Una mesa de tres patas: los pilares de la innovación portuaria
Si analizamos las propuestas de innovación presentadas últimamente por los puertos en foros internacionales, conferencias, seminarios -y ahora en webinars debido a la pandemia- podemos identificar la preponderancia de tres ámbitos claramente diferenciados: la digitalización de las operaciones, la sostenibilidad medioambiental y el desarrollo de hubs de innovación.
Carles Rúa es Jefe de Innovación del Port de Barcelona y Director del Máster Executive en Supply Chain Management de la UPC.
Estos tres ámbitos representan, a día de hoy, los tres pilares de la innovación portuaria. Las tres patas de una imaginaria mesa que sostiene la innovación portuaria más actual:
1. La digitalización de las operaciones: viejos problemas, nuevas soluciones
La digitalización de la actividad portuaria pretende resolver una serie de viejos problemas sobradamente conocidos por el sector: la integración entre agentes portuarios mediante los Port Community Systems (PCS), la excelencia operativa, la productividad de las terminales, la trazabilidad de la carga o la gestión de las conexiones intermodales. Sin embargo, en estos momentos existen tecnologías como el blockchain, 5G, gemelos digitales, el internet de las cosas, machine learning o la visión artificial que aplicadas a estos problemas pueden dar resultados muy prometedores.
Actualmente, el Port de Barcelona está implementando un piloto de 5G para optimizar el movimiento y atraque de buques; Amberes, Montreal o Barcelona trabajan activamente para desarrollar sus gemelos digitales; Rotterdam ha alcanzado un buen nivel de excelencia con Pronto, su aplicación que optimiza las escalas, mientras que el puerto de Hamburgo está utilizando técnicas de computación cuántica para mejorar el tráfico terrestre.
No obstante, la tecnología entra en juego en las últimas fases de resolución de un problema: primero hay que identificar la necesidad, luego los procesos capaces de solucionarla y, por último, la tecnología que puede dar soporte a esos procesos. La sensación que existe entre algunos Chief Information Officers es, por un lado, que las empresas tecnológicas están forzando la introducción de tecnologías que no siempre se han probado lo suficiente en un entorno real, o que, directamente, no son las más adecuadas para el problema que intentan resolver. En estos casos, es importante distinguir si lo que estamos desarrollando es una prueba de concepto o un proyecto piloto y si realmente existe la intención de escalarlo a nivel operativo.
2. La sostenibilidad ambiental y la transición energética
Las iniciativas enfocadas a mejorar la sostenibilidad de los puertos son múltiples y variadas. Puertos del Estado, por ejemplo, destaca el desarrollo de las Autopistas del Mar, un impulso al transporte ferroviario con origen y destino en los puertos, o la mejora de la movilidad de los vehículos pesados en el entorno portuario.
En los últimos años se han puesto en marcha otras medidas como el impulso de las energías alternativas en el transporte; la mejora de la eficiencia energética e ímpetu al uso de energías renovables y el control de las emisiones difusas en la manipulación de graneles sólidos y líquidos. También la mejora de la trazabilidad y el grado de valorización de los residuos, entre ellos, los residuos de construcción en rellenos portuarios; la optimización de la respuesta ante emergencias por contaminación marina; la contribución a la mejora de la calidad del agua y sedimentos de los puertos o, finalmente, el freno al vertido de desechos procedentes de los buques o la optimización de la gestión del agua en los puertos.
Si observamos las presentaciones públicas de los puertos, podemos percibir que estas múltiples iniciativas se concentran en cuatro ámbitos diferenciados. Otras facetas de la sostenibilidad pasan mucho más desapercibidas, probablemente porque en el contexto actual unas gozan de más reconocimiento que otras:
- La descarbonización para reducir el impacto ambiental de la propia actividad portuaria mediante maquinaria o equipamiento eléctrico o a hidrógeno en lugar de diésel.
- La producción de energías limpias en los puertos y en los entornos marítimos tiene grandes posibilidades, ya sea onshore u offshore, eólica, fotovoltaica, mareomotriz, undimotriz, maremotérmica u osmótica.
- El uso de combustibles alternativos en los diferentes modos de transporte y muy especialmente en el transporte marítimo, sustituyendo los fueles actuales por biofueles, gas natural licuado (GNL), hidrógeno o algunos de sus portadores.
Dentro de este ámbito también podemos destacar la conexión eléctrica de buques u Onshore Power Supply (OPS). - La apuesta por la economía circular, tanto en la propia operativa como en la atracción de nuevos tráficos vinculados a la misma.
Los puertos deben avanzar simultáneamente en estos tres pilares de innovación puesto que, como en una mesa de tres patas, todas ellas son imprescindibles para lograr el equilibrio necesario
3. El desarrollo de los hubs de innovación
Los hubs de innovación marítima y portuaria están proliferando en los puertos y con ellos, el desarrollo de hackathons, challenges, aceleradoras o incubadoras. Se ha convertido en una actividad bastante habitual, ya sea en el contexto de estos hubs o como iniciativas separadas como es el caso del programa Som-Inn Port de Tarragona.
PortXL y RDM en Rotterdam, Pier71 en Singapur, NextGen District en Amberes, Pier01 en Barcelona o The Dock en Israel son algunos de estos hubs de innovación portuaria.
Los grandes operadores también están tomando posiciones. Es el caso del programa de aceleración OceanPro de Maersk o ZeBox, la incubadora y aceleradora promovida por CMA-CGM en Marsella.
Estos hubs de innovación responden a una triple necesidad:
- La progresiva comoditización de la actividad portuaria, con ofertas cada vez más similares en todos los puertos, obliga a ser innovador para diferenciarse de los competidores, creando nuevas ofertas de productos y servicios y nuevos modelos de negocio.
- La creciente presión de las ciudades para desarrollar actividades de mayor valor añadido en sus frentes portuarios y más compatibles con los usos urbanos del espacio. El desarrollo de centros de innovación y formación vinculados a la llamada “economía azul” permiten compatibilizar las necesidades del sector marítimo con las demandas metropolitanas.
- Y en tercer lugar, la creciente disponibilidad de espacios en los puertos que han quedado obsoletos para usos tradicionales o que quedarán libres en un futuro como consecuencia de los cambios en los modelos energéticos y de tráfico. Por ejemplo, la reducción a medio plazo de los espacios destinados al transporte de carbón o de los productos petrolíferos a largo plazo. Estos espacios quedan disponibles para nuevas actividades que son posiblemente más innovadoras y que deben responder a un cambio estratégico del negocio.
Algunos puertos, como es el caso de Barcelona, han ido modificando sus estructuras organizativas para adaptarse a esta nueva realidad. En 2017, se definió la figura de la digital manager como responsable del proyecto digital del puerto y de la implantación de las más de cincuenta iniciativas que forman el plan de digitalización. En febrero de 2020, se creó la figura de la energy transition manager para llevar a cabo la implementación del proyecto de electrificación de los muelles. Por último, este 2021 se ha puesto en marcha la nueva área de innovación y estrategia de negocio, encargada, entre otras funciones, de impulsar la innovación en la comunidad portuaria y de desarrollar nuevos modelos de negocio.
En cualquier caso, es necesario que los puertos entiendan la necesidad de avanzar simultáneamente en estos tres pilares de innovación puesto que, como en una mesa de tres patas, todas ellas son imprescindibles para lograr el equilibrio necesario.