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Sea Traffic Management: el reto de estandarizar la gestión del tráfico marítimo a escala global

La industria marítimo-portuaria está lista para superar los desafíos de seguridad, medio ambiente y eficiencia a los que se enfrenta. El proyecto Sea Traffic Management (STM) llega para revolucionar la concepción actual de esta industria y propone más que una solución tecnológica, un verdadero cambio de paradigma.

Publicado el 04.09.2018
El proyecto STM busca estandarizar la gestión del tráfico marítimo a escala mundial. La imagen es de Skitterphoto.com El proyecto STM busca estandarizar la gestión del tráfico marítimo a escala mundial. [Imagen: skitterphoto.com]

Este proyecto es sucesor de MONALISA 2.0 (2013-2015) e inspirado por los sistemas de Air Traffic Management, nace dentro del marco europeo el STM, un ambicioso proyecto que “pretende estandarizar la gestión del tráfico marítimo a escala mundial de un modo similar a como se hace actualmente en el tráfico aéreo”, explica Albert González, jefe de Servicios TIC del Port de Barcelona.

La iniciativa STM propone establecer el intercambio de información estandarizada con interfaces abiertas a las que tendrán acceso todos los actores de la industria. De este modo, se podrán diseñar rutas en tiempo real, ajustando salidas, llegadas, eliminando tiempos de espera, reduciendo el uso de combustibles y también accidentes. Esta nueva concepción rompe con “una forma histórica de hacer las cosas, muy distinta”, explica Albert González. Una manera de operar más conservadora y que no está acostumbrada a trabajar en entornos colaborativos.

Objetivos bien definidos

Los principales propósitos del proyecto STM navegan hacia la eficiencia desde todas las perspectivas.

1. Seguridad marítima: este sistema consigue evitar todo tipo de incidentes, especialmente los que involucran vidas humanas.

2. Impacto medioambiental: al optimizar las rutas, los barcos pueden ajustar la velocidad de navegación con el mínimo consumo de combustible y una reducción de las emisiones contaminantes. “El 90% de las mercancías a escala mundial se transportan por tráfico marítimo. La cantidad de barcos que operan en los mares y los océanos es enorme. Si podemos reducir el consumo de combustible, aunque sea un 1%, ahorraremos muchísimas toneladas al año”, relata Albert González.

3. Eficiencia: hacer que los puertos trabajen con el modelo Just-in-Time (JIT): “En cuanto llegue un barco a la entrada del puerto, no tendrá que esperar en la zona de fondeo, sino que entrará, cargará, descargará y, en cuanto acabe, se podrá ir y entrará el siguiente. Esto es más eficiente para los puertos, implica más ingresos y los hace más atractivos para las navieras y las terminales”, ejemplifica Albert González.

La iniciativa STM propone el intercambio de información estandarizada con interfaces abiertas: se podrán diseñar rutas en tiempo real, ajustando salidas, llegadas, eliminando tiempos de espera, reduciendo el uso de combustibles y los accidentes.

La tecnología Blockchain puede facilitar el desarrollo futuro del STM. [Imagen de Mali Maeder]

La tecnología Blockchain puede facilitar el desarrollo futuro del STM. [Imagen de Mali Maeder]

Tecnología al servicio de la revolución

La arquitectura de la aplicación del STM implicará que los actores de los sistemas portuarios estén conectados a una nube digital o cloud donde se compartirá información, a la que todo el mundo podrá acceder. En este sentido, la tecnología blockchain se presenta como un gran facilitador del proyecto STM. La información se descompondrá en el punto de salida, fluirá por internet y llegará al destinatario recomponiéndose de nuevo. “Al comenzar el proyecto STM, ni siquiera se hablaba de la tecnología blockchain, pero ahora ya se está viendo que puede ser una de las claves tecnológicas para que el STM funcione”, relata Albert González. A propósito del perfil altamente tecnológico de este proyecto, el Port de Barcelona “se ha implicado mucho en cuanto a TIC”, continúa González. “Hemos trabajado mucho en desarrollar aplicaciones que permitan probar este sistema y conectar nuestros sistemas propios a la plataforma”, apunta el jefe de Servicios TIC del enclave catalán. Concretamente, se está participando en el subproyecto Port Collaborative Decision Making (Port CDM), desde el Departamento de Sistemas de Información (el proyecto necesita que los puertos tengan una importante madurez informática y tecnológica) y el Departamento de Operaciones Marítimas, encargado de gestionar las escalas, que aporta la parte funcional y operativa. Es indudable que las barreras del cambio son muy altas, que hay mucho por recorrer, pero con el cambio de mentalidad llegará “un funcionamiento más eficiente, pausado y siguiendo un modelo Just-in-Time”, concluye Albert González.