“MaaS” disrupción sostenible: los retos de la Movilidad como Servicio
La Movilidad como Servicio (MaaS) es un nuevo paradigma de transporte que propone una movilidad sostenible, flexible, continuada y más económica con el objetivo de reemplazar el vehículo privado. El camino hacia su implementación, sin embargo, no está exento de curvas.
¿Qué es la Movilidad como Servicio (MaaS)?
La MaaS es la integración y acceso a varios servicios de movilidad, públicos y privados, a través de una única aplicación que permite acceder a una movilidad multimodal a demanda, con la comodidad de realizar un registro inicial y pago único.
Este modelo representa una nueva arquitectura en la gestión de la movilidad donde aparecen nuevas funciones, agentes e interacciones. Esquemáticamente, la MaaS supone evolucionar desde un escenario donde los operadores de movilidad se relacionan directamente con los usuarios -ya sea a través de canales físicos o digitales- a un modelo más complejo.
La MaaS combina la digitalización, que ha facilitado la aparición de nuevos servicios de movilidad, sobre todo urbanos, y el cambio de hábitos de consumo de los usuarios que priorizan el uso a la propiedad de un vehículo.
Este cambio de paradigma promete solucionar muchos de los problemas que afectan a la movilidad, como la reducción de la congestión de tráfico y las emisiones contaminantes, un mejor acceso a la oferta de movilidad o un uso más eficiente del espacio público.
Los retos de la MaaS
“Esta nueva tendencia representa dos importantes retos, claves para impulsar un verdadero cambio modal. Por un lado, la capacidad de crear servicios de movilidad capaces de cubrir todas las necesidades de los usuarios, y por el otro, que la información y acceso a los servicios llegue a estos usuarios de manera clara, cómoda y sencilla”, argumenta Joan Domingo, responsable de proyectos de movilidad sostenible del Club de Movilidad RACC.
“Es un cambio disruptivo que otros sectores ya han experimentado, como el caso de Booking en el sector hotelero. En los sectores privados la digitalización ha ocurrido de forma natural, competitiva y estructurada”, explica Martí Jofre, socio director de la consultora FACTUAL y coordinador del informe ‘La mobilitat com a servei (MaaS) a Catalunya’ (‘La movilidad como servicio (MaaS) en Cataluña’).
Sin embargo, la movilidad es un sector más complejo que el ejemplo citado, ya que, según Jofre, incorpora un componente muy importante de función pública y tiene un gran impacto social. Asimismo, tiene una especificidad local, ya que no es lo mismo el sistema de movilidad de Barcelona que el de Ámsterdam
Colaboración público-privada
En este sentido, Jofre señala como prioritaria la puesta en marcha de la T-Mobilitat, el nuevo sistema de validación en el transporte público, basado en la tecnología sin contacto, de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), que se encuentra en fase de pruebas. “Para que la MaaS tenga sentido, el transporte público debe incorporarse sí o sí. Una vez lo haga podremos diseñar un esquema que funcione en Catalunya y Barcelona”, afirma.
La flexibilidad es otra de las claves. El autobús bajo demanda, implementado desde enero en el distrito barcelonés de Horta-Guinardó, funciona bajo un sistema de reservas en la aplicación móvil El meu bus, donde el usuario indica la hora en que desea viajar y la parada donde subirá y bajará. Los horarios de paso se calculan en función de las peticiones, evitando que estos vehículos viajen vacíos. También el Área Metropolitana de Barcelona tiene en marcha un servicio de autobús bajo demanda.
Para aquellos usuarios que no viven en la ciudad, la MaaS se presenta como la solución alternativa al vehículo privado, ya que plantea varias opciones de intermodalidad como conexiones vía taxis, buses lanzadera, patinetes o car sharing hasta las estaciones de tren.
“Al final será un conjunto de muchas medidas. Si la administración tiene toda la oferta y demanda digitalizada podrá planificar el transporte de forma más eficiente. En el estudio también proponemos incentivos económicos o descuentos a los usuarios para que abracen estos cambios”, expone Jofre.
Esta nueva tendencia impulsará un verdadero cambio modal, ya que cubrirá las necesidades de transporte de los usuarios y facilitará un acceso claro, sencillo y cómodo a dichos servicios
¿Cuándo se implementará la MaaS?
Para avanzar en su implementación, el estudio coordinado por FACTUAL propone crear un foro de la MaaS, un grupo de trabajo que reúna a los principales agentes público-privados bajo el liderazgo de la administración, que será quien identifique a los actores y los obstáculos a solventar y sus correspondientes medidas.
Legalmente, la Unión Europea aprobó la Directiva 2010/40/UE sobre Sistemas inteligentes de Transporte, con el objetivo de permitir la colaboración entre operadores de transporte y operadores MaaS definiendo los principios de estandarización y cómo deben compartirse los datos de transporte.
Se complementa con el Reglamento Delegado de la Comisión (EU) 2017/1926, que se refiere al suministro de servicios de información sobre desplazamientos multimodales en toda la UE, creando un marco para compartir información de servicios de transporte multimodal, lo cual abre la puerta al desarrollo de soluciones de MaaS.
La ciudad pionera en introducir el concepto MaaS fue Helsinki en 2015, con su aplicación Whim, seguida de Berlín, con Jelbi. Otras empiezan a moverse gracias a proyectos subvencionados desde Europa como PIONEERS (Portable Innovation Open Network for Efficiency and Emissions Reduction Solutions).
