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Objetivo 2025: el año de la automatización de los buques

De cumplirse las previsiones, la automatización de los barcos se producirá tan pronto como en 2025. El pionero es el barco portacontenedores Yara Birkeland, que ya ha completado un trayecto con tecnología autónoma a bordo.

Publicado el 29.06.2022
En los próximos dos años, se trabajará para conseguir la certificación del Yara Birkeland como buque portacontenedores autónomo y totalmente eléctrico. (Yara International)

Los grandes buques autónomos ya están aquí. O casi. Hace 6 meses, en noviembre de 2021, el Yara Birkeland, un portacontenedores de 120 TEU y una velocidad máxima de 15 nudos, hizo una demostración del potencial de las tecnologías autónomas navegando entre Horten y Oslo, en Noruega, completando así un proyecto que comenzó en 2017 y que todavía no ha finalizado. 

“El principal motivo de esta demora es que es necesario legislar sobre unos sistemas que nunca antes han sido utilizados. El Yara Birkeland es el pionero, es normal que sea un proceso lento”, explica a PierNext Päivi Haikkola, directora de programas de DIMECC (Digital, Internet, Materials & Engineering Co-Creation), uno de los promotores de One Sea, un ecosistema formado por diez compañías escandinavas que buscan impulsar la automatización de la logística marítima.

Una vez realizada esta demostración, en los próximos dos años se probarán las distintas tecnologías para lograr la certificación del Yara Birkeland como buque portacontenedores autónomo y totalmente eléctrico.

Incrementar la seguridad y la sostenibilidad

El primer motivo de peso para implementar la automatización de los buques es la seguridad. Parece un contrasentido, ¿barcos autónomos que son más seguros que los tripulados? Pues sí, porque como argumentan desde One Sea los sistemas de automatización ofrecen datos fiables las 24 horas del día, independientemente de las condiciones atmosféricas y los obstáculos físicos, además de controlar diferentes parámetros simultáneamente.

El segundo es la sostenibilidad. En el caso de Yara Birkeland, el objetivo es que una vez sea completamente operativo sustituya al transporte terrestre que realiza el trayecto entre la planta de Yara en Porsgrunn, al sur de Noruega, y el puerto de exportación en Brevik, a unos 14 km de distancia por carretera, transportando abono mineral.

El portacontenedores noruego se propulsa con un sistema de baterías de 6,8 MWh con refrigeración líquida integrada para garantizar una temperatura óptima. El sistema de baterías de iones de litio modular y escalable para aplicaciones marinas Leclanché Marine Rack System (MRS) garantiza un control óptimo de la temperatura de las celdas. 

El objetivo de Yara Birkeland es reducir los 40.000 viajes al año en camiones propulsados por diesel que realizan este trayecto, lo que equivale a 1.000 toneladas de emisiones de NOx y CO2.

“En estos momentos, trabajamos para que la Organización Marítima Internacional (OMI) establezca un marco legal común que permita incrementar la automatización y las operaciones remotas en el tráfico marítimo”, nos cuenta Päivi Haikkola.

Las tecnologías que impulsan la automatización de los buques

  • Digitalización

Las tecnologías digitales remotas y autónomas para los buques ya están siendo adoptadas por armadores y operadores en los nuevos buques. El ejemplo más extendido es la documentación electrónica en el transporte.

  • Sensórica

El Yara Birkeland cuenta con una serie de sensores a bordo que permiten, por ejemplo, detectar obstáculos y transmitir información para que el sistema autónomo del buque tome mejores decisiones.

  • Visión artificial

Es un campo de Inteligencia Artificial que enseña a los ordenadores a ‘ver’ y entender el contenido de las imágenes digitales. 

  • Redes de comunicación

Para Haikkola, es uno de los aspectos a mejorar en el caso del Yara Birkeland, porque cuenta con tres sistemas a bordo, dos terrestres y uno vía satélite. Eso supone un coste añadido que en un futuro se reducirá.

