El puerto grande ayuda al pequeño: transferir conocimiento para ganar en sostenibilidad
La experiencia y los conocimientos de los grandes puertos pueden ser esenciales para mejorar el comportamiento medioambiental y promover proyectos sostenibles en los puertos más pequeños. Un estudio de la Comisión Europea analiza cómo facilitar la transferencia de información y aprovechar al máximo todos los conocimientos adquiridos y validados en las últimas décadas.
Una iniciativa para compartir lo aprendido
Los puertos grandes cuentan con recursos económicos, personal altamente cualificado, capacidad organizativa, poder de influencia y colaboraciones sólidas, lo que les permite invertir en proyectos innovadores e implantar nuevas soluciones verdes y sostenibles. Los puertos pequeños, por otro lado, tienen recursos más limitados y suelen apostar por soluciones ya maduras y probadas, para mitigar potenciales riesgos.
Pero, ¿qué pasaría si se favoreciese la transferencia de experiencia y de conocimientos de los puertos más grandes e innovadores a los más pequeños, para crear sinergias y aumentar la capacidad de implementar prácticas verdes de los segundos?
Esta es la premisa del estudio ‘Greenening of European sea ports’, elaborado por la Comisión Europea.
- El estudio identifica los principales desafíos actuales a la hora de implementar iniciativas verdes, analiza estrategias ya probadas por los principales puertos europeos y proporciona una hoja de ruta para ayudar a los puertos pequeños y demás agentes del sector a implementar otras similares. Todo con el objetivo de avanzar en la búsqueda de la sostenibilidad.
“Puertos como el de Barcelona cuentan habitualmente con más recursos para innovar y desarrollar nuevas vías e iniciativas que contribuyan a la descarbonización de las actividades marítimo-portuarias. Sin duda, esta capacidad y este conocimiento adquirido han de poder transferirse a puertos más pequeños o con menos recursos. La transición a un modelo energético más sostenible es cosa de todos y nadie debería quedarse atrás. Las soluciones de unos pueden ayudar a otros”, señala Héctor Calls, director de Sostenibilidad ambiental y transición energética en el Port de Barcelona.
Soluciones adaptadas e individuales
Entre los principales desafíos y aspectos clave en los que se debe incidir en materia medioambiental en los puertos, el estudio destaca las emisiones de gases de efecto invernadero y de otros gases contaminantes, las fugas o los derrames al suelo o a las aguas, la gestión de los desechos, el gasto de recursos y el impacto en los hábitats marinos y costeros.
Actualmente, los puertos grandes cuentan con numerosos proyectos para reducir estos impactos medioambientales, pero el estudio es claro al respecto: no existe una solución común para todos. La eficiencia de las prácticas depende en gran medida de las características de cada puerto, por lo que la transferencia de conocimiento debe hacerse de forma ordenada y estudiada.
“Si bien las funciones y el propósito general de un puerto como infraestructura pueden ser comunes, existen puertos muy distintos en cuanto a tipología, a las actividades que aloja, a su configuración, a su disponibilidad energética, etcétera. Tener características diferentes conlleva la necesidad de adoptar distintas soluciones”, coincide Calls.
“En mi opinión la clave radica en conocer bien el ámbito y el sistema en el que debes aplicar soluciones y a la vez tener información sobre tecnologías, productos, medidas y acciones que pueden adaptarse a ese entorno y alcanzar los objetivos fijados. Hay casos de éxito que no se pueden implantar plenamente en todos los sitios y cabe por tanto buscar la fórmula y la configuración específica entre las particularidades de cada emplazamiento y la disponibilidad de técnicas y soluciones que sean viables”, añade el director de Sostenibilidad ambiental y Transición energética del Port de Barcelona.
Ejemplos de buenas prácticas
El estudio de la Comisión Europea presenta una serie buenas prácticas llevadas a cabo en entidades de toda Europa para ayudar a los puertos más pequeños a seleccionar aquellas que más se ajustan a sus características y necesidades.
- Entre ellas, está la implementada en el Port de Barcelona para eliminar el uso de botellas de plástico y sustituirlas por fuentes ubicadas en los espacios comunes y en las oficinas de los edificios de trabajadores.
- Otro ejemplo es la solución diseñada para la terminal de GNL del mismo puerto, que tiene como objetivo recuperar los gases residuales de refrigeración.
