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Distritos de innovación portuaria: sinergias entre la ciudad y el puerto

Además de su papel como ejes de la cadena logística, los puertos están adoptando una nueva función como polos de atracción de talento y generadores tecnológicos. Este imán que ejercen los puertos repercute positivamente en las ciudades y se crean nuevas sinergias en un modelo en el que todos, ciudades y puertos, resultan ganadores. Así, se logra mejorar la integración entre puerto y ciudad y dar mayor valor añadido a espacios que han podido quedar en desuso para las actividades portuarias tradicionales.

Publicado el 26.11.2020
La empresa Skel-Ex, ubicada en el Rotterdamsche Droogdok Maatschappij (RDM), diseña y comercializa exoesqueletos ergonómicos para minimizar el riesgo de lesiones de los trabajadores de la construcción naval. (Imagen de RDM)

Su ubicación en el frente marítimo o fluvial y su proximidad al centro urbano convierte a las zonas portuarias en áreas de interés estratégico. Las ciudades que son tendencia global son aquellas que están apostando por reutilizar antiguos edificios que formaban parte del entramado portuario y reconvertirlos en hubs o centros de innovación tecnológica y empresarial.

Esta estrategia logra, por un lado, generar el interés de talentos de todo el mundo por reubicarse en la ciudad en cuestión, y por otro lado, la propia ciudad consigue labrarse una marca internacional asociada con una actividad emprendedora que repercute en la economía local, en la que ciudad y puerto salen beneficiados.

El magnetismo de las ciudades portuarias

Puerto y ciudad, ciudad y puerto. Las infraestructuras portuarias dotan a las urbes de una ventaja comercial y económica, que además de cumplir con su función como eje logístico, deben predicar con el ejemplo tecnológico y sostenible. Las tendencias identificadas en los últimos años señalan que los puertos quieren, además, participar del desarrollo emprendedor del tejido urbano en el que se ubican.

Son los llamados “distritos de innovación”, nacidos de alianzas entre los puertos y otros agentes locales para impulsar el talento local o extranjero y revitalizar barrios de su entorno o edificios de carácter industrial cuyas condiciones son idóneas para albergar start-ups y otras empresas disruptivas que trabajen para convertir a sus respectivos puertos en los más inteligentes, tecnológicamente avanzados y sostenibles del mundo.

 

Hamburgo cuenta con dos distritos de este tipo, Hamburg Innovation Port (HIP) y Hamburg Innovation Dock (HID). (Imagen de HIP)

Tal y como explica Ramon Gras, investigador de innovación urbana en la Universidad de Harvard y cofundador de Aretian, “los distritos de innovación actúan en sinergia con las industrias que cuentan con una ventaja comparativa en el territorio, así como con las redes de exportación, tienden a generar un impacto positivo en la sociedad”.  Las investigaciones de Gras revelan que los distritos de innovación generan “círculos económicos virtuosos” que se traducen en numerosas iniciativas surgidas de las empresas, atraen o crean hasta nueve veces más puestos de trabajo intensivos en conocimiento, y generan veinte veces más producción económica por habitante.

En ciudades como Amberes, Rotterdam, Hamburgo o Barcelona, los puertos se sitúan en el corazón de sus respectivos distritos de innovación, aprovechando su función como centros multimodales de importación y exportación, la disponibilidad de reconvertir edificios en desuso situados en un entorno atractivo y la propia demanda de innovación tecnológica que genera el sector.

Los distritos de innovación nacen de la alianza entre los puertos y otros agentes locales para impulsar el talento local o extranjero y revitalizar barrios del entorno portuario

Hubs de innovación portuaria

Varias ciudades están creando distritos innovadores en el corazón de sus instalaciones portuarias.

Rotterdam ha decidido darle una segunda vida al edificio que perteneció a Rotterdamsche Droogdok Maatschappij (RDM), que entre 1902 y 1996 fue la mayor constructora de barcos de la ciudad. El edificio se sitúa en un muelle del distrito de Waalhaven, justo en el centro del puerto, rodeado por el río Mosa. Fue adquirido por el consistorio para crear un campus de emprendimiento en una asociación formada entre la Autoridad Portuaria y la Universidad de Ciencias Aplicadas.

