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Innovación en seguridad: el riesgo de incendios en los buques del futuro

El proyecto europeo LASH FIRE busca resolver los retos que representará la introducción de nuevos combustibles en el transporte de la carga rodada del futuro. El reto es incrementar la seguridad con sistemas de prevención de incendios mediante tecnología innovadora que promuevan una legislación acorde con la nueva movilidad.

Publicado el 28.10.2022
LASH FIRE busca ajustar la normativa marítima internacional a los buques ro-ro que transportan vehículos que emplean nuevos combustibles. (GettyImages)

LASH FIRE, legislar contra el fuego a bordo

LASH FIRE (‘Legislative Assessment for Safety Hazards of Fire and Innovations in Ro-ro ship Environment’) es un proyecto financiado por la Unión Europea. Se trata del tercer proyecto que busca desarrollar soluciones de seguridad contra incendios marítimos con tecnologías, operaciones y aplicaciones innovadoras. 

Su objetivo es promover un transporte más seguro para la movilidad del futuro, el cual, según los acuerdos firmados, deberá reducir sus emisiones de CO2 anuales en al menos un 50 % hasta 2050 comparado con los niveles de 2008.

Mientras el sector del transporte por carretera se mueve en esta dirección introduciendo combustibles cero emisiones como el hidrógeno, gas natural licuado o las baterías eléctricas, los buques que los transportan trabajan a su vez para que su transporte no genere problemas de seguridad, especialmente incendios a bordo.

“Conocemos los motivos por los cuales un vehículo a gasolina o gasóleo se inflama y tenemos medios para extinguir un fuego. Sin embargo, en el caso de los vehículos eléctricos, por ejemplo, esta ignición es espontánea y no puede apagarse hasta que se vacía el gas alojado en sus baterías de litio. Por lo tanto, debemos tomar medidas para su extinción y contención diferentes a las consideradas hasta este momento”, expone  África Marrero, investigadora del CENIT y líder del grupo de prevención a la ignición de LASH FIRE.

El proyecto también busca ajustar la normativa marítima internacional a este nuevo escenario y aportar conocimientos para prevenir incendios de la carga transportada para contribuir a la seguridad y sostenibilidad del transporte marítimo. La Comisión Europea, a través de su programa de investigación e innovación Horizonte 2020, invierte 12,2 millones de euros durante 4 años, entre 2019 y 2023.

20 nuevos procedimientos e innovaciones técnicas están en desarrollo para reforzar la protección y prevención contra incendios de los buques ro-ro. (LASH FIRE)

El 90% de los accidentes se produce por incendio de la carga

“LASH FIRE es un proyecto promovido por la Comisión Europea tras varios estudios de la EMSA como fueron Firesafe I y II”, explica Marrero. El 90% de los accidentes que se producen en los espacios ro-ro en este tipo de buques se produce debido a un incendio en la carga que transportan, cifras que justifican la investigación en este campo. 

“Los barcos siguen una serie de normativas”, continúa, “pero estas unidades no cuentan con un marco específico para evitar que esto suceda”. Por eso hasta 25 socios de 13 países de la UE están trabajando para desarrollar y demostrar 20 nuevos procedimientos e innovaciones técnicas que refuercen la protección y prevención contra incendios de los buques de carga rodada.

32 incendios graves en buques Ro-ro y Ro-pax en 9 años

Entre 2006 y 2015, se registraron 32 incendios graves en buques Ro-pax. El proyecto busca reducir su frecuencia en un 35% y el número de víctimas mortales en un 45%. 

“Mientras que en otro tipo de buques la carga está compartimentada, paletizada o contenerizada, actuando como una barrera física contra el fuego, la cubierta de estos buques son como grandes parkings abiertos, sin obstáculos para la propagación de las llamas. Además, al transportar automóviles con combustible o camiones con lonas que prenden con facilidad, el incendio se propaga rápidamente”, alerta África Marrero.  

El proyecto evalúa tres tipos de buques ro-ro: Ro-pax, Ro-ro Cargo y Vehicle Cargo, utilizados para evaluar el rendimiento de las soluciones propuestas y la estimación de su coste para ponerlas en marcha.

En la selección se ha tenido en cuenta, sobre todo, la disposición de las bodegas de carga rodada y la capacidad para pasajeros y carga en comparación con los datos estadísticos de la flota mundial. 

El peligro de transportar vehículos eléctricos en los buques

La paradoja es que los avances en la tecnología empleada en los motores de los automóviles complica la seguridad a bordo.  Dado que el vehículo eléctrico será protagonista de la movilidad sostenible del futuro, la solución no es, obviamente, prohibir su carga sino desarrollar sistemas seguros para su transporte. 

Por este motivo los operadores piden una regulación de la Organización Marítima Internacional (OMI). “Ahora mismo existen regulaciones internas de las navieras y algunas no permiten cargar vehículos eléctricos a bordo precisamente por este problema de seguridad”, avisa la experta.