De acuerdo con Calls, existen muchas otras soluciones que han resultado exitosas en el Port de Barcelona y podrían transferirse a puertos más pequeños, como las relacionadas con el análisis de consumos y emisiones, que ayudan a definir las estrategias para definir un plan de transición energética, o con la electrificación de los muelles, algo que puede dimensionarse a la escala de cada puerto.
“Está también el despliegue de energías renovables, especialmente la fotovoltaica, que contempla grandes instalaciones, pero también soluciones de pequeña escala adaptados a cada emplazamiento. O la creación de una cadena de suministro de combustibles alternativos para los barcos y para el transporte rodado pesado y la incorporación de una economía circular, aprovechando residuos, frío y calor residual y buscando sinergias entre operadores portuarios”, enumera Calls.
Otros proyectos destacados en el estudio tienen como objetivo mejorar la preservación de la biodiversidad y de los ecosistemas.
- El Puerto de Huelva ha desarrollado un proyecto que utiliza bioherramientas innovadoras y material de dragado para crear hábitats propicios para la nidificación y la reproducción de nuevas especies.
- El Puerto de Málaga ha apostado por aumentar los espacios verdes en sus instalaciones y en los alrededores.
- El Puerto de Rotterdam (Países Bajos) ha instalado arrecifes artificiales creados con impresión 3D para restaurar los ecosistemas que han sido dañados y así proteger las costas.
Puertos como el de Kiel (Alemania) y Aarhus (Dinamarca) tienen mucho que aportar en aspectos ligados a la electrificación y la gestión de la energía
- El Puerto de Kiel ha desarrollado un sistema OPS (Onshore Power Supply) que permite hasta a siete barcos conectarse simultáneamente a la red eléctrica del puerto, lo que reduce considerablemente las emisiones (y otros problemas, como los ruidos) durante el atraque
- El Puerto de Aarhus cuenta con un sistema del mismo tipo que permite a los cruceros alimentarse de energía verde obtenida directamente de turbinas eólicas cercanas.
Claves estratégicas
Como resultado del análisis de estos y muchos otros ejemplos de buenas prácticas recopilados en toda Europa, el estudio propone varias ideas estratégicas para que los puertos grandes transfieran sus conocimientos y experiencias a los más pequeños. Destaca la importancia de garantizar un compromiso por parte de diferentes agentes, una comunicación proactiva, la viabilidad económica y la cooperación entre entidades de las mismas regiones.
“Al final un puerto no deja de ser un eslabón muy relevante en la cadena logística y de transporte, pero no es el único, y mantiene muchas otras conexiones, entre ellas una red de puertos de distintas características y dimensiones que también deben descarbonizar su actividad y a los que las soluciones halladas en nuestros puertos pueden servirles. La descarbonización atañe a todos, es un problema global y no hay otra vía que colaborar y transferir conocimiento para lograr las metas ineludibles que tenemos como sociedad”, coincide Calls.
A esto se suma la importancia de mantener siempre un pensamiento innovador. “En las etapas de la historia donde se producen grandes cambios y transformaciones, el pensamiento innovador es más necesario que nunca, puesto que deben encontrarse nuevas soluciones a retos cruciales desconocidos por la humanidad, como es el cambio climático. Esta emergencia requiere de una gran transición energética que consiga un desarrollo sostenible”, explica Calls.
“La innovación es clave, tanto en nuevas soluciones tecnológicas viables como en el uso de la energía, así como en la reformulación de los procesos y operativas convencionales. El uso de la digitalización y de los sistemas inteligentes de optimización y gestión, así como la exploración de nuevas sinergias entre distintos ámbitos, son herramientas y principios fundamentales para tener éxito en este gran desafío que afrontamos”, añade.
Proporcionar asistencia, empoderar y animar a implementar soluciones más innovadoras, fomentar la creación de plataformas colaborativas y mejorar el acceso a los mecanismos de financiación están entre las principales recomendaciones del estudio para impulsar esta red de transferencia de conocimiento y, con ella, la sostenibilidad de los puertos de Europa.
«Los puertos más pequeños también deben descarbonizar su actividad y las soluciones aplicadas en nuestros puertos más grandes pueden servirles. No hay otro camino que colaborar y transferir conocimientos».
Hèctor Calls, Director de Sostenibilidad Ambiental y Transición Energética, Port de Barcelona
Una hoja de ruta para aprender de los más grandes
El estudio propone además una hoja de ruta, que parte de la necesidad de establecer objetivos y conocer bien el contexto en el que se pueden implementar medidas, pasa por las medidas de implementación y va hasta la creación de un plan de monitorización capaz de evaluar el éxito de las acciones implementadas.