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¿Y si aprovechamos la fuerza de las olas? Presente y futuro de la energía undimotriz

Las olas del mar son una fuente de energía renovable poco explotada, pero que presenta un gran potencial. Se estima que la energía undimotriz, aquella que aprovecha su fuerza, puede cubrir por sí sola el 100 % de la demanda de electricidad actual de todo el mundo. Esto presenta una oportunidad importante para los puertos, que pueden situarse como agentes impulsores de este tipo de energía y a su vez beneficiarse de sus virtudes.

Publicado el 09.03.2023
Las regiones con más potencial para desarrollar esta energía se encuentran sobre todo al sur y al norte del globo. (Getty Images)

El potencial de un recurso inagotable

El 70 % de la superficie de nuestro planeta está cubierto por los océanos, grandes masas de agua que permanecen en continuo movimiento gracias a la fuerza del viento y las mareas. En ellos, se forman olas que no cesan de transportar energía: lo hacen las 24 horas del día, siete días a la semana, todas las semanas del año. Por ello, son un recurso inagotable del que extraer electricidad.

Llamamos undimotriz a aquella tecnología que permite transformar la fuerza cinética del movimiento de las olas en electricidad. Entre sus ventajas destaca que se trata de una fuente de energía limpia, que no emite gases de efecto invernadero ni otros contaminantes. Puede contribuir a la descarbonización del sector energético y a acabar con la dependencia de los combustibles fósiles importados de otros países y regiones. 

Al igual que otras energías renovables marinas, como la mareomotriz, la undimotriz propicia la creación de una economía azul y brinda importantes oportunidades socioeconómicas a los países con áreas costeras y territorios insulares a través de la creación de nuevos empleos o cadenas de valor locales.

Su potencial teórico es enorme: de acuerdo con el informe ‘Innovation Outlook: Ocean Energy Technologies’, de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA), esta puede generar 29500 TWh al año, lo que significa que la energía de las olas podría satisfacer por sí sola la demanda actual de energía de todo el planeta.

“Durante todo el año 2022, en España se consumieron algo más de 235 TWh de electricidad, de acuerdo con los datos de Red Eléctrica de España. Estos datos nos muestran la importancia de este recurso”, corrobora José Javier Alonso Mateos, profesor de la Escuela de Ingeniería, Ciencia y Tecnología de la Universidad Internacional de Valencia (VIU). 

Para obtener energía de las olas, es necesario diseñar dispositivos resistentes a los oleajes y a los temporales. (Arrecife Energy Systems)

¿Dónde y cómo se obtiene? El mapa de la energía undimotriz

La energía del oleaje tiene, a priori, un enorme potencial, pero también presenta un importante inconveniente: para conseguirla, es necesario diseñar dispositivos resistentes a los oleajes y a los temporales. Esta es una de las varias razones por las que el mundo está lejos de alcanzar las cifras que promete la energía undimotriz. 

De acuerdo con IRENA, actualmente hay 33 convertidores de energía de las olas en todo el planeta, que suman una capacidad de 2,3 MW. Estos están localizados en aguas de Hawái, Francia, Gibraltar, Israel, Italia, Portugal y España. De acuerdo con datos de Seabased, una empresa que trabaja para desarrollar energías renovables marinas, las regiones con más potencial se encuentran sobre todo al sur y al norte del globo, en regiones como la costa pacífica de Chile, la atlántica de Argentina o el sur del Índico. 

 

“Es evidente que en todos los lugares costeros hay movimientos ondulatorios de la lámina de agua, pero no en todos existe un potencial lo suficientemente interesante”, explica Alonso. “En Europa, toda la fachada atlántica tiene un buen recurso, mejor cuanto más al norte nos encontremos. En España la mejor zona es la costa noroeste, seguida de la cantábrica, el Golfo de Cádiz y la zona norte de las Islas Canarias. En la costa mediterránea, el recurso se reduce de manera importante, pero también está presente”.

La energía undimotriz puede generar 29500 TWh al año, el equivalente de la demanda actual de energía de todo el planeta

La tecnología que lo hace posible 

A diferencia de otras tecnologías renovables, como la eólica, la undimotriz no ha visto una convergencia hacia un tipo de diseño concreto. Existen diferentes tecnologías para captar la energía de las olas que se clasifican en función de su ubicación, su orientación o su funcionamiento, por ejemplo. 

No obstante, todas funcionan gracias a convertidores, dispositivos que aprovechan tanto la energía cinética como la energía gravitacional potencial de las olas. Tal y como explican desde IRENA, algunos convertidores incluyen columnas de agua oscilantes que atrapan bolsas de aire para impulsar una turbina; otros se basan en un cuerpo oscilante que utiliza el movimiento de las olas; mientras que otro grupo aprovecha las diferencias de altura del agua.

