentes, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. En relación al cambio climático, señalan los expertos, el plancton puede absorber carbono y evitar que este se acumule en la atmósfera, convertirse en una posible base para producir biocombustibles y participar en la regulación de los ciclos del agua y del clima. 

A la hora de afrontar la crisis de biodiversidad, señalan en el manifiesto, el plancton resulta fundamental. “Sustenta todas las formas de vida en los ecosistemas marinos, incluidas las de corales, algas, tiburones, ballenas y mejillones”, indican, para añadir que el plancton fotosintético es el único productor de ciertas moléculas esenciales para el desarrollo de los niveles tróficos superiores, como lípidos, algunos pigmentos y azúcares. “Es la base de un entorno equilibrado y próspero”, añaden los autores. 

También en relación a la crisis de biodiversidad, se propone el estudio de soluciones basadas en el plancton para limitar la proliferación de algas nocivas y el monitoreo y la gestión de las comunidades para mantener los ecosistemas de coral en buen estado. 

“Se ha demostrado que se pueden rescatar ecosistemas tomando microbiomas de plancton específicos de arrecifes de coral sanos y sembrándolos en otros no saludables, lo que se conoce como experimentos de ‘trasplante microbiano de coral (CMT)’. De manera similar, los bosques de algas, que albergan una increíble diversidad de organismos costeros, dependen en gran medida de las comunidades de plancton circundantes. Por lo tanto, la gestión podría ser clave para contribuir a preservar bosques oceánicos de las perturbaciones que actualmente están poniéndolos en riesgo”, explican en el manifiesto.

Por último, entra en juego la reducción de la contaminación. En este sentido, el manifiesto impulsado por la Ocean Stewardship Coalition señala la importancia de entender el plancton como un bioindicador de la salud de los ecosistemas o el uso de las microalgas para favorecer los tratamientos de aguas. Y a todo esto se suma todo el potencial del plancton para crear nuevas opciones de alimentos o medicinas, que podrían determinar el acceso a alimentos y la mejora de la salud de las sociedades durante las próximas décadas.