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La movilidad militar: un nuevo desafío logístico para Europa

La movilidad militar se ha convertido en una prioridad estratégica para la UE, especialmente tras la invasión rusa de Ucrania y el nuevo contexto geopolítico. Consciente de ello, la Comisión Europea ha impulsado nuevas iniciativas y un aumento significativo de la financiación para adaptar las infraestructuras de transporte y simplificar normativas ante los nuevos retos.

Publicado el 20.10.2025

Carles Rúa es Jefe de Innovación del Port de Barcelona y Director del Máster Executive en Supply Chain Management de la UPC.

La movilidad militar se ha convertido en una prioridad estratégica para la Unión Europea tras la invasión de Ucrania. (FP)

La Comisión Europea define la «movilidad militar» como “la capacidad de la Unión Europea y de sus Estados miembros para transportar, desplazar y desplegar de forma rápida y eficaz personal, equipos y suministros militares dentro de las fronteras de los Estados miembros y a través de ellas, que garantice una respuesta oportuna y eficaz por parte de las fuerzas armadas de dichos Estados miembros”.

La movilidad militar se ha vuelto especialmente relevante a raíz de la agresión de Rusia contra Ucrania y los problemas que han encontrado las fuerzas armadas de los países europeos para su desplazamiento por el continente.

Como consecuencia de ello, Europa ha ido mejorando sus capacidades. Desde que la Unión Europea lanzó el Plan de Acción sobre Movilidad Militar en 2018, y más recientemente con la actualización denominada Movilidad Militar 2.0 en noviembre de 2022, se han realizado avances en el movimiento tropas y equipos militares por Europa. En esta actualización se plantearon cuatro pilares básicos:

  • Pilar I: Infraestructura: Inversión y adaptación de redes de transporte para uso militar y civil.
  • Pilar II: Marco regulatorio: Simplificación y armonización de normas y procedimientos.
  • Pilar III: Capacidades y preparación: Desarrollo de capacidades logísticas y resiliencia ante amenazas.
  • Pilar IV: Asociaciones: Refuerzo de la cooperación con socios externos, especialmente la OTAN.

Sin embargo, tres años después de su publicación, todavía existen obstáculos que dificultan que un ágil movimiento de las tropas. A nivel de financiación el informe especial de la Corte europea de auditores de 2025 “EU military mobility Full speed not reached due to design weaknesses and obstacles en route” indica que aunque el pilar I queda bajo el paráguas financieros del programa CEF (Connecting Europe Facility) y el pilar II queda bajo el paraguas del Fondo Europea de defensa, no hay financiación específica para Eurola implementación de los pilares III y IV.

Con ello, entre las barreras existentes hoy en día se pueden destacar:

  • Barreras regulatorias, normas y procedimientos administrativos que varían entre países relacionados, por ejemplo, con los permisos para cruzar fronteras con vehículos militares, las regulaciones sobre el peso y tamaño de los vehículos, o los trámites aduaneros.
  • Barreras infraestructurales, en tanto no todas las infraestructuras europeas (carreteras, puentes, ferrocarriles, puertos, aeropuertos) están preparadas para el tránsito de vehículos militares pesados o grandes convoyes.
  • Barreras de capacidades, en tanto existen diferencias sustanciales en lo que respecta a los recursos logísticos de los diferentes estados miembros.

El programa CEF destinará 17.700 millones de euros a adaptar las infraestructuras de transporte, incluido el ferrocarril, para uso militar y civil. En la imagen, transporte de tanques en Ucrania (FP).

White Paper for European Defence – Readiness 2030

En marzo de 2025 la Comisión Europea publicó el documento "White Paper for European Defence – Readiness 2030", que establece la futura hoja de ruta para reforzar la defensa europea ante un entorno geopolítico cada vez más incierto, marcado por la agresión rusa en Ucrania, el aumento de amenazas híbridas y cibernéticas, y una competencia estratégica global creciente.

