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Next Generation EU: el plan para reflotar Europa a base de innovación

España espera recibir de Europa 140.000 millones de euros, 72.000 millones a fondo perdido, del llamado Next Generation EU, un plan de recuperación dotado con 750.000 millones de euros aprobado por el Consejo Europeo en plena crisis provocada por la pandemia del Covid-19. En este artículo damos unas pinceladas de cómo se estructuran estos fondos. Algunos de los temas susceptibles de recibir estas ayudas son, precisamente, aquellos que los puertos han estado desarrollado en los últimos años; la sostenibilidad o digitalización. Innovación portuaria como vía para la recuperación.

Publicado el 11.02.2021

Carles Rúa es Jefe de Innovación del Port de Barcelona y Director del Máster Executive en Supply Chain Management de la UPC.

España espera recibir de Europa 140.000 millones de euros del plan Next Generation EU. (GettyImages)

¿Qué es exactamente el Next Generation EU?

Un fondo temporal que ha creado la Unión Europea (UE) para paliar los daños económicos y sociales causados por la pandemia. Y no es un fondo cualquiera, igual que esta no es una crisis cualquiera. 

Repartirá, nada más y nada menos, que 750.000 millones de euros, entre subvenciones y créditos. Pero no a cualquier precio ni para simplemente mitigar los efectos de la debacle económica. Su objetivo es reducir el impacto directo económico y social de la pandemia, es decir, que Europa sea más ecológica, más digital, más resiliente y que esté más adaptada a los retos actuales y futuros.

Estos fondos se sumarán a los presupuestos habituales de la UE, que forman el llamado "Marco Financiero Plurianual 2021-2027" valorado en 1.074.300 millones de euros. La suma de ambos genera, pues, un presupuesto total para los próximos años de 1.824.300 millones de euros, una cantidad nunca vista hasta ahora. 

El Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), instrumento de nueva creación acordado por el Parlamento y el Consejo Europeo el 18 de diciembre de 2020, tendrá asignada la parte más importante de estos fondos, un total de 672.500 millones. Su objetivo es mitigar el impacto directo económico y social de la pandemia. Los diferentes estados de la UE están ahora trabajando en sus planes de recuperación y resiliencia para poder acceder a estos fondos.

Los fondos del MRR se asignan en dos tramos: un 70% sobre indicadores económicos anteriores a la emergencia sanitaria y el 30% restante se decidirá en 2022 con los datos que reflejen la evolución económica entre 2020 y 2022. Hay que mencionar también que, del total del fondo del MRR, unos 360.000 millones de euros se destinarán a préstamos y unos 312.500 millones de euros a subvenciones no reembolsables.

Sin embargo, el Next Generation EU también financia otros programas, algunos nuevos como el REACT-EU, e incrementa económicamente algunos programas existentes, como Horizon Europe, InvestEU  o el Fondo de Transición Justa.

React-EU es, por ejemplo, el segundo programa en volumen económico asignado. Su objetivo es continuar y ampliar las medidas de respuesta a la emergencia sanitaria adoptadas durante la crisis. Este dinero se pondrá a disposición otros programas existentes como son el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Fondo Social Europeo (FSE) o el Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas (FEAD) y a pesar de que operan como fondos estructurales, serán más flexibles y ágiles en su ejecución. Está previsto que se apliquen durante los ejercicios 2021 y 2022.

Así pues, estamos hablando de unos instrumentos temporales que habrá que asignar principalmente a corto plazo. De hecho, en España, los Presupuestos Generales del Estado de 2021 (PGE 2021) ya contemplan unos 26.600 millones de euros de recursos procedentes del Next Generation EU (unos 24.200 millones de euros correspondientes al MRR y unos 2.400 millones de euros correspondientes a React-EU).

El desglose completo de los fondos Next Generation EU se muestra en la siguiente tabla:

¿Cuál es su misión?