 El factor que determinará la viabilidad de la navegación autónoma a partir de 2025 es el marco regulatorio

El marco legal de la automatización de la navegación

“La OMI ha sido bastante eficiente en intentar regular la automatización del transporte marítimo porque su agenda global incluye reducir las emisiones. Tres de sus cuatro grupos de trabajo lo están estudiando para identificar las necesidades e introducir los cambios necesarios”, afirma Haikkola.

En el último comité celebrado en abril de este año, la OMI aprobó una hoja de ruta que contiene un plan de trabajo para el desarrollo de instrumentos para los denominados MASS (Marine Autonomous Surface Ship)

En una etapa preliminar, este plan prevé el desarrollo de un instrumento basado en objetivos en forma de Código no obligatorio con vistas a su adopción en el segundo semestre de 2024. En base a la experiencia adquirida en la aplicación del Código MASS no obligatorio, se elaborará un Código MASS obligatorio que está previsto que entre en vigor el 1 de enero de 2028.

El Yara Birkeland utiliza sistemas nunca antes empleados, motivo que explica que el marco regulatorio vaya un paso por detrás. (Yara International)

“Es muy positivo que empiecen a trabajar en esta dirección y que otras organizaciones como IALA e ISO también estén mostrando interés”, señala. 

La industria y los puertos

Haikkola insiste en la importancia de generar este marco regulatorio, ya que permitirá el desarrollo de tecnologías como las mencionadas anteriormente. “Actualmente, para conseguir la aprobación de, por ejemplo, soluciones como la visión artificial hay que acudir a las autoridades nacionales. Si luego el barco se vende  a otro país, hay que volver a comenzar”, explica.

La experta explica que los armadores no están “muy inclinados” a adoptar nuevas tecnologías pero, en cambio, los propietarios beneficiarios de la carga están mostrando un mayor interés en cómo se transportan las mercancías y en que esta operativa se realice de forma climáticamente neutra. 

“Necesitamos que haya una mayor expansión comercial. También es importante que los puertos incorporen la automatización en su operativa  porque sino no se aprovecharán todas las ventajas que ofrecen los barcos autónomos cuando atracan en sus instalaciones. Esta debe aplicarse a toda la cadena logística, no solamente a uno de los eslabones, como son los barcos”, argumenta.

Haikkola sostiene que es más sencillo automatizar buques que funcionen con energía eléctrica y da la bienvenida a las soluciones OPS. Sin embargo, los puertos deben ir un paso más allá digitalizando su operativa y proporcionar una red con una mayor latencia y ancho de banda en zonas de navegación cercanas a los puertos, como puede ser el 5G.

Automatización de los buques en 2025, ¿utopía o realidad?

Otro debate recurrente que despierta la automatización es el interrogante sobre  el factor humano, algo que Haikkola se encarga de aclarar. “Las personas se involucrarán en muchas etapas de la automatización y seguramente deberán aprender nuevas habilidades. Aunque es importante gestionar la relación entre las máquinas y las personas, los profesionales del sector marítimo, que están acostumbrados a relacionarse solo entre ellos, deben cooperar más con expertos en Tecnologías de la Información”, argumenta.

Una vez más, el factor que determinará la viabilidad de la navegación autónoma a partir de 2025 es el marco regulatorio. “La meta fijada por la OMI es ambiciosa. Creo que es más factible que se vayan incorporando tecnologías digitales a bordo de los barcos y que la automatización aumente de forma progresiva. Es un esfuerzo común, no individual”, asegura.

La experta cree que la automatización es especialmente interesante en pequeños buques de carga que realizan trayectos rutinarios y cortos, como será el caso del Yara. También se presenta como una solución interesante para las vías fluviales, por la mencionada alternativa al transporte rodado. Cada día estamos un poco más cerca de un futuro más verde y automatizado.