En este documento, la UE reconoce la necesidad de mejorar la colaboración entre los Estados miembros en defensa y aumentar la autonomía europea en el campo militar, manteniendo a la vez una estrecha colaboración con la OTAN.

Para desarrollar estas capacidades en defensa, el White Paper plantea diversas iniciativas, entre las que se pueden destacar el plan "ReArm Europe", que plantea la movilización de hasta 800.000 millones de euros para aumentar las capacidades europeas; la introducción del instrumento financiero SAFE, que permitirá a los Estados invertir en determinadas áreas clave como la defensa antimisiles, el desarrollo de drones, la ciberseguridad o la movilidad militar.

Se propone también facilitar el aumento del gasto militar por parte de los países europeos dentro de los límites fiscales de la UE y la creación de coaliciones para el desarrollo de proyectos colaborativos como los EDPCI (European Defence Projects of Common Interest) o las estructuras SEAP (Structured European Armaments Programme) que conforman un nuevo marco jurídico en el marco de la Estrategia Industrial Europea de Defensa para facilitar y ampliar la cooperación entre los Estados miembros en materia de adquisición y desarrollo de sistemas de armamento.

El documento identifica siete áreas prioritarias para cerrar brechas:

  • defensa aérea y antimisiles
  • sistemas de artillería
  • munición y misiles, drones y sistemas antidrones
  • tecnologías avanzadas (IA, ciber, guerra electrónica)
  • capacidades estratégicas
  • movilidad militar

Las barreras regulatorias, como los permisos fronterizos y las normativas sobre peso y dimensiones, dificultan el movimiento ágil de grandes convoyes militares en Europa. (FP)

La movilidad militar y el mercado único de defensa

La movilidad militar es considerada esencial para garantizar una respuesta rápida ante crisis y para apoyar a Ucrania. El documento identifica obstáculos burocráticos como aduanas y procedimientos inconsistentes entre Estados miembros que dificultan el transporte eficiente de tropas y equipos.

Las medidas propuestas son:

  • Simplificación regulatoria para priorizar el acceso militar a redes de transporte.
  • Inversión urgente en cuatro corredores críticos multimodales (carretera, ferrocarril, aéreo y marítimo) para facilitar el movimiento rápido de tropas.
  • Adquisición conjunta de activos de transporte de doble uso, como vehículos y infraestructuras que sirvan tanto a fines civiles como militares.
  • Revisión de normativas existentes y eliminación de obstáculos que impidan el transporte militar eficiente.

Las condiciones climáticas y el estado de las infraestructuras viarias son factores críticos para garantizar la movilidad militar en toda Europa. En la imagen, vehículo lanzamisiles ruso durante la guerra de Ucrania (FP)

La financiación de las propuestas

La Comisión Europea ha presentado una propuesta para el próximo Marco Financiero Plurianual (MFP) de la UE, que contempla un aumento muy significativo en la financiación destinada a defensa y seguridad, especialmente a través de dos programas: el Mecanismo Conectar Europa (Connecting Europe Facility, CEF) y el Fondo Europeo de Defensa (European Defence Fund, EDF).

Existe una superposición del 94 % entre la red de movilidad militar de la UE y la red TEN-T, lo que significa que la infraestructura de transporte de la red TEN-T mejoraría directamente la movilidad militar. Es por ello que el programa CEF (Connecting Europe Facility) para infraestructuras de transporte incide directamente en la movilidad militar.

De hecho, originalmente el programa CEF, disponía originalmente de un  presupuesto para movilidad militar para el periodo 2021 a 2027 de 1.691 millones de euros, que se aumentaron a 1.737 millones de euros por el agravamiento de la situación geopolítica. La aportación de fondos ha ido creciendo a medida que se han ido publicando las convocatorias: la convocatoria 2021 asigno 330 millones de euros a 22 proyectos seleccionados, la convocatoria de 2022 asignó 616 millones de euros a 35 proyectos y la de 2023 financió 38 proyectos con 807 millones de euros consumiendo el remanente de los fondos.