Por lo que respecta a su asignación, los fondos tienen como misión impulsar la inversión para paliar los efectos de la pandemia con un triple objetivo: aumentar la demanda agregada; apoyar a los países más afectados por la crisis y buscar la cohesión europea; y fortalecer el potencial de crecimiento económico de la UE. Pero además de esta declaración genérica, buena parte de la orientación temática de los fondos está preestablecida. 

Así, más del 50% del importe estará destinado a la modernización, por ejemplo, potenciando el programa Horizon Europe de investigación e innovación, o el Fondo de Transición Justa y el programa Europa Digital para favorecer una transición climática y digital justas o mediante el propio Fondo de Recuperación y Resiliencia, del programa RescEU o de un nuevo programa de salud, el EU4Health para garantizar la recuperación y resiliencia europea y prepararla por el futuro.

También se hace una especial dedicación al cambio climático, que absorberá el 30% de los fondos europeos, la modernización de las políticas de cohesión y la política agraria común o la protección de la biodiversidad y la igualdad de género.

¿Cuál es la respuesta española?

España es, después de Italia, el país europeo que tiene una mayor asignación de los fondos Next Generation EU. Según los indicadores que se emplearán, España recibiría aproximadamente 60.000 millones de euros del MRR en transferencias no reembolsables y podría acceder a un volumen máximo de 80.000 millones de euros en préstamos. En cuanto al fondo React-EU, España recibirá algo más de 12.000 millones de euros para su ejecución en el periodo 2021-22.

Dado que el 70% de las subvenciones concedidas por el MRR tendrán que ser comprometidas por la Comisión Europea en 2021 y 2022 y los recursos del REACT-EU también tendrán que ser ejecutados en dos años, es muy urgente definir los proyectos prioritarios donde se invertirán todos estos fondos.

Bajo el título de “España Puede”, el 7 de octubre de 2020 el gobierno español presentó el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que guiará la ejecución de unos 72.000 millones de euros en los próximos tres años (aproximadamente el 50% de los recursos que Europa pone a disposición de España vinculados al Next Generation EU).

Infraestructuras y ecosistemas resilientes, la transición energética y la digitalización del tejido empresarial y la industria, protagonistas de "España Puede". (GettyImages)

¿Cómo afectará a los puertos?

Si analizamos la previsión de la dedicación de los presupuestos españoles a las diferentes políticas para los próximos tres años, según el plan “España Puede”, las infraestructuras y ecosistemas resilientes se llevarán el 12,2% del presupuesto, la transición energética justa e inclusiva el 8,9% y la modernización y digitalización del tejido y la industria y las PYME el 17,1%. Los tres ámbitos interactúan claramente con los temas que los puertos están desarrollando en la actualidad.

Este plan está inspirado en la Agenda del cambio Climático, la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y se basa en cuatro pilares: Transición ecológica, Transformación digital, Igualdad de género y Cohesión social y territorial y se estructura alrededor de 10 políticas tractoras:

  1. Agenda urbana y rural y lucha contra la despoblación.
  2. Pacto por la ciencia y la innovación y refuerzo del Sistema Nacional de Salud.
  3. Infraestructuras y ecosistemas resilientes.
  4. Educación y conocimiento, formación continua y desarrollo de capacidades.
  5. Transición energética justa e inclusiva.
  6. Nueva economía de los cuidados y políticas de empleo.
  7. Una Administración para el siglo XXI.
  8. Impulso de la industria de la cultura y el deporte.
  9. Modernización y digitalización del ecosistema de nuestras empresas.
  10. Modernización del sistema fiscal para un crecimiento inclusivo y sostenible.

Para tener una idea más clara de cómo se repartirán estos fondos, también podemos revisar la asignación entre ministerios que aprece en los Presupuestos Generales del Estado de 2021 (PGE 2021).

Así, por lo que respecta al MRR, el Ministerio de Transición Ecológica concentrará un 28% del total, que se enfocan en la generación de energías renovables, la promoción de redes eléctricas y el despliegue de una red de almacenamiento de energía.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana concentrará un 21% del total, que destinará a rehabilitación de la vivienda, a planes de movilidad sostenible e infraestructuras relacionadas.

