El Mediterráneo busca cerrar el círculo de la Economía Azul
“No hay verde sin azul” es el lema de la Blue Economy. Si a este concepto le sumamos el de economía circular, lograremos cerrar el círculo de la sostenibilidad sin renunciar a la riqueza económica y social. Así lo propone el informe ‘A Circular Blue Economy for the Mediterranean: current practices and opportunities’.
El informe, elaborado por la CPMR Intermediterranean Commission y MedWaves, con la contribución de Plan Bleu, tiene como objetivo analizar el desarrollo de la economía circular en sectores concretos de la economía azul en el mar Mediterráneo.
El informe se presentó oficialmente en Barcelona en la conferencia "Fostering Circular Blue Economy in the Mediterranean" y PierNext ha hablado con una de sus autoras, Magali Outters, jefe del Área de Políticas de Medwaves, para explicar sus principales conclusiones.
“La economía azul ya está muy desarrollada -explica Outters- aunque el principal debate se centra en si incluimos o no la palabra sostenibilidad en sectores como el de la extracción de recursos que, aunque no es una práctica sostenible, está incluida en la economía azul”.
En efecto, de acuerdo con el informe “The EU Economy Report 2021”, la economía azul en Europa crea hasta 4,5 millones de puestos de trabajo, genera una facturación de unos 650.000 millones de euros y un valor añadido bruto de 176.000 millones de euros.
En cuanto a las iniciativas concretas sobre economía circular, Magali Outters afirma que existen ejemplos muy interesantes, pero que “estamos al principio y falta mucha divulgación” para que se amplíe el número de proyectos y su escala. “Hay muchos proyectos piloto, pero para que tengan impacto deberían multiplicarse y su escalabilidad debería financiarse”, agrega.
Economía azul en el Mediterráneo
“A nivel europeo existe una dirección bastante clara en economía azul pero falta integrar más la parte circular porque son dos agendas diferentes. Tenemos un marco de cooperación muy importante que es el Convenio de Barcelona y que reúne a los 21 países que tienen acceso al Mediterráneo, más la Comisión Europea. En el marco de este convenio hay una prioridad clara en economía azul y circular y los países han pedido apoyo para implementar estos temas a nivel nacional”, desgrana Outters.
Sobre la base de la primera Declaración Ministerial de la Unión por el Mediterráneo (UpM) sobre la Economía Azul de 2015, una segunda declaración fue adoptada por los 42 países euromediterráneos el 2 de febrero de 2021.
Economía azul: la nueva revolución sostenible… pública y privada
La aplicación de la circularidad en el sector marítimo se encuentra en un estado “embrionario” comparado con sectores como el textil, alimentación o construcción.
Para conseguir el empujón necesario, tanto el sector público como el privado deben promover prácticas circulares en la economía azul. “Los políticos deben definir la estrategia, estándares y normas y proporcionar las herramientas económicas o de financiación para promover estas actividades”, explica Magali Outters.
En cuanto al sector privado y las empresas, incorporar estos principios significa desarrollar un cambio “muy importante” en sus modelos de negocio. “Es fundamental crear esta coordinación entre entes públicos y privados, pero también deben participar los científicos y las universidades porque hace falta mucha innovación, sobre todo en temas de comercio azul. Sin olvidar a la sociedad civil, a los consumidores”, agrega la experta.
Oportunidades de la Economía Azul Circular en el Mediterráneo
Las buenas prácticas identificadas se estructuran en torno a 7 campos de acción de los principios de la economía circular:
- Ecodiseño: equipos de pesca/acuicultura biodegradables; compuestos/fibras reciclables; acuicultura integrada.
- Reparación: uso de piezas de segunda mano o fuera de stock o temporada para embarcaciones de recreo.
- Reutilización de los residuos de la pesca y la acuicultura y de las embarcaciones al final de su vida útil.
- Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en los puertos/marinas.
- Up-cycle: utilizar velas viejas y restos de telas para nuevos productos.
- Reciclar los residuos marinos recogidos durante las operaciones de pesca, el aceite en los puertos deportivos, los residuos en los puertos, los productos de fibra de vidrio, las piezas y los componentes de los barcos al final de su vida útil.
- La digitalización como elemento facilitador de la economía circular. Por ejemplo, para ahorrar consumo de energía en los puertos deportivos.
Retos de la Economía Azul Circular en el Mediterráneo
Según Outters, el primer reto es entender bien el significado de economía circular.
“Algo que hemos detectado en las prácticas que ya existen es que se enfocan mucho en el final de la cadena de valor. Hay menos ejemplos sobre reciclaje, reutilización y reparación”, comparte.
La palabra clave en la economía circular es ecodiseño porque su principio es no generar ni residuos ni contaminación. Según Outters, así es como se puede influir en los impactos ambientales y reducirlos hasta un 80%.
Un ejemplo sería prescindir de materiales como la fibra de vidrio en los barcos recreativos y apostar por materiales que sí sean reciclables.
La financiación europea
Para financiar las diferentes iniciativas, la Comisión Europea y el Grupo del Banco Europeo de Inversiones, potenciarán su cooperación para una economía azul más sostenible. Estas instituciones colaborarán con los Estados miembros a fin financiar los proyectos que ayuden a reducir la contaminación en los mares europeos.
