Portic, la empresa que opera el PCS de
Port de Barcelona, es una de las compañías que están empezando a explorar este nuevo terreno. Actualmente, la firma está trabajando en una prueba piloto de
blockchain con los puertos de Israel, tal como explica su director, Javier Gallardo.
Y es que, aunque los PCS han conseguido revolucionar la gestión de la documentación portuaria, todavía hay pasos ineficientes que la tecnología
blockchain integrada a estas plataformas podría mejorar. Gallardo se refiere a cadenas de custodia que funcionan “de mano en mano: de la naviera al exportador, del exportador a un banco, del banco a otro banco y, finalmente, llegan al importador”, relata Javier Gallardo. “Todos esos pasos podrán hacerse en el futuro a través de
blockchain”.
El internet de las cosas: cuando los objetos nos hablan
En la tecnología del internet de las cosas (IoT), los objetos más cotidianos están conectados a través de internet. Dotados de sensores, nos comunican información sobre su posición, temperatura, carga o cualquier otro dato que sea relevante conocer. Con el IoT, todo elemento físico tendrá su representación digital y/o conectividad a través de los PCS. “Por ejemplo,
cuando llegue un camión al puerto, una cámara lo reconocerá, se conectará al PCS y el sistema dirá si el camión puede entrar o no. Este tipo de desarrollo va a ir muy ligado a las tendencias actuales de big data y machine learning”, ilustra Javier Gallardo.
Los PCS del futuro serán capaces de ofrecer información que permitirá realizar una planificación de transporte eficiente. Gracias a estas innovaciones,
la cadena de suministro será capaz de tomar las mejores decisiones por sí sola en tiempo real para que la mercancía llegue a su destino a tiempo. Desde la climatología hasta el estado de las carreteras, el tipo de contrato, condiciones económicas de proveedores… Todos los datos serán variables que afectarán a la manera en que se gestionará cada movimiento.