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DHL Logistics Trend Radar: el futuro de la logística es hoy

La quinta edición del DHL Logistics Trend Radar, un documento de referencia para los profesionales del sector de la logística, analiza el presente y el futuro de la industria, fuertemente impactada por el COVID-19, que ha acelerado la implementación de una serie de transformaciones que marcarán el futuro del sector.

Publicado el 15.10.2020
Los mercados online ayudan a conectar a millones de remitentes con una multitud de proveedores de logística alrededor del mundo. (DHL)

De carácter bienal, el informe elaborado por la empresa de paquetería más importante del mundo es una herramienta fundamental para anticipar las tendencias que definirán al sector de la logística a corto y medio plazo.

Un salto de gigante

Las dos primeras décadas de este siglo han sido testigos de una serie de transformaciones en la industria de la logística que han generado más cambios que en todo el siglo XX. El informe de DHL destaca, entre otros, la imparable irrupción del e-commerce, que apuesta por modelos de negocio verticales que integran la logística en sus operaciones.

Las barreras que dificultan la venta en línea se están derrumbando gracias a la aparición de la nueva generación de 3PV o proveedores externos. También suma el desarrollo de las interfases de programación de aplicaciones (APIs, por sus siglas en inglés) que permiten que las empresas se conecten a las plataformas de las cadenas de suministro y vincularlas a su inventario.

Este impulso tecnológico es fruto de la ingente inversión realizada en el sector de la logística: 30 mil millones de dólares desde 2012, unido del nacimiento de start-ups que innovan en la industria. Entre las tecnologías que se están implantando, destacan el big data para diagnosticar operaciones y predecir futuros escenarios; la Inteligencia Artificial, utilizada en retos operacionales complejos como la optimización dinámica de rutas y la adopción de la automatización de procesos en los flujos de trabajo.

2020-2030: la década que confirmará la digitalización del sector

La volatilidad de la globalización ha quedado expuesta por la pandemia del coronavirus, especialmente en un sector como el logístico que ha estado en primera línea. El COVID-19 ha actuado como catarsis para confirmar que la próxima década será la de la digitalización de la logística, imprescindible para minimizar impactos como los causados por la pandemia.

Aunque ya es prácticamente un hecho, su implementación ha pasado a ser el elemento número uno en la agenda de prioridades para proteger a las organizaciones de acontecimientos disruptivos, según respondieron el 50% de los Directores Financieros en una encuesta de PricewaterhouseCoopers.

A modo de anticipo provocado por el COVID-19, el informe destaca el papel que han tenido los dispositivos wearables, la robótica o el contactless en los nuevos protocolos laborales y que pueden acabar de asentarse con un papel más importante del que inicialmente se podía haber previsto.

La próxima década será la de la digitalización de la logística, imprescindible para minimizar impactos como los causados por la pandemia

Resiliencia, sostenibilidad y una cadena de suministro preparada para el futuro

Las interrupciones del suministro, una demanda volátil o las guerras comerciales obligan a reconfigurar las cadenas de suministro que, hasta ahora, han estado basadas, sobre todo, en estrategias low cost y en modelos como el “justo a tiempo”.

Gestionar el riesgo con resiliencia es la primera recomendación. El informe cita a la consultora PricewaterhouseCoopers que predice un crecimiento significativo en la adopción de herramientas que permitan automatizar la recogida y análisis de datos de la cadena de suministro, indispensables para reaccionar con mayor eficiencia ante situaciones muy cambiantes y de naturaleza incierta. Para ello se necesita de personal cualificado que coordine una respuesta efectiva.

Además, las dificultades operativas experimentadas este año han subrayado la importancia de las estrategias de diversificación de las fuentes de aprovisionamiento en proveedores y geografías para reducir la dependencia de un único origen.

La sostenibilidad es otro aspecto clave, así lo manifiestan el 79% de inversores institucionales. Los compromisos ambientales dirigidos a reducir el volumen de emisiones se traducen en un mayor uso de vehículos eléctricos, la eliminación de plásticos de un solo uso, un aspecto ahora especialmente acuciante debido a la masiva fabricación de mascarillas y guantes como medidas preventivas contra el COVID-19.