Hoy aloja más de 60 compañías que educan, investigan y generan soluciones para la industria de la manufactura portuaria del futuro basadas en la digitalización o transición energética. Por ejemplo, la empresa Skel-Ex, diseña y comercializa exoesqueletos ergonómicos para minimizar el riesgo de lesiones de los trabajadores de la construcción naval.

RDM forma parte del Rotterdam Makers District, que abarca las dos orillas del río. Al otro lado se sitúa Merwe-Vierhavensgebied (M4H), todavía en crecimiento, que pertenece al mismo paraguas y se especializa en aportar innovación a partir de la fabricación aditiva, la robotización y el desarrollo de materiales para entornos marítimos e industriales basados en la circularidad y la digitalización.

Aunque todavía está buscando ocupantes, NextGen aspira a convertirse en uno de los centros de desarrollo de ideas basadas en los principios de la economía circular más importantes del mundo. Situado en un terreno de 88 hectáreas en la Zona Industrial de Churchill que pertenece al puerto de Amberes, este distrito empezó a construirse en 2019 con el objetivo de acoger a start-ups y empresas más maduras y consolidadas que impulsen el reciclaje, la renovación y la reutilización de materiales que han alcanzado el fin de su vida útil como el plástico.

 

El distrito se divide en tres partes: Demo, destinado a que las start-up puedan probar sus innovaciones; Park, donde se escalan los proyectos que ya han sido testados; y Lots, para empresas líderes e innovadoras que buscan espacio en la zona portuaria.

Hamburgo cuenta con dos distritos de este tipo, Hamburg Innovation Port (HIP) y Hamburg Innovation Dock (HID). El primero se enfoca en generar tecnologías digitales en las áreas de logística y transporte y cuenta con la Universidad Técnica Hamburg-Harburg como socio principal. Se sitúa en el puerto interior de Harburg y su construcción se divide en dos fases. La primera, HIP One, recibió a sus primeros ocupantes en el verano de 2019. Entre ellos se encuentran, además de la universidad, diferentes empresas industriales dedicadas a la economía digital y marítima, ingeniería mecánica o aviación y de investigación como Fraunhofer.

HID, por su parte, se especializa en soluciones logísticas, y forma parte del paraguas Digital Hub Logistics Hamburg, situado entre la ciudad y el puerto de la ciudad alemana, y que conecta a empresas, start-ups, investigación y educación en un mismo lugar. Impulsado por el ayuntamiento, el objetivo es convertir a la urbe en el centro de logística más importante del norte de Europa.

Barcelona también acoge varias iniciativas. Por un lado, el hub tecnológico de referencia europea, Pier01, que aloja a más 100 compañías en un edificio de más de 11.000 m2  y que surge de la relación estratégica entre el Port de Barcelona y Barcelona Tech City, una asociación privada sin ánimo de lucro impulsada por emprendedores locales que colabora también con el puerto seleccionando talentos cuando la Autoridad Portuaria precisa de los servicio de alguna start-up.

 

El Pier01 es el primer campus de la asociación de emprendedores Barcelona Tech City. (Imagen de Barcelona Tech City)

El segundo proyecto es 3D Factory Incubator, la primera incubadora europea de alta tecnología en impresión 3D, una iniciativa liderada por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona y la Fundación Leitat y que se ubica en la sede del CZFB. Esta es la primera piedra de una iniciativa mucho más amplia: el DFactory 4.0, que se desarrollará en un espacio inicial de 17.000 m2 y que un futuro que se ampliará a más de 100.000 m2 para convertirse en un referente de la industria 4.0.

El tercero es el acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento, el Consorci de la Zona Franca (CZFB) y Correos para rehabilitar la sede central de la empresa pública de servicio postal. Barcelona Tech City será la encargada de poner en marcha un nuevo vivero tecnológico similar al Pier01. Este espacio podría albergar a cerca de 150 empresas y start-up del sector de la logística y de la movilidad.

Así, como ejemplo de una tendencia creciente, las ciudades citadas se han volcado en sus zonas portuarias, dándoles una segunda vida, alimentándose de su contagioso dinamismo e imprimiendo una visión innovadora no solo a las cadenas logísticas, sino poniendo la semilla de un ecosistema transformador transversal y que se retroalimenta con la vibrante vida de las urbes. Las ciudades con puerto son, hoy más que nunca, ciudades con rumbo tecnológico y estratégico.