MAGPIE, a la búsqueda de nuevos combustibles
Rotterdam, DeltaPort (Alemania) HAROPA PORT (formado por Le Havre, Rouen y París) y Sines (Portugal) forman otro consorcio en asociación con 10 institutos de investigación y más de 30 empresas europeas bajo las siglas MAGPIE (sMArt Green Ports as Integrated Efficient multimodal hubs).
En este caso, se ejecutarán 10 proyectos piloto. A diferencia de PIONEERS, esta alianza se enfoca especialmente en nuevos combustibles y portadores de energía en desarrollo. Esto incluye la producción, transporte, almacenamiento, distribución (combustibles) y carga (energía eléctrica).
El proyecto MAGPIE tiene previsto crear proyectos piloto y de demostración en un entorno living lab del puerto de Rotterdam, para avanzar en los aspectos tecnológicos, operativos, digitales y organizativos del suministro de energía para su uso en los puertos.
El transporte está en transición a la energía limpia, pero aún no está claro qué tipos de energías se usarán y para qué formas de transporte se acabarán adaptando. Sin embargo, lo que se pretende con MAGPIE es acelerar la implementación de la energía sostenible y mejorar su despliegue a mayor escala, porque de ello depende el desarrollo de nuevas herramientas digitales, nuevos mecanismos de mercado y marcos no tecnológicos, como explican desde la Rotterdam School of Management, cuyo Erasmus Centre for Data Analytics, junto con la Erasmus University y el Erasmus Centre for Urban Port and Transport Economics (Erasmus UPT), tendrá un rol destacado en los proyectos que se desarrollarán en el consorcio.

Barcaza autónoma y cero emisiones en Rotterdam
En lo que se refiere al transporte tanto marítimo como terrestre dentro del hinterland portuario, se está explorando y desarrollando el uso de energías limpias y renovables como el hidrógeno verde, baterías eléctricas de gran tamaño, amoníaco y GNL bio.
Y es que MAGPIE, subvencionado también con 25 millones de euros, destinará gran parte del presupuesto a uno de los proyectos estrella ya anunciados: el desarrollado conjuntamente entre el Puerto de Rotterdam y Wärtsilä para diseñar una barcaza portacontenedores autónoma y cero emisiones.
La embarcación estará equipada con sensores y el sistema de navegación SmartMove Suite, que garantiza unas maniobras coordinadas y seguras. Se propulsará mediante energía habilitada por un tren de transmisión eléctrico y una solución innovadora de contenedores de baterías intercambiables (ZESPacks-Zero Emission Services) cargadas con energía renovable.
Para asegurar su eficiencia, se establecerá una red de puntos de carga de acceso abierto para intercambiar baterías por otras ya cargadas, reduciendo así el tiempo de espera. El primer contenedor de baterías se instalará este mismo verano.
Este proyecto busca aliviar, de forma sostenible, el cuello de botella que el transporte de contenedores entre terminales provoca en algunos de los puertos más importantes de Europa y evitar o disminuir el tráfico de contenedores que sale por carretera. Dentro del transporte modal, la UE busca, precisamente, reducir este medio de transporte más contaminante.