En 2019 las mujeres representaban únicamente el 2% de un total de 1,2 millones de trabajadores. (GettyImages)
El mar también es para las mujeres: buscando la igualdad en el ámbito portuario
Marineros, remolcadores, policías o estibadores. A lo largo de las últimas décadas, muchas profesiones ligadas al mundo del mar han sido predominantemente masculinas. Y, a pesar de que la mujer siempre ha estado ahí, su presencia ha sido a menudo silenciada e infravalorada. Sin embargo, hoy podemos decir que cada vez más mujeres ocupan puestos que antes se limitaban a los hombres. Detrás de estos logros está el esfuerzo de miles de trabajadoras del sector marítimo y el de organismos y entidades por crear políticas de igualdad y garantizar equipos de trabajo respetuosos y justos.
Publicado el
04.03.2021
En 2019 las mujeres representaban únicamente el 2% de un total de 1,2 millones de trabajadores. (GettyImages)
¿Qué papel juega el Port de Barcelona?
En el Port de Barcelona , institución que cuenta con unos 550 trabajadores, las cifras oficiales señalan que las mujeres forman un 32 % de la plantilla. Sin embargo, si se elimina de la ecuación a la Policía Portuaria (un cuerpo formado casi en su totalidad por hombres), la proporción de mujeres asciende hasta el 40 %.
Desde hace ya diez años, la entidad ha ido elaborando diferentes planes de igualdad que buscan mejorar aún más estos números y garantizar la equidad real entre sus trabajadores. “Hemos tenido cuatro planes de igualdad desde que se creó el primero en 2010”, explica Marta Ruiz, Agente de Igualdad de la APB. “Con ellos, hemos implantado medidas concretas que han transformado y seguirán transformando los procesos de selección y formación, los sistemas de promoción y las medidas de conciliación entre la vida profesional y la familiar”, explica.
Entre los aspectos que más han cambiado durante los últimos años está el lenguaje. Por ejemplo, el empleado en los procesos de selección. “Ahora es más inclusivo y menos sexista. Antes se buscaba un director de obra. Ahora no: ahora buscamos un director o una directora de obra”, ejemplifica Marta Ruiz. Además, en estos procesos de selección, las correcciones de las pruebas se realizan de forma anónima y los procedimientos están libres de prejuicios de género.
Para la agente de igualdad, una de las medidas más significativas fue la aprobación del ‘Protocolo de actuación ante una situación de acoso sexual, acoso moral y acoso por razón de sexo’, elaborado en el año 2011 y revisado en el 2018. Otra mejora relevante está relacionada con la presencia de la mujer en órganos de gobierno, y es cuantificable: en 2010, había un 8 % de mujeres en el Consejo de Administración. A día de hoy, la cifra alcanza el 23%. El porcentaje de mujeres en el Comité de Dirección de la APB es del 35 %.
En los próximos meses, la entidad se someterá a un estudio para detectar posibles mejoras y posteriormente redactar un nuevo Plan de Igualdad. Sobre la mesa está, también, la posibilidad de implantar el teletrabajo para mejorar la conciliación.
Margen de mejora
A nivel estatal se trabaja también para dar forma a planes de igualdad que marquen la diferencia y dejen atrás prácticas sexistas y poco equitativas. “Nuestro objetivo es que la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres sea un principio integrado de forma transversal en nuestra organización”, explica Rebeca Álvarez Mohedano.
Con estos planes, la entidad estatal espera promover la paridad de género en puestos altos y de responsabilidad y conseguir la igualdad de inserción. En los últimos años se han hecho avances, sobre todo relacionados con la conciliación, pero todavía hay margen de mejora. “El cambio vendría si los hombres también hiciesen uso de estas medidas de conciliación, y no solo las mujeres. Esto significaría que avanzamos hacia la corresponsabilidad y la superación de roles tradicionalmente asignados a las mujeres, como el cuidado de hijos menores o personas dependientes”, señala Mohedano.
De acuerdo con ella, para lograr un cambio significativo y acabar rompiendo los techos de cristal es necesario hacer hincapié en la educación. En general, es optimista. “Creo que con los planes de igualdad que se están llevando a cabo y si comenzamos a trabajar conjuntamente con las Autoridades Portuarias, el papel de la mujer en los puertos cambiará notablemente”.
También Cádiz: el papel de otros puertos
Recientemente, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz ha constituido la comisión negociadora de su propio Plan de Igualdad. Se trata del primer paso para impulsar su puesta en marcha, ya que la comisión tiene competencias para elaborar un diagnóstico de la situación y establecer medidas.
Esta comisión es un ejemplo de paridad: está formada por cuatro mujeres y cuatro hombres. Además, su presidencia la ocupará María del Carmen Rodríguez Baturone, una policía portuaria — el colectivo con menos presencia femenina de toda la organización.
El de Cádiz es un buen ejemplo de las metas que se marcan cada vez más puertos. Diferentes entidades de todo el mundo están dando pequeños (o grandes) pasos para que la diferencia de roles en el sector marítimo sea, pronto, algo del pasado. Para conseguirlo cuentan con un gran número de mujeres dispuestas a marcar un cambio. O, en palabras de la propia OMI, mujeres con capacidad para cambiar el rumbo.