El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital tiene asignado un 15% con el objetivo de digitalizar el tejido productivo, impulsar la conectividad digital y promover la digitalización de la Administración Pública.

El resto de recursos se reparten entre los otros ministerios (Educación y Formación Profesional, 8%; Industria, Comercio y Turismo, 7%; Trabajo y Economía Social, 5%; Ciencia e Innovación, 5%; y Derechos Sociales y Agenda 2030, 4%).

Por su parte, los cerca de 2.500 millones de euros de partida presupuestaria asignada a los PGE 2021 correspondientes al programa React-EU serán gestionados directamente por el Ministerio de Sanidad.

Uno de los aspectos más relevantes del Plan es la creación de una nueva figura de colaboración público-privada, los PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica), como instrumento para la ejecución de los proyectos de inversión.

Los PERTE quieren reflejar a nivel nacional los grandes proyectos de interés común europeo e incluirán los proyectos tractores que tengan capacidad para llevar a cabo una transformación estructural sobre sectores estratégicos o que incluyan elementos de investigación e innovación disruptivos y ambiciosos.

Además, para identificar proyectos y nuevas líneas de actuación que contribuyan a diseñar y dimensionar estas ayudas, los ministerios implicados lanzan “expresiones de interés” con el objetivo de conocer la situación del mercado, las posibles entidades (empresas, asociaciones, consorcios, entidades públicas) con interés en desarrollar proyectos o iniciar nuevas líneas de actuación, así como identificar los aspectos más relevantes de estos proyectos y actuaciones.

La información que se recopilará a través de estas “expresiones de interés” tendrá que servir para definir las líneas estratégicas de actuación y sus mecanismos de financiación o apoyo, a pesar de que la participación en estas expresiones de interés no es considera un criterio previo ni una condición exigible de cara a un futuro acceso a la financiación.

Los tres ámbitos con mayor adjudicación del presupuesto del plan “España Puede” interactúan claramente con los temas que los puertos están desarrollando en la actualidad

Pero, ¿de dónde sale el dinero?

Además de los recursos habituales de la UE, desde el 1 de enero de 2021 ha entradoen vigor una nueva contribución nacional basada en los residuos de envases de plástico no reciclados. Además, la UE también tiene previsto pedir préstamos a los mercados, en tipos más favorables que los que puedan obtener los estados miembros, puesto que tiene una calificación crediticia triple A, y los redistribuirá entre estos.

Por otro lado, antes de junio de 2021, la Comisión debe presentar nuevas fórmulas de ingresos, entre ellas las relacionadas con un mecanismo de ajuste de las emisiones de carbono, un impuesto digital y el régimen de comercio de derechos de emisión en la UE.

Además, antes de junio de 2024, también tendrá que hacer propuestas sobre nuevos impuestos relacionados con las transacciones financieras, una contribución vinculada al sector empresarial o una base imponible común sobre el impuesto sobre sociedades.

El Next Generation EU representa una gran oportunidad para salir fortalecidos de esta profunda crisis ocasionada por la pandemia del Covid-19, pero a la vez también representa un reto ingente. 

En el pasado, España no se ha caracterizado precisamente por su eficacia en la gestión de las ayudas europeas y son diversos los expertos que denuncian la carencia de recursos humanos para poder gestionar el volumen de solicitudes asociadas a estos fondos, la excesiva burocracia administrativa existente (especialmente en aspectos como la contratación pública o la gestión y supervisión de las ayudas públicas) o la dilatación de muchos plazos administrativos. A pesar de que el gobierno ya está desarrollando medidas para hacer más ágil la gestión de los fondos, habrá que ver si son suficientes para aprovechar al máximo estos recursos.

Todos estos aspectos limitantes, de no resolverse con prontitud, podrían frenar los recursos que, finalmente, lleguen a nuestro país.