Los retos que presenta la ciberseguridad
Según Cristian Medrano, existen cuatro grandes retos que deben afrontar los puertos en materia de ciberseguridad.
Adelantarse a los ciberdelincuentes. Todos los puertos reciben decenas de ataques al día, entendidos estos como escaneos de la vulnerabilidad de sus IP públicas. Sin embargo, los ataques realmente preocupantes son aquellos que no se ven. Para el administrador de Sistemas y Proyectos de Port de Barcelona, la mejor estrategia a la hora de enfrentarse a este tipo de ataques consiste en estar preparados. “La única protección”, declara, “es ir por delante de los delincuentes, encontrar y resolver las vulnerabilidades antes que ellos”, aunque no podemos olvidar que la seguridad absoluta es imposible. “En algún momento, tu organización sufrirá un ataque que tendrá éxito”, dice este responsable de ciberseguridad del Port de Barcelona, “de lo que se trata es de estar lo más preparados posible para cuando ese ataque se produzca”. La mejor manera consiste en tener protocolos establecidos para cada tipo conocido de ciberataque, y que tanto el Departamento de Sistemas de Información, como los trabajadores de Seguridad, así como los usuarios de las instalaciones sepan cómo actuar en caso de producirse un ataque de este tipo. Educar al personal en la importancia de seguir los reglamentos y practicarlos con frecuencia es la receta más efectiva.
La ciberseguridad debe crecer al mismo ritmo que la implantación de servicios digitales. Los puertos americanos y asiáticos esto lo tienen muy claro y, por eso, empezaron a adoptar medidas antes que sus homólogos europeos y actúan como si se tratara de empresas privadas. “El puerto de Los Ángeles, por ejemplo, tiene una infraestructura dedicada a ciberseguridad impresionante. Allí le ponen muchas ganas y presupuesto”, declara Cristian. Para él, “la transformación digital es una gran oportunidad: si logramos que la ciberseguridad sea un elemento más de esta transformación, el cambio cultural al que nos va a obligar puede utilizarse para incorporar las medidas de ciberseguridad de forma transversal, y estas van a tener que ser plenamente asumidas por todos los actores que participan”.
El entorno tecnológico que caracteriza a los puertos modernos implica mayor riesgo ante las ciberamenazas y, por lo tanto, la necesidad de extremar la protección. No solo pueden los cibercriminales atacar desde múltiples puntos de entrada, sino que la interdependencia de los sistemas y dispositivos electrónicos, la relativa facilidad y rentabilidad de los ataques exitosos, y la dificultad para identificar a los culpables contribuyen al aumento de este tipo de ataques. Según Medrano, “la seguridad debe ir creciendo a medida que lo hace la oferta de servicios digitales”.