  • Para el nuevo periodo presupuestario (2028-2034) la propuesta de programa CEF que actualmente se está negociando prevé aumentar los fondos CEF para las redes transeuropeas de transporte (TEN-T) a 51.500 millones de euros, de los cuales 17.700 millones, un tercio del total, se destinarán a movilidad militar. En la práctica esto implicaría multiplicar por 10 los fondos dedicados a este concepto en el nuevo periodo financiero respecto del actual.

La propuesta también deja claro que los fondos deberán concentrarse en infraestructuras con un sólido componente transfronterizo (incluyendo a los puertos en esta caracterización transfronteriza) y en proyectos de transporte que se orienten al doble uso civil y militar.  De hecho, uno de los objetivos específicos del programa es, textualmente, “adaptar partes de la red transeuropea de transporte para el doble uso de las infraestructuras de transporte con vistas a mejorar la movilidad tanto civil como militar, prestando especial atención a los cuatro corredores de movilidad militar prioritarios de la UE establecidos por los Estados miembros”.

El Fondo Europeo de Defensa (EDF) es el principal instrumento financiero de la Unión Europea para fortalecer la autonomía estratégica de la UE y crear una base industrial y tecnológica de defensa con los siguientes objetivos básicos:

  • Impulsar la I+D en defensa: Financiar proyectos colaborativos innovadores que integren nuevas tecnologías en los sistemas de defensa europeos.
  • Reducir la fragmentación industrial: Evitar duplicidades y promover consorcios europeos para desarrollar tecnologías clave.
  • Fomentar la cooperación transfronteriza: Facilitar la colaboración entre empresas, centros de investigación y entidades de diferentes países de la UE.
  • Apoyar la competitividad y la eficiencia: Mejorar la eficiencia del gasto en defensa y promover la interoperabilidad entre capacidades militares de los Estados miembros.

El Fondo Europeo de Defensa (EDF) pasará de los actuales 8.000 millones de euros (periodo 2021-2027) a aproximadamente 130.000 millones de euros para el periodo 2028-2034. Esto significa multiplicar por más de 16 la dotación actual y refleja hasta qué punto la defensa es una prioridad estratégica para la UE, tras la guerra en Ucrania y el nuevo contexto geopolítico.

Por otra parte, y para complementar estos fondos, la Comisión Europea ha instado a los Estados miembros a solicitar la activación de la cláusula de escape para poder destinar fondos adicionales a los proyectos de movilidad militar, excluyendo dichos gastos de las reglas fiscales habituales.

  • La cláusula de escape (o de salvaguardia nacional) es un mecanismo previsto en el marco de gobernanza económica de la Unión Europea que permite a los Estados miembros desviarse temporalmente de las reglas fiscales comunes en determinadas circunstancias, como una crisis de seguridad o defensa. Su activación permite un aumento significativo del gasto público en defensa, sin que ello suponga transgredir los límites de déficit y deuda definidos por la UE.

En el contexto actual, los Estados miembros pueden incrementar su inversión en capacidades militares y defensa, incluyendo infraestructuras de movilidad militar (por ejemplo, puertos, ferrocarriles y carreteras de doble uso civil-militar), sin que estos gastos computen en el déficit nacional durante un periodo de cuatro años y hasta un máximo del 1,5% del PIB. Al inicio del verano, 16 países de los 27 habían realizado una solicitud coordinada para activar dicha cláusula de escape.

