¿Con qué frecuencia has leído algo sobre barcos autónomos en 2018? Probablemente, más que hace un año. Varias organizaciones han elaborado bonitos vídeos promocionales e imágenes para mostrar lo que será el primer barco autónomo. En concreto, Kongsberg y Noruega se están posicionando como los primeros en construir, permitir y operar barcos autónomos. Para el transporte de contenedores, el YARA Birkland, un barco contenedor abierto de 120 TUYO, debería empezar a funcionar en 2020, y, para 2022, debería funcionar sin tripulación y de forma autónoma. Este barco será una solución totalmente alimentada por batería. Es un gran paso adelante en el desarrollo de las operaciones marítimas y está acaparando mucha atención porque tendrá un gran impacto en los puertos. Pero todavía falta mucho antes de que la mayoría de los barcos operen de forma autónoma, aunque probablemente no se deba a limitaciones tecnológicas.
![Tan disruptivo como el smartphone, el smart ship revolucionará la forma de diseñar embarcaciones y operaciones. [Imagen de VanveenJF]](https://piernext.portdebarcelona.cat/wp-content/uploads/2019/02/VanveenJF-1024x576.jpg)
En Holanda, las universidades, institutos de investigación, gobiernos regionales, autoridades portuarias y empresas privadas están investigando, ejecutando simulaciones y realizando pruebas de tecnología en barcos a muy pequeña escala, en un entorno seguro. El enfoque no es solo en la propia tecnología, sino también en cómo interactuar con este tipo de barcos. Los barcos no serán totalmente autónomos de repente. El primer paso en el desarrollo incluirá barcos con más sensores y sistemas de apoyo en la toma de decisiones. Cuando eso funcione, y la gente pueda trabajar con ello, el siguiente paso del proceso de desarrollo será un barco que pueda navegar de forma autónoma, pero con asistencia humana. Después de esta fase, barcos totalmente autónomos podrán formar parte de operaciones generalizadas.
El gran reto no es tanto si se puede hacer, sino qué valor añadido tiene para los propietarios y los operadores. Porque, sí, un barco requiere menos miembros de tripulación si está diseñado de forma que no necesita mantenimiento a bordo mientras está navegando. O, como mínimo, solo de forma limitada. Esos barcos probablemente tendrían que funcionar con otros tipos de combustible, como el hidrógeno o la electricidad. Pero todavía queda mucho camino por recorrer. Además, la tecnología para navegar con un barco totalmente autónomo sigue siendo muy cara, lo cual dificulta el modelo de negocio si el único ahorro se debe a tener menos miembros en la tripulación. Sin embargo, navegar con una tripulación más reducida hará disminuir el error humano y aumentará la seguridad a bordo del barco, así como en el mar. Además, se puede esperar un ahorro de combustible, ya que los barcos serían mejores a la hora de llegar a puerto según el horario previsto. La integración de los diferentes enlaces de la cadena de transporte puede suponer el ahorro más importante. Por lo tanto, si el uso de barcos autónomos se puede abordar desde un planteamiento mucho más integrado, podría ser un buen modelo de negocio.