El Port de Barcelona analiza en un estudio el impacto de la digitalización
¿Se puede cuantificar el impacto que genera la digitalización? La respuesta es sí. El estudio elaborado por el Departamento de Análisis e Inteligencia de Mercados del Port de Barcelona, en colaboración con la empresa de consultoría económica Ecoatenea, es el primero en retratar, con cifras concretas, las consecuencias de la digitalización en el Port y en toda su Comunidad Portuaria.
Por primera vez, el Port de Barcelona presenta un estudio, en colaboración con Ecoatenea, que cuantifica el impacto que genera la digitalización en el propio puerto y en su comunidad portuaria. Titulado ‘Impacto económico de la actividad comercial y de la digitalización del Port de Barcelona’, el informe no ofrece dudas sobre cómo la dimensión digital genera valor social, económico y ambiental, en un estudio pionero en el sector.
“Ha sido un trabajo innovador por varias razones. Una de ellas es que no hemos encontrado precedentes de empresas o de un sector productivo concreto que haya valorado el impacto de su digitalización, así que metodológicamente partíamos de cero”, explica Dolors Lloveras, responsable de análisis e inteligencia de mercados del Port de Barcelona.
Por otro lado, tanto la Autoridad Portuaria como las empresas de la Comunidad Portuaria llevan años centrando sus esfuerzos invirtiendo en telematización, automatización o servicios digitales para consolidar un modelo portuario más productivo, más sostenible, más competitivo y con mayor capacidad de crecimiento. “Todo este trabajo había que ponerlo en valor y demostrar los verdaderos beneficios de la digitalización” añade.
La digitalización aumenta la productividad
Según los datos obtenidos, la digitalización mejora notablemente la productividad en los procesos de gestión y de operaciones portuarias. Esta mejora se traduce en:
- Un ahorro anual directo para las empresas de la Comunidad Portuaria de 450 M€ anuales.
Este ahorro de costes es notablemente superior a los gastos e inversiones destinadas por parte de las empresas a la digitalización, cifrada en 52,6 M€ de media anual.
“El 63% de este ahorro proviene de la telematización de los procesos documentales. Esto reafirma la apuesta que el Port hizo en su momento para crear “un puerto sin papeles”, que fue el embrión del primer “Port Community System” en un puerto del Estado. La telematización representa una reducción del tiempo valorado en 10 millones de horas al año, además de mejorar la transparencia y seguridad jurídica de las relaciones con nuestros clientes y proveedores”, valora Lloveras.
- Una reducción de las necesidades de ocupación de 2.704 puestos de trabajo.
A corto plazo, la digitalización “ahorra trabajo” pero a largo plazo, genera un aumento de la actividad comercial y del volumen de ventas. Esto ha derivado en un aumento de la ocupación cifrada en 2.564 puestos de trabajo, que representa el 16% de la ocupación directa del Port.
“La digitalización permite que Barcelona sea un puerto más competitivo, gracias al ahorro de costes y al aumento de la productividad. Estos beneficios han provocado que, a lo largo de los años, la actividad comercial del puerto haya aumentado y consecuentemente también haya aumentado la demanda de trabajo. Además, se trata de un nivel de ocupación de mayor capacidad y calidad”, explica.
Digitalizar incentiva la descarbonización
El estudio valora la contribución que la digitalización del Port supone para la descarbonización de la economía de Cataluña. Si hablamos del efecto directo, ha comportado una reducción de las emisiones contaminantes cifradas en 781,7 toneladas y una reducción de la huella de carbono de 38.629 toneladas de CO2 eq, ahorros que representan el 13% y 12% del total de emisiones emitidas por la actividad del Port de Barcelona.
"El Port de Barcelona se considera un sector estratégico para los sectores industriales y comerciales. Cualquier mejora a nivel de eficiencia de sus servicios se traslada a la cadena de suministro de sus clientes, importadores y exportadores”, explica.
Gracias a la digitalización, la operativa de carga/descarga de los buques se realiza de forma más rápida, los camiones están menos tiempo en el puerto y las empresas han reducido el número de desplazamientos para sus gestiones. “En definitiva se ha mejorado la velocidad de los servicios produciendo una considerable reducción de emisiones”, agrega.
