El Puerto de Rotterdam ha iniciado su transición energética para reducir el uso de combustibles fósiles. [Imagen de Sascha Hormel]
¿Qué puertos han iniciado este cambio?
Rotterdam, que está apostando por impulsar una transición energética que reduzca su dependencia de los combustibles fósiles y sus emisiones, es uno de ellos. Actualmente, este puerto está trabajando en la generación de calor con los recursos propios y de su entorno inmediato, lo que supone una ruptura radical con el concepto clásico de actividad portuaria.
El Port de Barcelona también está trabajando para reducir sus emisiones contaminantes y convertirse en un puerto sostenible. Barcelona se ha avanzado al resto de puertos de su entorno con iniciativas en ámbitos como las soluciones telemáticas, las zonas de actividades logísticas, las terminales marítimas interiores, etc. De hecho, el
Port de Barcelona es un buen ejemplo de transición hacia una
port development company. El ecosistema portuario se beneficia de estar situado en una ciudad altamente innovadora y con capacidad para atraer a
start-ups y empresas punteras. Ahora es cuando el Port de Barcelona debe basar su crecimiento en soluciones tecnológicas que aprovechen el enorme potencial de su entorno. Necesita que toda la comunidad portuaria interiorice esta mirada abierta y esta disposición al cambio, lo que facilitará su capacidad de anticipación a los retos que impone la globalización.