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Un plan para monitorizar los océanos y ganar en seguridad y sostenibilidad

La colaboración entre el proyecto EuroSea y el Port de Barcelona ha facilitado el desarrollo de sistemas de observación y predicción del mar Mediterráneo que permiten prepararse ante la llegada de eventos extremos. Los avances contribuyen a un sistema que busca mejorar nuestro conocimiento de los océanos a nivel global.

Publicado el 10.01.2025
La borrasca Gloria que azotó las costas de Barcelona en 2020 acabó partiendo en dos el Pont del Petroli, en Badalona (iStock).

Con Gloria empezó todo

En enero de 2020, la borrasca Gloria se intensificó sobre la península Ibérica, dejando daños importantes en diferentes regiones, 13 muertos y tres personas desaparecidas. Su impacto fue muy significativo en la costa de Barcelona: las olas alcanzaron hasta siete metros de altura y la fuerza de las mareas provocó inundaciones y desperfectos en infraestructuras portuarias y paseos marítimos, entre otros bienes.

La magnitud de los daños que dejó tras de sí la tormenta Gloria resaltó la vulnerabilidad de estas infraestructuras y de las actividades económicas costeras ante fenómenos meteorológicos extremos y volvió a llamar la atención sobre algo que se llevaba años señalando: la necesidad de mejorar los sistemas de monitorización y predicción para mitigar los efectos de las tormentas en el litoral.

Las evidencias que dejó tras de sí esta tormenta llevaron también al equipo de EuroSea a elegir Barcelona entre los lugares en los que basar sus investigaciones. Este proyecto, financiado por la Unión Europea, nació con la ambición de mejorar el sistema de observación y predicción oceánica con un enfoque en las aguas europeas.  

La magnitud de los daños de la tormenta Gloria (2020) resaltó la vulnerabilidad de las infraestructuras y de las actividades económicas costeras ante fenómenos meteorológicos extremos y, por tanto, la necesidad de mejorar los sistemas de monitorización y predicción para mitigar los efectos de las tormentas en el litoral.

Un paso clave hacia la monitorización

“Si no monitorizamos el océano de manera adecuada, no podremos predecir el clima ni las condiciones meteorológicas. Tampoco seremos capaces de gestionar de manera eficiente y sostenible el uso del océano para protegerlo y para preservar los recursos que nos proporciona a los seres humanos”, explica el doctor Toste Tanhua, científico senior en el GEOMAR Helmholtz Centre for Ocean Research de Kiel (Alemania) y miembro del equipo de investigadores que participó en el proyecto Eurosea. 

El proyecto, concluido en diciembre de 2023, contó con el trabajo de expertos de organizaciones como la Global Ocean Observing System (GOOS) o la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y consiguió mejorar el conocimiento científico sobre el clima oceánico, los ecosistemas marinos y su vulnerabilidad a los impactos humanos

“Es justo decir que EuroSea tuvo un impacto en la mejora del sistema de observación y predicción oceánica. Este tipo de contribuciones son muy importantes para avanzar en esta área”, señala Tanhua.

Junto a otras iniciativas científicas, Eurosea contribuyó también al desarrollo del Sistema Copernicus Marine Service (CMS) de la Unión Europea, que ofrece información para apoyar y respaldar las políticas europeas e internacionales de gestión de los océanos. 

El Copernicus Sentinel-1C, el tercer satélite de la misión Sentinel-1, se lanzó el pasado diciembre. Los datos proporcionados por los satélites Sentinel-1 se integran en varios productos de Copernicus Marine, proporcionando información valiosa para diversas aplicaciones marinas.

Por ejemplo, las imágenes de radar de Sentinel-1 sirven de apoyo a los estudios oceanográficos, al proporcionar datos sobre las condiciones del viento y las olas. Esto resulta especialmente útil para la predicción meteorológica, la optimización del consumo de combustible de los buques, el desarrollo de instalaciones de generación de energía renovable marina y la comprensión de los patrones de circulación oceánica. La capacidad del radar para captar las características de la superficie oceánica ayuda a crear modelos precisos de la altura de las olas y la velocidad del viento.

Sensores, datos y ciencia: el rol del Port de Barcelona

Tal y como explica Tanhua, el proyecto EuroSea tenía el objetivo de diseñar productos y servicios relacionados con tres áreas: clima, salud del océano y servicios operativos ligados a la resiliencia costera. “En este contexto, elegimos trabajar con nuestros socios del Port de Barcelona para mejorar las actividades de predicción y monitorización para el puerto, pero también para la ciudad de Barcelona en general. Esto incluyó aspectos ligados a corrientes, vientos, olas, actividades playeras y deportes acuáticos”, explica el científico de GEOMAR.

