Según el
último informe de Bloomberg New Energy Finance, en 2017 se vendieron 1,1 millones de vehículos eléctricos en todo el mundo. Para 2025, la previsión es de 11 millones, hasta llegar a 60 millones en 2040, el 55% del mercado mundial de vehículos ligeros.
Este cambio en el sector automovilístico puede comportar una profunda transformación en la logística y la infraestructura del transporte marítimo actual. Para dar respuesta a estas nuevas necesidades nace el proyecto
CarEsmatic (
Supporting car and electric car Distribution using Motorways of Seas's solutions and promoting sustainable shipping concepts), una iniciativa conjunta del Port de Barcelona y del puerto de Luka Koper (Eslovenia), orientada a potenciar el transporte de vehículos nuevos en las llamadas
autopistas del mar (
Motorways of the Sea).
No es ninguna coincidencia que sean precisamente estos dos puertos los que arranquen la iniciativa. Ambos resultan
clave en el área de la logística del automóvil en la zona este y oeste del Mediterráneo. Solo en 2017, Koper gestionó 740.000 vehículos, mientras que Barcelona superó los 800.000, situándose así como líder del Mediterráneo por volumen de tráfico de vehículos.
Sostenibilidad en las autopistas del mar
De entre todos los proyectos que abarca
CarEsmatic, uno de los más innovadores es un estudio para identificar las necesidades logísticas de la cadena de suministro de vehículos eléctricos, incluyendo un análisis sobre la autonomía de dichos vehículos.
CarEsmatic tiene una profunda implicación con el medio ambiente. En el proyecto, además de los dos enclaves, también participan la terminal barcelonesa Autoterminal y Neptune Lines, el operador que ejerce de enlace entre ambos puertos. Los socios están comprometidos a
aumentar el conocimiento sobre las necesidades de los vehículos eléctricos, en particular durante su distribución desde la instalación de producción hasta el minorista.