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De la revolución verde a la digital: los retos de futuro de los puertos

La transición ecológica, la revolución digital, el nuevo contexto sociopolítico y la crisis provocada por la COVID-19 han cambiado el escenario de acción de los puertos de todo el mundo. Para seguir manteniéndose como actores clave es necesario que consigan aprovechar los impulsos y convertir los desafíos en oportunidades. Pero, ¿cuáles son los retos de futuro de los puertos y cómo es posible hacerles frente? Jordi Torrent, jefe de estrategia del Port de Barcelona analiza los resultados del informe ‘Europe’s ports at the crossroads of transitions’, de Deloitte y la European Sea Ports Organisation (ESPO).

Publicado el 09.09.2021
Analizamos con el jefe de estrategia del Port de Barcelona el informe ‘Europe’s ports at the crossroads of transitions’, de Deloitte y la European Sea Ports Organisation (ESPO) (Gettyimages)

LAS TENDENCIAS QUE MUEVEN EL MUNDO

El informe ‘Europe’s ports at the crossroads of transitions’, de Deloitte y la European Sea Ports Organisation (ESPO), analiza el entorno cambiante en el que se mueven los puertos europeos e identifica las soluciones que pueden marcar su progreso. Muchas de ellas están estrechamente relacionadas con las ya planteadas en el ‘IV Plan Estratégico del Port de Barcelona’.

El informe identifica cuatro grandes dimensiones que tienen un importante impacto en los puertos en la actualidad. Los retos de futuro de los puertos son, por orden de importancia: la transición verde, la revolución digital, el contexto geopolítico y las tendencias demográficas.

El 66 % de las autoridades portuarias entrevistadas para realizar el informe considera que la sostenibilidad es la tendencia que más impacto tiene en su puerto. La amenaza del cambio climático y la necesidad de adoptar sistemas más sostenibles han hecho que la transición verde sea una prioridad en la toma de decisiones.

“El objetivo de los puertos debe ser contribuir a combatir el cambio climático y la contaminación del aire y el agua, sin olvidar en ningún momento nuestra misión principal: mejorar la competitividad de nuestros clientes”, explica Jordi Torrent, jefe de estrategia del Port de Barcelona. “Para conseguirlo, debemos trabajar para prestar servicios e infraestructuras cada vez más sostenibles y eficientes”.

 

El 66 % de las autoridades portuarias entrevistadas para realizar el informe considera que la sostenibilidad es la tendencia que más impacto tiene en su puerto (Gettyimages).

La amenaza del cambio climático y la necesidad de adoptar sistemas más sostenibles han hecho que la transición verde sea una prioridad en la toma de decisiones de las autoridades portuarias.

4 GRANDES OBJETIVOS MEDIOAMBIENTALES DEL PORT DE BARCELONA

Desde el Port de Barcelona se han planteado cuatro grandes objetivos estratégicos en materia medioambiental.

  1. “El primero es apostar por la electrificación de los muelles. Se trata de la medida estrella”, explica Torrent.
  2. El segundo, contribuir a que se avance en la investigación y el desarrollo de combustibles alternativos a los fósiles, un paso fundamental para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y contribuir a alcanzar las metas del Acuerdo de París.
  3. El tercero de los objetivos está muy ligado al anterior, y busca aprovechar el suelo portuario para generar energías renovables. “En las más de mil hectáreas de suelo y la lámina de agua del Puerto de Barcelona existen muchas posibilidades de generación de energías renovables. La expansión de los paneles solares tal y como se ha hecho recientemente en nuestro PIF (Puesto de Inspección Fronterizo) es tan sólo una de ellas”, añade Torrent.
  4. El cuarto y último de los puntos es fomentar todavía más la intermodalidad, prestando especial atención a la ferroviaria. En este ámbito, después del éxito obtenido en la última década en el trasvase al tren de los tráficos peninsulares de radio medio y largo (Tarragona, Lleida, Zaragoza, Burgos, Selgua, Miranda de Ebro, Noain, etc.) de contenedores y coches, el reto para los próximos cinco años es hacer algo parecido con los tráficos de proximidad, los internacionales y los graneles sólidos.

De acuerdo con el informe de Deloitte y ESPO, una apuesta clara por la economía circular, las energías limpias o los transportes sostenibles pueden posicionar los puertos como agentes capaces de liderar la revolución verde.

Apostar por la innovación también permite atraer talento. En una ciudad como Barcelona, con un ecosistema de start-ups muy potente y numerosos clusters de innovación, esta es una oportunidad que no puede desaprovecharse.

EL PODER DE LA DIGITALIZACIÓN

Varias tecnologías disruptivas han transformado los negocios globales a lo largo de los últimos años. Muchas de ellas son comunes en los puertos de hoy: IoT, big data o blockchain son algunos ejemplos. Otras, como las que están detrás de los vehículos autónomos, prometen transformar las operaciones de los puertos en un futuro cercano.

De acuerdo con el informe ‘Europe’s ports at the crossroads of transitions’, las nuevas tecnologías no cambiarán solamente las actividades portuarias, sino también la forma de trabajar de sus autoridades. La inteligencia artificial, por ejemplo, permitirá optimizar la planificación y la organización de las acciones. Los gemelos digitales, por otro lado, son una solución para mapear los impactos de las actividades.

