Jorge Dahl, business development manager en DNV GL, sobre la descarbonización a corto plazo, citó 2030 como el año en el que la logística, la digitalización y la hidrodinámica lograrán una mayor optimización. Mientras, sitúa 2050 como el horizonte para lograr este objetivo en la maquinaria, en concreto en el uso de equipos y sistemas más eficientes, y en los combustibles, y además del GNL citó otros como el hidrógeno, la energía eólica o la nuclear.
Los puertos de Barcelona y Tarragona apuestan por la sostenibilidad
Jordi Vila, jefe de medioambiente del Port de Barcelona, y Joan M. Basora, director de sostenibilidad y desarrollo del Port de Tarragona, destacaron durante el webinar especializado el trabajo que ambos puertos están realizando para cumplir con los objetivos de sostenibilidad.
En Tarragona, la Autoridad Portuaria presentó este año su nuevo Plan de Sostenibilidad Agenda 2030 para reducir su impacto ambiental en el territorio y compensar las emisiones de CO₂ en un 96% a finales de 2021 y en un 99% a finales de 2030, a través de acciones como por ejemplo la contratación de energía verde, la electrificación del muelle de cruceros o mediante la instalación de placas fotovoltaicas para la utilización de energía renovable.
“Nuestro plan de sostenibilidad tiene como reto marcar una década de acciones ambiciosas para conseguir los objetivos marcados de sostenibilidad económica, ambiental y social. El futuro del puerto como infraestructura logística pasa por una intermodalidad que fomente el ferrocarril, el uso de nuevos combustibles verdes y nuevas fuentes de energía renovables”, afirmó Basora.
Por su parte, Jordi Vila habló del Pacto Verde Europeo como el marco “en el que los puertos nos movemos” e incidió en el papel “clave” de los mismos para recorrer con éxito este camino. Señaló que los agentes clave para lograr este cambio son los buques y las navieras y anticipa que en un futuro coexistirán varios combustibles como el biometano o los sintéticos, y advierte que los puertos deberán prepararse para tener las infraestructuras de suministro necesarias para cada uno de estos combustibles. No descartó que los puertos sean capaces de producir algunos de ellos.
“El Port de Barcelona trabaja en esta línea mediante tres pilares: la transición hacia el nuevo modelo energético, la reducción de la contaminación atmosférica y la descarbonización de la actividad portuaria”, explicó.
Así, tanto agentes públicos como privados que participaron en el webinar mostraron el compromiso de sus respectivas organizaciones para cumplir los objetivos fijados internacionalmente.