La movilidad militar implica la capacidad de transportar, desplazar y desplegar personal militar de forma rápida y eficaz dentro y entre los Estados miembros de la UE. (FP)

La hoja de ruta europea

Para implementar esta estrategia, además del importante aumento de los fondos para defensa y uso dual, la Comisión Europea  ha propuesto una hoja de ruta que consta del siguiente paquete de medidas:

  • Una Comunicación específica sobre la movilidad militar que defina el marco estratégico de coordinación de las capacidades logísticas y de infraestructura de los estados miembros. Esta Comunicación establecerá directrices para la armonización de procedimientos y la eliminación de barreras administrativas. Se espera que esta Comunicación esté lista para finales de 2025.
  • Una propuesta de Reglamento sobre movilidad militar en la UE. Este Reglamento contemplará requisitos técnicos para infraestructuras (carretera, ferrocarril, aéreo y marítimo), procedimientos simplificados para la obtención de autorizaciones y mecanismos de seguimiento y evaluación de la implementación por parte de los Estados miembros. El objetivo es garantizar la coherencia normativa y la seguridad jurídica, facilitando el despliegue ágil de fuerzas armadas. Previsiblemente, la propuesta formal del Reglamento se presentará a finales de 2025, para ser adoptada a lo largo de 2026 tras el proceso legislativo habitual.
  • Una propuesta de Marco de Emergencia que incluirá, entre otros aspectos, normas para el acceso prioritario de las fuerzas armadas a infraestructuras críticas en situaciones de crisis. Este marco establecerá procedimientos claros para la activación de medidas excepcionales, asegurando la disponibilidad de redes de transporte, energía y comunicaciones para operaciones militares. Asimismo, prevé la coordinación con autoridades nacionales y europeas para garantizar una respuesta eficaz y coordinada en escenarios de emergencia. La propuesta se presentará para consulta pública en la primera mitad de 2026, con la idea de que sea adoptada antes de 2027.
  • Como parte de su enfoque integral, la Comisión Europea propone revisar la legislación existente en materia de pesos y dimensiones de vehículos, con el fin de adaptar las normativas civiles a las necesidades específicas de la movilidad militar. Se prevén modificaciones que permitan el tránsito de vehículos militares de mayor tamaño y peso por infraestructuras civiles, sin comprometer la seguridad ni la integridad de estas. Además, se estudian ajustes en la normativa relativa a autorizaciones transfronterizas, procedimientos aduaneros y requisitos técnicos, con el objetivo de reducir tiempos y costes operativos. Se espera que las propuestas legislativas al respecto se presenten a lo largo de 2026 y que se vayan implementando de forma gradual hasta 2028.

Un primer anticipo de estas nuevas políticas se ha presentado este 16 de octubre en Bruselas con la comunicación “Preserving Peace - Defence Readiness Roadmap 2030”. En ella la UE presenta su hoja de ruta para la “guerra moderna”, define las áreas prioritarias de actuación, en las que se vuelve a destacar la movilidad militar y plantea cuatro iniciativas emblemáticas para comenzar a trabajar: el muro antidrones, la vigilancia del flanco este, el escudo aéreo y el escudo espacial. La primera de estas medidas deberá estar plenamente operativa a finales de 2027.

En este comunicado y en relación a la movilidad militar se ha anunciado que “en  noviembre se presentará un ambicioso paquete sobre Movilidad Militar, que incluirá propuestas para establecer un marco regulatorio unificado que facilite el transporte de equipos, mercancías y pasajeros con fines militares o de protección civil en toda Europa, así como enmiendas específicas a la legislación vigente de la UE para adaptar mejor los requisitos de movilidad militar en infraestructuras de doble uso”.

El 'White Paper for European Defence' establece la hoja de ruta para reforzar las capacidades militares europeas ante el nuevo contexto geopolítico. (FP)

Conclusiones

El retorno al continente europeo de la guerra de alta intensidad, con la invasión de Ucrania como detonante, ha puesto de manifiesto las limitaciones de la UE en materia de movilidad militar y la han forzado a adaptar sus prioridades al nuevo contexto geopolítico y a prepararse de manera más eficaz frente a posibles futuras agresiones. Más fondos y nuevas regulaciones allanan el camino para integrar la política de defensa con la política de transportes. Así, en los próximos años la logística militar va a interactuar seriamente con la vida civil y las infraestructuras van a tener que adaptarse al nuevo contexto.