El equipo instaló un sensor para medir corrientes y el nivel del agua y las olas en el puerto. Los datos que genera pueden ser utilizados por la comunidad científica para responder preguntas relevantes, como las ligadas al impacto potencial de los temporales. Además, EuroSea desarrolló un sistema operacional al que se puede acceder en cualquier momento para conocer el estado actual de las corrientes y las olas. Esto permite hacer pronósticos y emitir alertas en caso de que se prevean condiciones peligrosas, lo que puede determinar la seguridad del puerto, de las actividades comerciales y de la población que vive y trabaja en las zonas costeras. 

Estos avances dejan también la puerta abierta a la creación de gemelos digitales del océano, capaces de generar diferentes escenarios posibles. “Un gemelo digital depende de datos observacionales que alimenten el modelo, al igual que un modelo de pronóstico meteorológico depende de datos de entrada para ofrecer resultados precisos. En este contexto, los instrumentos instalados por EuroSea pueden ser de gran importancia”, explica Tanhua. 

Los avances en medición marítima dejan la puerta abierta a la creación de gemelos digitales del océano, capaces de generar diferentes escenarios posibles (FP/IA)

El mapa de los proyectos de monitorización 

A lo largo de los últimos años, se han llevado a cabo proyectos similares en todo el mundo. En el marco del proyecto EuroSea, el Port de Barcelona, junto con Puertos del Estado y Nologin Consulting, ha desarrollado OSPAC, un sistema de monitorización a tiempo real del litoral y que  permite la predicción de valores como la velocidad del viento o la altura de las olas, entre otros. OSPAC, financiado por la Comisión Europea, se implementa, además de en Barcelona, en Taranto, Italia, y Buenaventura, Colombia.

También, en el marco del Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible, "el proyecto Coast Predict lidera el progreso internacional para mejorar los modelos oceánicos a escala reducida para mejorar las condiciones de las comunidades costeras y los puertos”, comparte Tanhua.

Entre los objetivos de este proyecto, están conseguir datos con los que mejorar la interacción humana con los océanos, mitigar el cambio climático, restaurar hábitats actualmente degradados y promover una economía azul más sostenible. 

En España, resulta también especialmente interesante el proyecto Samoa-2. El Sistema de Apoyo Meteorológico y Oceanográfico de las Autoridades Portuarias es una iniciativa, desarrollada por Puertos del Estado en colaboración con diferentes autoridades portuarias del país, que tiene el objetivo de mejorar los sistemas de información meteorológica y oceanográfica en cada puerto gracias a la mejora de los sistemas de previsión meteorológica de alta resolución, de predicción de agitación o de corrientes o de alertas en tiempo real, entre otros.

El proyecto Samoa-2 mejora los sistemas ya desarrollados mediante Samoa, una iniciativa anterior. Entre las Autoridades Portuarias que participan en el proyecto Samoa-2 está la de Barcelona, con el objetivo de mejorar sus alertas tempranas en tiempo real basadas en la instrumentación e integradas en el CMA (el Centro de Mando Ambiental, una plataforma de visualización de las predicciones meteorológicas y monitoreo en tiempo real, en un entorno de Sistemas de Información Geográfica), la predicción operativa por zonas y la campaña de medidas en el interior del puerto.

 

La observación de los océanos es una gran ciencia y no puede ser implementada por naciones individuales por sí solas, apuntan los expertos, que llaman a garantizar una integración de alto nivel para una observación coordinada de los océanos que pueda sostenerse a largo plazo.

A estas iniciativas estatales, se suma el objetivo de contar con un sistema internacional basado en la colaboración y capaz de integrar datos de todos los puntos del planeta. “Todavía tenemos lagunas fundamentales en nuestras capacidades de observación y predicción de los océanos. Estas brechas limitan nuestra capacidad para gestionar de manera sostenible nuestras actividades y sostener los recursos oceánicos”, señalan en el informe sobre el legado de EuroSea, ‘EuroSea legacy report: Improving and Integrating the European Ocean Observing and Forecasting System’.

“La observación de los océanos es una gran ciencia y simplemente no puede ser implementada por naciones individuales por sí solas. Necesitamos garantizar urgentemente una integración de alto nivel para una observación coordinada de los océanos que pueda sostenerse a largo plazo”, añaden los autores del informe. Solo así podremos contar con datos y pronósticos para avanzar en el conocimiento científico, aumentar la resiliencia ante los fenómenos meteorológicos extremos (cada vez más frecuentes y peligrosos debido al cambio climático) y crear conciencia sobre la necesidad de proteger los océanos.