¿Automatización de las terminales portuarias? Sí, pero…
En el contexto de la eficiencia y la seguridad, la automatización es un importante valor añadido. Es algo que tienen muy claro los expertos del sector marítimo y portuario internacional. Pero los retos de la automatización de las terminales de contenedores son enormes. Herramientas como los gemelos digitales ayudan al incremento de la eficiencia y la seguridad, pero el retorno en términos de productividad no siempre es "automático" y los costes-beneficios no convencen a todos los puertos.
Se estima que durante la próxima década y media la automatización llegará a todas las áreas de las terminales portuarias. Durante un webinar organizado por CM Labs, los expertos en soluciones de capacitación e ingeniería basadas en simulación Laila El Moujtahid y Marc Desmonds hablaron sobre los desencadenantes de este cambio aparentemente inevitable.
Para El Moujtahid, Senior Product Manager de CM Labs, invertir en tecnologías "es la mejor manera de seguir siendo competitivos hoy en día".
También hizo hincapié en que no hay cabida para errores en una industria en latente expansión, tanto figurativa como literalmente: buques de 24.000 TEU se mueven por los océanos y hacen escala en nuestros puertos. “Los puertos requieren que miles de personas, ordenadores y máquinas industriales trabajen conjuntamente día tras día. Por tanto, asegurarse de que los planes se cumplan a rajatabla y sin incidentes es un verdadero desafío", asegura.
Gemelos digitales y algoritmos
La confianza en la tecnología de automatización se encuentra actualmente en su nivel más alto, pero algunas áreas se están quedando atrás. Las grúas de barco a tierra, por ejemplo, son el equipo menos automatizado, pero se prevé que adopten grandes avances tecnológicos en los próximos años, si no los mayores.
Marc Desmonds, fundador y propietario de MarCrane Port Equipment Consultant, se sitúa en la misma línea que El Moujtahid sobre el nivel crítico de precisión que requiere el sector: “El objetivo de la automatización es minimizar los errores al reducir la interacción humana en el proceso, aumentar la eficiencia, reducir el coste de operación de una terminal, aumentar la seguridad y, por último, aunque no menos importante, reducir la huella de carbono”.
El gemelo digital, que utiliza datos en tiempo real para predecir cómo funcionará un producto o proceso, es un elemento clave en la transición de manual a automatizado. Como sostiene El Moujtahid, integra el Internet de las cosas (IoT) y la inteligencia artificial (IA) para crear una réplica virtual del entorno real. El modelo consiste en dos partes: hardware y software. El primero adquiere y procesa datos; el segundo los representa y manipula, rompiendo así “la barrera entre la entidad física y su representación".
Las nuevas tecnologías, y el IoT entre ellas, pueden generar ingentes cantidades de datos difíciles de gestionar. Analizarlas y tomar decisiones a partir de estos datos puede resultar retador. Aquí, las herramientas tradicionales de gestión de datos ya no son lo suficientemente potentes, por lo que hace falta un nuevo software – más sofisticado y basado en una IA y algoritmos más avanzados.
Uno de los principales obstáculos de la automatización está relacionado con la calidad del intercambio de datos. La falta de estructura y transparencia a menudo dificulta la supervisión del rendimiento de un equipo. Cuando los datos provienen de varios sistemas en lugar de una infraestructura estandarizada común, las condiciones para una toma de decisiones eficaz no son óptimas.
Una amenaza importante en el contexto de los datos es la ciberseguridad. “Todas las partes involucradas en el puerto deben tener una buena comprensión del tipo de datos a compartir, pero también con quién compartirlos, el valor de esta información, de la tecnología y el impacto en sus negocios”, aconseja El Moujtahid.
El Gemelo Digital, que utiliza datos en tiempo real para predecir cómo funcionará un producto o proceso, es un elemento clave en la transición de manual a automatizado, ya que rompe “la barrera entre la entidad física y su representación".
¿Automatización = productividad?
Según un informe de McKinsey, "el principal problema de la automatización es cubrir los puestos técnicos especializados que requiere, ya que incluso los ingenieros más experimentados pueden tardar hasta cinco años en capacitarse". Los aumentos de productividad, por tanto, no están garantizados. De hecho, gran parte de las terminales que han adoptado procesos automatizados han registrado disminuciones en su productividad, muchas de las cuales pueden atribuirse a brechas de capacitación.
Desmonds dijo que, para que la automatización realmente suponga una reducción de costes, es básico asegurarse desde el principio de la transición de que los candidatos tengan el potencial de formarse como operadores, así como invertir en una formación continua. En el marco de la automatización total, el factor humano sigue siendo indispensable, pues "incluso en escenarios totalmente automatizados, hay algunos equipos no automatizados". Al fin y al cabo, son los operadores de equipos quienes quedan a cargo cuando las cosas salen mal o surgen situaciones excepcionales.
Los retos de la transición: seguridad, el caso de Auckland
Los beneficios de la automatización de las terminales portuarias son claros: reducción de costes por contenedor manipulado, mayor fiabilidad, consistencia, previsibilidad y seguridad. Eso sí, la transición no es fácil. Reflejo de ello han sido, por ejemplo, los incidentes en el proyecto de automatización del Puerto de Auckland, en Nueva Zelanda.
Su plan para reemplazar 50 estibadores con una flota de 27 carretillas pórtico no tripuladas se dio a conocer en 2016. Se esperaba que estuviera en funcionamiento en 2019. Problema tras problema, se han ido acumulando retrasos y el proyecto sigue sin haberse concluido a día de hoy.
En el último accidente, uno de los transportadores robóticos perdió el control y embistió una pila de contenedores. Mientras se investiga y trabaja en lo sucedido, Auckland ha retomado de nuevo las operaciones manuales. Seguridad ante todo.
El futuro de la automatización de terminales para la Comunidad Portuaria de Barcelona
El futuro de la automatización de las terminales fue uno de los temas que se trataron en los workshops con expertos de la comunidad portuaria durante la elaboración del IV Plan Estratégico del Puerto de Barcelona (2021-2025), que incluye una Port Vision 2040.
Los expertos concluyeron que la automatización de las terminales de contenedores aumentará exponencialmente en las próximas décadas. Sin embargo, a pesar del rápido crecimiento de la automatización en terminales de contenedores, según los datos recopilados por la UNCTAD en 2018, solo el 1% están completamente automatizadas y el 2% se consideran semiautomatizadas.
Los especialistas estiman que a largo plazo (2040) la automatización cada vez mayor de las terminales pueda terminar convirtiéndolas en commodities, haciendo que el tráfico entre los diferentes puertos sea cada vez más volátil. Además, destacan que la automatización se produce a expensas de la flexibilidad, cada vez más necesaria para los puertos ante diversos eventos disruptivos (COVID-19, bloqueo del Canal de Suez, etc.).
Un ejemplo de lo que se puede lograr a través de una buena transición es el de Hutchison Ports BEST en el Puerto de Barcelona. Se trata de la primera terminal de contenedores semiautomática del Mediterráneo. Empezó a operar en 2012 y ha ido mejorando sus rendimientos hasta alcanzar más de 220 movimientos por hora y barco y más de 40 por hora y grúa. Así, gracias a sus dimensiones, equipos, trabajadores y sistema operativo, BEST está logrando una de las productividades más elevadas del mundo.
Pero no se puede olvidar que el elevado coste de inversión de la adaptación de estas nuevas infraestructuras puede suponer una barrera para determinados puertos.