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LoRaWAN, la red del IoT al servicio de los puertos

Los 'smartports' cada vez cuentan con más dispositivos y sensores inalámbricos colocados en puntos estratégicos que recolectan todo tipo de información. Recoger y dar sentido a esos datos resulta esencial para dar un buen servicio. Pero ¿cómo se deben mandar esos datos? La tecnología LoRa puede ser la respuesta.

Publicado el 12.07.2018
La tecnología LoRa permitiría seguir en tiempo real la posición de los contenedores. [Imagen de Pixabay]

LoRA es la plataforma inalámbrica predominante para construir redes IoT (siglas de internet de las cosas) en todo el mundo. La encontramos integrada en coches, electrodomésticos, hasta en farolas. Los smartports pueden beneficiarse de sus particularidades, pero, como con cualquier tecnología novedosa, se necesitan pruebas piloto que evalúen sus beneficios. En el Port de Barcelona se han testado y comparado dos tecnologías de geolocalización mediante triangulación: GPS y LoRaWAN.

Gráfico sobre una posible aplicación de la tecnología LoRa en un puerto.

GPS vs. LoRaWAN

El experimento consistía en monitorizar mediante ambas tecnologías cinco vehículos de la Policía Portuaria y cinco vehículos de la flota propia del Port. Para ello se instaló una red de telecomunicaciones en las áreas de influencia del puerto y se colocó un dispositivo GPS y uno LoRaWAN en cada vehículo.

Los resultados mostraron que, aunque el GPS tenía más precisión que LoRa, su consumo de energía era bastante más alto. Con la tecnología LoRa la posición no se mide por satélites, sino por la posición de las antenas. “La señal es nítida y clara y su consumo energético es bajo. Además, tiene un gran coeficiente de penetración en sólidos, llega incluso hasta sótanos con gran claridad”, explica Martín Longobucco, CEO y fundador de Datalong16, la empresa que ha llevado a cabo el experimento en consorcio con Kerlink y Flex.

Con la tecnología LoRa la posición de los objetos no se obtiene vía satélite, sino por la posición de las antenas. El consumo energético es pues muy bajo y la señal nítida y clara.

Una ventaja competitiva para los smartports

Los puertos pueden beneficiarse de esta tecnología desde una perspectiva financiera y medioambiental. En primer lugar, el consumo de energía de los dispositivos: “Se transmiten los mismos datos con menos energía durante más tiempo. Eso hace que puedan ser más pequeños, más longevos y muchísimo más baratos”, apunta Longobucco. En segundo lugar, “las secuencias de LoRa no están sujetas a pago de ningún tipo, son libres, gratuitas. No se depende de ningún operador y las antenas, que no tienen un coste elevado, se pueden amortizar rápidamente”, relata el especialista. Imaginemos ahora un puerto con cientos de miles de dispositivos conectados entre ellos, hablándose y generando cantidades ingentes de información. ¿Cómo procesar todo este contenido? ¿Cómo impacta esto en un puerto? “Si se recolectan datos sobre cómo se mueven los contenedores, dónde se puede romper la cadena del frío, por citar algún ejemplo, podemos detectar situaciones que afecten negativamente a los activos del puerto. De esta forma, se pueden llegar a generar modelos predictivos que anticipen esas situaciones y las corrijan”, asevera Martín Longobucco.

Con este tipo de sensores, se puede monitorizar la trazabilidad de los contenedores, la calidad del agua del puerto, los activos móviles, los aires acondicionados, para controlar brotes de legionella, el impacto de residuos, entre otros.

Tener datos predictivos ayuda a los puertos a mejorar la fluidez del tráfico marítimo, evitar accidentes y mejorar el impacto medioambiental. También se puede “controlar el movimiento de contenedores de forma muy precisa. Con este tipo de sensores, se puede monitorizar la trazabilidad de los contenedores, la calidad del agua del puerto, los activos móviles, los aires acondicionados, para controlar brotes de legionella, el impacto de residuos, etc.”, continúa Longobucco. Barcelona es una smartcity a escala mundial, “y vemos cómo el Port de Barcelona no quiere dar la espalda a toda esta revolución, está demostrando su firme voluntad de incorporar nuevas tecnologías y de transformarse en un puerto no solamente puntero por el tráfico, sino por la calidad de su gestión”, concluye Martín Longobucco.

El caso turco

El programa piloto que Datalong16 ha realizado en el Port de Barcelona no es el primero en el que se aplica esta tecnología en un entorno de estas características. Recientemente, se ha realizado en Turquía un programa con una compañía multimodal para la que se ha diseñado un sistema de captura de datos en el puerto, en el propio buque mercante e incluso más allá. El objetivo: dar una trazabilidad total a las mercancías, no solo por una cuestión de seguridad, sino por una cuestión de ahorro energético y de disminución de la contaminación para hacer más económico y rentable este transporte.