Una ventaja competitiva para los smartports
Los puertos pueden beneficiarse de esta tecnología desde una perspectiva financiera y medioambiental. En primer lugar, el consumo de energía de los dispositivos: “Se transmiten los mismos datos con menos energía durante más tiempo. Eso hace que puedan ser más pequeños, más longevos y muchísimo más baratos”, apunta Longobucco. En segundo lugar, “las secuencias de LoRa no están sujetas a pago de ningún tipo, son libres, gratuitas. No se depende de ningún operador y las antenas, que no tienen un coste elevado, se pueden amortizar rápidamente”, relata el especialista.
Imaginemos ahora un puerto con cientos de miles de dispositivos conectados entre ellos, hablándose y generando cantidades ingentes de información. ¿Cómo procesar todo este contenido? ¿Cómo impacta esto en un puerto? “Si se recolectan datos sobre cómo se mueven los contenedores, dónde se puede romper la cadena del frío, por citar algún ejemplo, podemos detectar situaciones que afecten negativamente a los activos del puerto. De esta forma, se pueden llegar a generar modelos predictivos que anticipen esas situaciones y las corrijan”, asevera Martín Longobucco.