 

Otro asunto subrayado por el informe son los esfuerzos por minimizar el impacto del embalaje, una demanda exigida por parte de legisladores y clientes. Un ejemplo práctico de esto último es Procter & Gamble, que se ha marcado como objetivo que el 100% de su embalaje sea reciclable en 2030.

Otro escenario es la preparación de la cadena logística para un futuro tecnológico que no olvide el componente humano. Entregas más veloces, mayor calidad del servicio y una comunicación clara son demandas de las que se espera una ejecución sin fisuras. Esto está llevando a las compañías a explorar un amplio abanico de tecnologías como la robótica, el Internet de las Cosas (IoT) o los vehículos autónomos.

Pero todo ello sin olvidar que son las personas las encargadas de diseñar, mantener y mejorar las operativas de la cadena de suministro. El informe urge a las empresas a diseñar políticas de innovación centradas en las personas, enfatizando la necesidad de incrementar sus plantillas con personal capacitado para desarrollar estas tareas.

En el radar

Así mismo, esta edición introduce una serie de nuevas tendencias que no aparecían en ediciones anteriores y cuyo impacto y relevancia serán visibles en el próximo lustro. Estas se dividen en dos categorías, tendencias tecnológicas y sociales y de negocio, que a su vez se clasifican en función de su impacto (alto o bajo) y de su relevancia temporal (antes o después de cinco años).

  • Diversificación de las fuentes de aprovisionamiento: la inestabilidad política y económica global también se ven reflejadas en el sector. La dependencia de Asia como fábrica del mundo del siglo XX perderá peso a favor de otras regiones antes ignoradas, gracias a los avances en robótica, nuevas habilidades profesionales y a la demanda de los consumidores. Episodios como la pandemia o los desastres naturales son aviso a la importancia de geo-diversificar.
  • Sistemas de seguridad de nueva generación: La seguridad y la privacidad están en el centro del sector, pero las nuevas tecnologías han sido, en algunos casos, empleadas para atacar, explotar y amenazar las cadenas logísticas globales. Los productos de seguridad de nueva generación son capaces de combatir estos riesgos gracias a su resiliencia y su naturaleza inteligente.
  • Repensar el embalaje: Un elemento presente en toda la cadena y en el que intervienen diversos jugadores. Los líderes del sector abogan por automatizar, reducir y reutilizar los materiales empleados para el embalaje y hacerlos más sostenibles, alargar su ciclo de vida y adaptar las operaciones acordemente.
  • La logística espacial y la computación cuántica son las dos últimas nuevas tendencias mencionadas, aunque de menor impacto y a más largo plazo. La primera hace referencia a la inversión realizada por gobiernos y empresas para sumarse a una nueva ‘carrera espacial’ con el lanzamiento de satélites y la necesidad de proveer bienes y productos más allá de la atmósfera terrestre. La segunda, cuyo impacto se prevé de aquí a una década, menciona la incipiente entrada de los ordenadores cuánticos en sectores más comerciales.

 

El portador de satélites ION de D-Orbit puede almacenar, transportar rápidamente y desplegar con precisión microsatélites, reduciendo costes y extendiendo la vida de los satélites. (DHL)

Por último, el informe cita otras tendencias que estaban incluidas en la pasada edición del informe pero que, por diferentes motivos, ya no se consideran relevantes como la logística responsable o los sensores de bajo coste.

Otras han cambiado de nombre para adaptarse a conceptos más actuales, como la personalización masiva (antes denominada ‘segmentación personalizada en el mercado’), el futuro del trabajo (‘trabajo digital’) o los gemelos virtuales (‘realidad virtual y gemelos digitales’).

Finalmente, se han identificado otros cuyo impacto se producirá en menos de cinco años, antes que el resto de tendencias, como la inteligencia artificial y el blockchain.