“Lo que sucede, al igual que con otras formas de obtener energía del mar, es que el nivel de desarrollo, la experiencia práctica y el medio en el que trabajan los dispositivos obliga a investigar mucho y a llevar a cabo proyectos con apoyo por parte de las administraciones públicas”, señala el profesor de la VIU. 

Una solución que propone es aprovechar el desarrollo de la energía eólica marina para avanzar en la implantación de la undimotriz. “Un modo importante de avanzar es llevar a cabo hibridaciones y aprovechar, en la medida de lo posible, las sinergias de ambos tipos de proyectos para optimizar inversiones y costes de operación y mantenimiento”.

Mocean Energy desarrolla balsas articuladas capaces de absorber la energía de las olas y transformarla en electricidad para alimentar equipos cercanos. (Mocean Energy)

Actualmente, existen diferentes proyectos, empresas y start-ups que utilizan diferentes sistemas para generar energía undimotriz. Estos son algunos ejemplos:

  • Eco Wave Power: empresa sueca, fundada en Tel Aviv en 2011, que ha desarrollado una tecnología patentada para convertir las olas del mar y del océano en electricidad verde. Posee y explota proyectos en Israel o Gibraltar.
  • Renewable Ocean Energy: El proyecto piloto ROE – Renewable Ocean Energy es una colaboración entre entidades públicas y privadas para desarrollar una turbina hidráulica que aprovecha la energía de las olas cuando estas rompen contra los espigones.
  • Arrecife Energy Systems: la observación de la naturaleza llevó a los creadores de esta empresa a crear un tipo de turbinas que imitan la forma de los arrecifes de coral y son capaces de absorber gran parte de la energía de las olas.
  •  CETO Wave Energy Ireland: la tecnología desarrollada por esta empresa se basa en una boya sumergida a pocos metros por debajo de la superficie del océano que se mueve impulsada por las olas, aprovechando la energía para generar electricidad. 
  • Mocean Energy: el objetivo de esta iniciativa es desarrollar balsas articuladas capaces de absorber la energía de las olas y transformarla en electricidad con la que alimentar equipos cercanos (como aplicaciones submarinas, sistemas de control o vehículos como los ROV) o redes más amplias, como infraestructuras costeras. 

En septiembre de 2022, Arrecife Energy Systems, CETO Wave Energy Ireland y Mocean Energy estuvieron entre las cinco seleccionadas por el programa EuropeWave para desarrollar sus proyectos.

Puertos con energía undimotriz

Uno de los ejemplos más paradigmáticos de generación de energía undimotriz en España es el del puerto de Mutriku. La instalación, creada en 2011 en un dique de abrigo, cuenta con 16 turbinas que aprovechan la fuerza del oleaje mediante la tecnología de columna de agua oscilante. Puede generar una potencia de 296 kW

Al estar situada en un dique de abrigo, la planta es resistente a la fuerza del oleaje. Además, no se ve afectada por otro de los grandes inconvenientes de la tecnología undimotriz: la dificultad para que los sistemas de sujeción impidan que el dispositivo sea arrastrado. La planta de Mutriku está conectada a la red de distribución y fue, además, la primera planta de olas de Europa en comercializar la energía que genera.

La planta del puerto de Mutriku fue la primera de Europa en comercializar la energía undimotriz que genera. (Puerto de Mutriku)

Pero todas estas iniciativas no siempre logran el éxito. Precisamente también en la costa del País Vasco, en el puerto de Bilbao, se hundió recientemente el dispositivo para extraer energía de las olas Penguin 2, de la empresa finlandesa Wello, después de más de un año abandonado tras una avería por sus promotores , que habían recibido incluso fondos europeos.

Más suerte han tenido en Port Adriano, en Mallorca, el Puerto de Valencia y el Puerto de Granadilla, en Tenerife, que han iniciado también proyectos para instalar dispositivos que les permitan aprovechar la energía de las olas. El objetivo siempre es el mismo: apostar por una fuente de energía limpia para reducir su impacto medioambiental y su dependencia energética.

“Es evidente que los puertos son un lugar privilegiado para poder aprovechar este tipo de recursos energéticos”, señala Alonso. “Además, cualquier aporte de electricidad producida y consumida en el mismo lugar a partir de recursos renovables será favorable para mejorar su eficiencia energética y reducir el impacto de su actividad sobre el entorno”. 

El profesor considera que, para aumentar el número de infraestructuras y proyectos de energía undimotriz, deben dedicarse más recursos y medios a la investigación. “El apoyo al desarrollo tecnológico resulta completamente imprescindible. Se tienen que potenciar plataformas de ensayo, proyectos piloto, líneas de ayuda directa e indirecta a las empresas que cuenten con proyectos, etcétera. Cualquier acción va a ser siempre bienvenida”, señala.