“Es importante señalar que la tecnología no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar nuestros objetivos”, señala Torrent. “La innovación permite diferenciarse de la competencia y seguir incrementando la competitividad de los servicios”. Tal y como se refleja en su IV Plan Estratégico, los objetivos del Port de Barcelona se basan en “ser los primeros, los más atrevidos y los más potentes en la implementación de innovaciones”.

De acuerdo con Torrent, apostar por la innovación también permite atraer talento. En una ciudad como Barcelona, con un ecosistema de start-ups muy potente y numerosos clusters de innovación, esta es una oportunidad que no puede desaprovecharse. “La innovación llama al talento, y el talento genera más innovación, formando una rueda que se retroalimenta”, señala el jefe de estrategia del Port de Barcelona.

 

Las nuevas tecnologías no cambiarán solamente las actividades portuarias, sino también la forma de trabajar de sus autoridades (Gettyimages).

UN MUNDO EN CAMBIO CONTINUO

Las transformaciones a nivel geopolítico y las nuevas tendencias demográficas marcarán también el futuro cercano del sector portuario. En las últimas décadas, la liberalización comercial acentuada a partir de la década de los ochenta, favoreció un gran crecimiento del comercio internacional, el transporte marítimo y los tráficos portuarios.

Sin embargo, señalan desde el informe, la situación ha cambiado en los últimos años “Occidente ha dejado de ser el líder claro del mundo en beneficio del Extremo Oriente, y despuntan con fuerza otras zonas en Asia y África (golfo de Guinea). No creo que volvamos a vivir los crecimientos de dos dígitos del comercio marítimo europeo y de los tráficos portuarios que experimentamos de 1980 a 2008 gracias a la globalización, la liberalización comercial mundial y, muy especialmente, a la incorporación de China a la economía global”, coincide Torrent.

Las transformaciones a nivel geopolítico y las nuevas tendencias demográficas marcarán también el futuro cercano del sector portuario.

Para los puertos europeos, el estancamiento económico de sus hinterlands, el cambio climático, la cercanía a zonas de conflicto, la inestabilidad de algunos mercados y el contexto sociopolítico marcan importantes desafíos. Además, el tablero de juego amenaza con cambiar: todo parece indicar que en los próximos años se abrirán nuevas rutas de navegación, como de del Ártico y el del Cabo de Buena Esperanza, y que el crecimiento económico y demográfico tendrá lugar principalmente en zonas muy alejadas del mundo.

Es probable que estos cambios lleven a los puertos a prestar más atención a los sistemas de seguridad y planificación, y a plantear más flexibilidad en sus operaciones. A estar preparados, en definitiva, para adaptarse a un entorno cambiante.

“En un mundo globalizado y cada vez más interconectado, las disrupciones son un factor muy importante y cada vez más frecuente. Lo que ocurre en una punta del planeta tiene implicaciones cada vez más directas a lo que nos sucede aquí. Recientemente se ha visto de forma muy clara con el COVID-19, con ciberataques , con el bloqueo del Canal de Suez con el buque Ever Given o con desastres naturales”, ejemplifica Torrent.

 

Es probable que estos cambios lleven a los puertos a prestar más atención a los sistemas de seguridad y planificación, y a plantear más flexibilidad en sus operaciones (Gettyimages).

LOS NUEVOS ROLES DE LOS PUERTOS EUROPEOS

En los próximos años, los puertos europeos deben desarrollar nuevos roles para consolidarse como agentes del cambio, alcanzar sus objetivos y servir con éxito a sus clientes. Esta es una de las principales conclusiones del informe de Deloitte y ESPO. Su importancia a nivel público está aumentando, lo que presenta una interesante oportunidad para crecer.

“El compromiso y la responsabilidad de los puertos respecto a las ciudades y los ciudadanos es cada vez más importante”, coincide Torrent. “Antes podían vivir como entidades independientes de su entorno, pero ya no es así. La integración de puertos como el de Barcelona en la ciudad es cada vez más importante”.

“Los puertos antes podían vivir como entidades independientes de su entorno, pero ya no es así. La integración de puertos como el de Barcelona en la ciudad es cada vez más importante”, señala Torrent.

Esto afecta a la comunicación y la toma de decisiones, que debe hacerse de forma cada vez más colaborativa y conjunta. “La palabra que se usa mucho en nuestro sector es coopetition [de cooperación y competición, por su traducción al inglés]. Es importante colaborar con los puertos más cercanos y, en ocasiones, también con otros más lejanos, aunque compitamos”, explica el jefe de estrategia del Puerto de Barcelona.

“Por ejemplo, aprender de lo que han hecho otros puertos, como el de Los Ángeles o el de Vancouver, en la electrificación de sus muelles  y colaborar con el de Valencia en la implementación de soluciones comunes Buscamos aprovechar el conocimiento y la experiencia de otros, respetando al mismo tiempo la competencia, sobre todo entre los operadores privados que trabajan en los distintos puertos”, explica.

En el caso del Port de Barcelona, la coopetition es esencial para lograr muchos de sus objetivos. Entre ellos, liderar la transición energética y sostenible y servir a un mercado cada vez más amplio, sin olvidar en ningún momento el que es su fin principal: garantizar la competitividad de sus clientes.