Sin embargo, tal y como continúa Lloveras, faltaba conocer el impacto de la eficiencia ambiental de la digitalización del puerto respecto a la economía catalana. “Y aquí es donde la metodología aplicada ha sido innovadora, ya que hemos partido de los datos de emisiones sectoriales para Cataluña del inventario de emisiones del Ministerio de Transición Ecológica. Los hemos cruzado con los obtenidos por la tabla Input-Output catalana incorporando al Port como sector propio para modelizar el impacto de la reducción de la huella de carbono en la economía catalana”, detalla Lloveras.
En el caso de los camiones, por ejemplo, la implementación de las puertas automáticas ha reducido en un 37% el tiempo de acceso. La automatización de las salidas aduaneras con la implantación del Sistema Integrado de Control Aduanero (SICAD) reduce los tiempos de salida en un 15%.
Ambas medidas permiten ahorrar 2,4 M€ en combustible, 23 toneladas de emisiones de contaminantes y 6.978 toneladas de CO2.
En lo que se refiere a la operativa de los buques, las mejoras introducidas en los sistemas informáticos de gestión de toda la operativa en las terminales de contenedores (TOS) han reducido el tiempo de atraque en 2,2 millones de minutos, equivalentes a 4,2 años, y un ahorro del 40 % en las emisiones de cada contenedor.
Mientras que la inversión en digitalización fue de 52,6 M€ de media anual, el ahorro anual directo derivado de la digitalización fue de 450 M€
La digitalización genera valor añadido
La digitalización también se ha valorado desde la perspectiva cualitativa, es decir, de cómo las decisiones de invertir en nuevos proyectos digitales han hecho que las empresas escalen posiciones en la creación de valor, tanto para sus empleados, clientes y accionistas, como por los beneficios que transfieren a la economía y a la sociedad en general.
Los aspectos más valorados por las empresas del Port son una mayor transparencia y fiabilidad con los clientes, mayor eficiencia operacional y productividad, así como mayor capacidad innovadora para la creación de nuevos servicios digitales.
La reputación frente a los clientes es otro de los indicadores más valorados, seguido de la reputación frente a los empleados, que perciben los avances de la digitalización como una mejora de sus competencias, rendimientos y conciliación.
Las empresas valoran los siguientes como aspectos claves para continuar con la digitalización: las competencias digitales de los empleados y directivos; la evolución de la tecnología, y la reducción de costes/tiempo que supone. En este sentido, la mejora de la productividad es el principal beneficio de la digitalización.
La metodología empleada en el informe
El impacto directo de la digitalización se ha cuantificado mediante un cuestionario específico, que ha contado con la participación de las empresas de la Comunidad Portuaria de Barcelona.
Su confección ha sido posible gracias a las aportaciones procedentes de las sesiones de grupos focales celebrados con empresas representativas de diferentes perfiles y servicios: terminales de graneles, ro-ro, contenedores y polivalentes; consignatarios, transitarios, agentes de aduana, transporte por carretera, Aduana, servicios PIF, prácticos, remolcadores, amarre, Estibarna, PortIC, y Autoridad Portuaria de Barcelona.
Para complementarlo, se confeccionó una muestra de 126 empresas representativas de la Comunidad Portuaria. El grado de participación en la respuesta de los cuestionarios ha sido del 25%.
Lloveras explica que los grupos focales fueron importantes para identificar una serie de indicadores que permitieron medir los resultados obtenidos. “Gracias a estos grupos focales obtuvimos los cimientos para emprender la segunda fase del trabajo de campo y la más laboriosa, ya que se trataba de recabar estos indicadores según los procesos y operativas donde las empresas habían implantado la digitalización. Esta colaboración fue crucial, como también lo fue su implicación”.
Los indicadores analizados abarcan los años 2006 a 2018. “La elaboración de este tipo de estudios acostumbra a ser de larga duración, normalmente un año, sobre todo en los puertos grandes donde hay un extenso número de empresas operando. Además, llegó la pandemia y las empresas tuvieron otras prioridades a resolver”, comparte.
Lloveras asegura que los beneficios reflejados, manteniendo el nivel de digitalización de 2018, se producirán de forma anual. “La metodología empleada identifica los costes y tiempo necesarios para llevar a cabo la actividad habitual de las empresas en el escenario actual de digitalización y en un hipotético escenario sin digitalización. En este sentido, si el nivel de digitalización no variara, los beneficios cuantificados – principalmente reducción de costes y emisiones- serían los mismos año tras año”, asegura.
Este innovador estudio demuestra que apostar por la digitalización conlleva múltiples beneficios cuantificables. Y esto solo acaba de empezar.