Detectar los puntos calientes de un vehículo es una de las iniciativas impulsadas por el grupo de prevención a la ignición. (LASH FIRE)

Prevención a la ignición a bordo

La parte técnica del proyecto LASH FIRE se divide en doce paquetes de trabajo. El que lidera el CENIT y en el que están integrados otros seis miembros del consorcio, es el de 1) la prevención a la ignición. El resto son 2) cooperación y comunicación; 3) evaluación formal de la seguridad; 4) integración del buque; 5) operaciones manuales eficaces,  6) diseño intrínsecamente seguro, 7) detección, 8) extinción y 9) contención.

Marrero comparte las soluciones que están desarrollando, pero primero, explica, realizaron una base de datos para evaluar todos los accidentes producidos hasta 2021 y las causas del incendio.

“Al principio solo nos centramos en el ámbito de la carga rodada pero también se analizaron incendios en túneles y parkings causados por vehículos eléctricos o de fuel alternativo porque tienen unas condiciones muy parecidas”, detalla.

 A partir de este histórico se decidió qué puntuación de riesgo intrínseco tiene cada vehículo y se cuantificó. El objetivo es poder distribuir la carga en las diferentes cubiertas del barco de manera que el riesgo sea el menor posible.

 

 Entre 2006 y 2015, se registraron 32 incendios graves en buques Ro-pax. El proyecto busca reducir su frecuencia en un 35% y el número de víctimas mortales en un 45%

Ranking del peligro de incendio del transporte de vehículos en barco

Dentro del paquete de trabajo de prevención a la ignición, se están desarrollando cuatro soluciones para detectar puntos calientes en los vehículos transportados:

  1. Stowage Planning Tool. Una herramienta que planifica y estiba la carga en la cubierta. 
  2. Arco de sensores. Colocados en la terminal, su objetivo es examinar los puntos calientes de cada vehículo de la carga rodada que sube a bordo para conocer su estado real. Si generan alarma, se procede a la inspección. En caso de ser rechazada por motivos de seguridad, la herramienta de planificación de estiba propone nuevas soluciones para resituar la carga. 
  3. Drones. Estos dispositivos monitorean, a ras de suelo, la temperatura de los vehículos. Si detecta una temperatura superior a la deseada, envía un mensaje a la Stowage Planning Tool que a su vez avisa al oficial de carga para que tome medidas preventivas. 
  4. Guías y directrices para la desconexión y monitorización de vehículos eléctricos y unidades refrigeradas conectadas a bordo de los buques. 

Marrero explica que esta planificación de la carga ya se utiliza para distribuir las mercancías peligrosas. El propósito es aplicar esta distribución al resto de carga general entre las que se encuentran los vehículos eléctricos o contenedores refrigerados y adaptar la operativa a esta propuesta de estiba.

Al planificar la carga según el estado del vehículo se reduce el riesgo de incendios a bordo. (LASH FIRE)

“En el caso de los camiones, por ejemplo, que llevan horas transitando por carretera, sus ruedas o chasis a veces tienen una temperatura demasiado elevada. Invidualmente, esto quizás no suponga un riesgo en sí mismo. Sin embargo, al colocar este vehículo al lado de otro que está algo deteriorado ambos pueden provocar un incendio”, indica Marrero.

Para aquellas terminales más pequeñas sin la capacidad de organizar o zonificar los vehículos por categorías antes de acceder al barco, la propia herramienta muestra, mediante una pantalla, las cubiertas del buque en diferentes colores que permite visualizar las unidades calientes.

“Así, aunque no puedan estibar de la manera más segura, la carga podrá localizarse. En caso de incendio, las patrullas de primera respuesta al fuego sabrán a lo que se enfrentan porque ahora mismo, no lo saben, sobre todo en cubiertas mixtas”, asegura la líder del grupo de prevención a la ignición.

Generar debate sobre sostenibilidad y seguridad

Todos los miembros del consorcio se reúnen cada seis meses para compartir soluciones, generar debates y se definen posibles acciones. Marrero destaca la involucración de los operadores, activos en opinar sobre estas soluciones. También del papel de otro grupo asesor, que en este caso ayuda a los equipos más técnicos a perfilar la propuesta de ley que se presentará a la OMI para adaptar la nueva tendencia de un transporte cero emisiones a bordo.

“Es un proyecto muy ambicioso porque quiere cambiar una normativa. El objetivo es añadirla al SOLAS (Convenio internacional para la seguridad de la vida humana en el mar) lo antes posible con el objetivo de mejorar a nivel mundial la seguridad y operativa de los buques de carga rodada”, dice Marrero.

El objetivo, continúa, es ganar apoyos, ya que debe producirse un consenso en la votación. “Por eso no nos limitamos a Europa. Un país muy activo es Japón, ya que sus operadores, sin ser miembros, tienen los mismos problemas”, comparte. 

La sostenibilidad del transporte es una prioridad y una tendencia de presente y de futuro. En paralelo, el proyecto LASH FIRE quiere conseguir que su transporte sea lo más seguro posible.