Unos años antes, el proyecto europeo MOBiNET (2012-2017) sentó las bases de la arquitectura del sistema MaaS en Europa mediante un marketplace, un mercado electrónico de servicios de movilidad global, para empresas (proveedores de servicios y contenidos), administraciones públicas y usuarios finales.
MOBiNET ha definido un modelo de negocio y una estructura organizativa que pretende convertirse en los bloques de construcción para la creación del futuro marketplace operativo basado en la nube.
Los primeros pilotos para probar la MaaS
En el contexto del proyecto PIONEERS, el Port de Barcelona y el RACC están desarrollando soluciones para un colectivo muy concreto: los turistas de crucero que disponen de pocas horas para explorar la ciudad por su propia cuenta. Sin embargo, a menudo desconocen si están cerca o lejos del centro de la ciudad, por lo que suelen optar por una movilidad altamente motorizada y basada en el puerta a puerta.
“Esto tiene un impacto tanto en la calidad del aire como en la accesibilidad a la zona portuaria. Barcelona, igual que otras ciudades portuarias, ofrece numerosas opciones de movilidad más eficientes y sostenibles y una relativa proximidad del área portuaria y el centro urbano”, valora Joan Domingo.
En estos casos, no solo es necesaria una oferta de transporte que ayude a estos usuarios a moverse entre el barco y la ciudad, sino que se precisa una información clara de la oferta disponible, de las mejores combinaciones para ir de un punto a otro, y sobre todo, cómo acceder a esta oferta.
Es en este contexto donde entra en juego la plataforma CityTrips, desarrollada por el RACC. “Se trata de un agregador MaaS que integra todos los sistemas de transporte existentes en la ciudad y facilita el acceso y uso. Nuestra actividad dentro del Proyecto PIONEERS se centra en acercar esta herramienta a los cruceristas que llegan a Barcelona y se quieren mover de forma autónoma”, explica.
La prueba piloto se desarrollará a finales de 2022. Durante 2023, el sistema integrará los servicios de movilidad que se ofrecen en el recinto portuario, junto con los sistemas urbanos que ya están integrados. CityTrips también facilita información y acceso a los principales puntos turísticos, enlazando directamente con el espacio de Barcelona Turismo, para aglutinar la oferta de la ciudad en una misma herramienta.
“Este piloto tendrá unos indicadores de seguimiento que nos permitirán analizar cuál es el potencial del MaaS para contribuir a una movilidad más libre, activa y sostenible. Al mismo tiempo, facilitar la integración del puerto con la ciudad, así como los requisitos que deben cumplirse para que este cambio sea lo más deseable posible para la mayoría de estos usuarios. De este modo podremos ver en qué medida el proyecto puede escalarse en otras ciudades”, afirma Domingo.
A través de su área de Movilidad, el RACC atesora varias experiencias. Por ejemplo, en el año 2020 finalizó el proyecto Galileo4Mobility, donde se testó la contribución del sistema europeo de satélites Galileo a la mejora de los servicios de movilidad integrados en CityTrips.
“Mejoró la precisión de la señal, hecho que facilita la planificación de rutas según la localización exacta del usuario, la identificación de vehículos compartidos disponibles y su localización en la vía pública”, concluye Domingo.
El futuro de la MaaS y posibles impactos en los puertos
En el caso de la ciudad de Barcelona, la MaaS cuenta con una sólida oferta de movilidad que además está diversificada. Por ejemplo, actualmente dispone de diez y seis operadores distintos de motosharing y bicisharing que suman, respectivamente, un total de 6.958 y 3.975 unidades.
Con esta oferta ya asentada se puede comprobar, mediante las encuestas EMEF de la ATM, que durante los últimos cuatro años el uso de vehículos de movilidad personal y bicicleta se duplica anualmente.
Según McKinsey & Company, en 2021 las inversiones mundiales en movilidad se dividieron en cuatro grupos; vehículos autónomos, vehículos conectados, vehículos eléctricos y vehículos compartidos (MaaS). Desde 2010, estos últimos han recibido un 30% de las inversiones.
Según el investigador del CENIT y doctorando de movilidad del Port de Barcelona, Guillermo Solina, “la MaaS brindará la oportunidad de descarbonizar más rápidamente la flota mundial, acelerando la sustitución del parque móvil actual basado en combustibles fósiles y de propiedad privada, a uno compartido y principalmente eléctrico o propulsado por nuevos combustibles de gases renovables como el H2, bio GLP, etc.”
El impacto que este nuevo paradigma de la movilidad puede tener en el Port es una posible reducción del tráfico de mercancías en el sector de la automoción, desde vehículos acabados a piezas de los nuevos tipos de vehículos .
Por otro lado, es una oportunidad de mercado para atraer nuevos tipos de mercancías y materias primas, para la fabricación o mantenimiento de las baterías de los vehículos eléctricos o la mercancía de producto final.
“El cambio de modelo de movilidad del vehículo privado al compartido podría generar un excedente de espacio en la ciudad y en los puertos. Las plazas de aparcamiento subterráneas y en superficie podrían utilizarse, por ejemplo, para otros usos como las actividades logísticas DUM asociadas al e-commerce”, asegura Guillermo Solina.