El nuevo Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (dotado con 6.000 millones de euros para el periodo 2021-2027) dará apoyo —básicamente mediante su plataforma «BlueInvest» y el nuevo Fondo BlueInvest— a la transición hacia cadenas de valor más sostenibles basadas en los mares y las actividades costeras.
Así mismo, la Comisión ha instado a los Estados miembros a que en sus planes nacionales de resiliencia y recuperación incluyan inversiones para una economía azul sostenible, así como en los programas operativos nacionales para diversos Fondos de la UE y en otros programas de la UE, como Horizon Europa.
¿Qué sectores de la economía azul pueden cerrar el círculo?
Los sectores identificados como potencialmente más interesantes para aplicar la economía circular son los siguientes:
- La pesca y la acuicultura. Estos dos sectores ofrecen grandes oportunidades para la aplicación de la economía circular en todas las fases del ciclo de vida del producto. Se pueden encontrar muchos ejemplos de procesos integrados de cría de acuicultura y de reutilización o reciclaje de los residuos del pescado. El informe destaca los resultados del proyecto BLUEfasma, cuyo objetivo es apoyar el desarrollo de la economía circular en este sector.“Hay muchas oportunidades en pesca y acuicultura, que también pertenecen al sector de la alimentación y ofrecen muchas posibilidades de crecimiento y de cerrar el círculo en subproductos como el procesamiento de pescado o sistemas de acuicultura para que sean más circulares”, valora Outters.
- Sistemas portuarios. Los puertos ofrecen oportunidades de economía circular en las siguientes categorías: circularidad en los activos y equipos portuarios y flujos circulares de materiales dentro de sus instalaciones.
“Son hubs de innovación y hemos visto iniciativas muy interesantes que se están desarrollando, sobre todo en el norte de Europa, pero que se podrían exportar al Mediterráneo. En el Port de Barcelona es un tema que se está moviendo mucho, sobre todo en colaboración con start-ups”, afirma. - Construcción y reparación de buques. Estos sectores tienen un enorme potencial para desarrollar modelos industriales circulares sobre la reparación, el mantenimiento, la renovación, el desmantelamiento y la recolección de componentes.
- Embarcaciones de recreo. En este sector, el enfoque de la economía circular se ve impulsado por los innovadores compuestos reciclables como rComposite para embarcaciones de recreo totalmente reciclables, la recogida y el desmantelamiento de embarcaciones al final de su vida útil o el comercio de piezas de recambio, actividad que desempeña Cap'tain Chercheur.
La palabra clave en la economía circular es ecodiseño porque su principio es no generar ni residuos ni contaminación. El informe identifica 4 sectores de la economía azul donde puede aplicarse esta práctica
Los puertos y la economía azul circular
La mayoría de los principales puertos del mundo consideran la economía circular como una forma de abordar sus propios retos de sostenibilidad.
Existen varios proyectos portuarios para alargar al máximo la vida útil de los productos, materiales y recursos y de cómo minimizar la generación de residuos, especialmente en lo que se refiere a metales, plásticos, hormigón y biomateriales, como el proyecto LOOP-Ports.
El Chantier Naval de Marseille (CNM), situado en la zona este del Puerto de
Marsella, se creó en 2010 como filial del astillero italiano San Giorgio del Porto como centro de reparación de buques. Tras una inversión de 10 millones de Euros en 2017, se ha convertido en un hub mediterráneo de reparación y readaptación de embarcaciones para la industria del transporte marítimo.
Fornaes Ship Recycling, situada en el puerto de Grenaa (Dinamarca) es una empresa de desguace de buques y todo tipo de equipos marinos. Desde 1993, ha desguazado más de 1.500 buques y embarcaciones, principalmente de Escandinavia y el Reino Unido. Hasta la fecha, cuentan con el mayor stock de equipamiento naval y maquinaria marina de segunda mano del norte de Europa.
En el caso del Port de Barcelona, se trabaja en varias iniciativas circulares:
- La recogida de 100.000m3 anuales de residuos generados por embarcaciones que se transportan a la planta de tratamiento de Tradebe, situada en las instalaciones del puerto. Allí, los residuos se separan en fases que se tratan por separado y se refinan, hasta obtener un combustible reciclado que contiene los parámetros del original para que pueda volver a ser utilizado en el transporte marítimo.
- Aprovechamiento de frío residual que genera la planta de Enagas durante el proceso de regasificación del gas natural licuado (GNL) que se almacena en estado líquido a 160° bajo cero, antes de inyectarse a la red de distribución. El frío residual se distribuirá a dos temperaturas: a 15° bajo cero para refrigeración industrial y a 5° para usos residenciales.
- Reutilización de los escombros de las obras que se realizan en toda el área metropolitana, tanto fuera del puerto como dentro, para el relleno de los nuevos muelles.
- Instalación de placas fotovoltaicas en el Moll de Pescadors para crear una comunidad energética como parte del proyecto Creators, que busca incrementar el autoconsumo de energía renovable y dar servicio a las diferentes instalaciones como la lonja o la fábrica de hielo.