Así es la Fundación BCN Port Innovation: abierta, transversal e intersectorial
La Fundación BCN Port Innovation nace para financiar y dinamizar modelos de innovación que promuevan la sostenibilidad, eficiencia y optimización de los procesos logísticos y portuarios. Pero no lo va a hacer sola. Su objetivo es generar un ecosistema que aporte el conocimiento y colaboración necesarias para acelerar esta transformación. PierNext habla con Miquel de la Mano, su director técnico, pocos días después de la presentación oficial de la Fundación.
La Fundación BCN Port Innovation acaba de hacer su puesta de largo. La entidad privada, impulsada por el Port de Barcelona, Ackcent y Aggity, busca atraer talento para transformar el sector marítimo-portuario en un smart hub de referencia.
Miquel de la Mano, su director técnico, acumula una década de experiencia investigando y liderando proyectos en ámbitos como la movilidad, la energía y la transferencia tecnológica a nivel nacional e internacional. Su principal misión es ayudar a que los puertos cumplan con los objetivos de la Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030 seleccionando, financiando e impulsando soluciones de base innovadora.
La Fundación se ha bautizado como BCN Port Innovation. ¿De qué hablamos cuando hablamos de innovación?
Es una palabra con un significado muy amplio. Desde mi punto de vista, es explorar otra forma de hacer las cosas y con un objetivo claro. Más que a la tecnología, que al final no deja de ser una herramienta, la innovación está más relacionada con la transformación del status quo o ciertos procesos que tradicionalmente se hacen de una forma concreta para que sean más eficientes, sostenibles y optimizar mejor los recursos.
¿Y cómo la aplica la Fundación BCN Port Innovation?
El papel de la Fundación es, desde la colaboración público-privada, articular iniciativas, tecnologías y cambios de procesos que son más complejos de liderar desde el sector público porque, para la Administración, el grado de incertidumbre debe ser muy bajo.
La Fundación debe ser el actor y la herramienta que valide modelos y tecnologías con agilidad de ejecución y basadas en el ensayo-error que permitirán transformar procesos. El sector logístico-portuario debe acercarse al grado de madurez de otros sectores que creen que el error puede producir victorias.
Un objetivo es cumplir con los objetivos de la Agenda 2030. ¿Qué deberían hacer los puertos?
Estos seis meses que llevo en el cargo me han permitido conocer, por un lado, la diversificación del modelo de negocio del Port de Barcelona y modelos de otros puertos de naturaleza muy diversa, algunos más industriales o más focalizados en la petroquímica.
En Barcelona, la palabra clave es electrificación, y desde varios ángulos. Por un lado, tenemos que aprovechar que, a nivel regulatorio, el despliegue de fotovoltaica es más sencillo y rápido de ejecutar, y existe un mayor retorno de la inversión. Además de su despliegue, es interesante contar con la infraestructura que permita almacenar la electricidad generada para consumirla durante las franjas más caras.
Otro proyecto que ya tiene cierto recorrido es Nexigen, el despliegue de tecnología OPS (Onshore Power Supply) en los puertos para establecer una conexión eléctrica entre el muelle y los buques atracados en puerto.
¿Y qué papel juegan las energías de origen no fósil?
Todavía debemos entender qué proceso industrial o de servicios es el más adecuado para cada tipo de combustible. Si no, podemos caer en el error que ya se cometió a principios del 2000 cuando se sobredimensionaron las centrales de ciclo combinado de gas porque “tocaba” y cuya amortización todavía no se ha producido. Acompañadas de investigación y validación, serán una solución a medio plazo, como también lo es incrementar la intermodalidad y apostar por el ferrocarril como el medio para transportar un mayor número de mercancías.
Ha mencionado que ha tenido la oportunidad de conocer otros modelos de puerto.¿Qué ha aprendido de otras autoridades portuarias?
En el marco de la red ChainPORT nos reunimos en Amberes con colegas de los puertos de Shanghai, Busan, Singapur, Tánger, Montreal, Amberes-Brujas, Rotterdam y Hamburgo. Conocer otros modelos y realidades fue muy interesante y hay cosas puntuales que podrían ser replicables a nivel de infraestructura inteligente, transición energética, movilidad sostenible o hubs y modelos de innovación.
El último día hicimos un análisis, se extrajeron conclusiones y se empezaron a generar varias iniciativas, en mi caso, con los puertos de Tánger y Hamburgo, que ya estamos empezando a estructurar.
¿Un ejemplo? Fue muy interesante conocer cómo gestionan y almacenan las diferentes sustancias y combustibles para crear flujos energéticos optimizados y circulares que reutilizan tanto temperatura como residuos. Fue un gran aprendizaje.
“La innovación está más relacionada con la transformación del status quo o ciertos procesos que tradicionalmente se hacen de una forma concreta para que sean más eficientes, sostenibles y optimizar mejor los recursos”
La voluntad de la Fundación es, precisamente, compartir esta innovación. ¿Cómo piensan hacerlo?
Tenemos claro que el derecho de propiedad intelectual (DPI) de los pilotos que se impulsen desde la Fundación BCN Port Innovation no será exclusivo, deberá ser replicable. Esto es, de hecho, una condición de los contratos que hacemos firmar: si la Fundación financia el piloto, las empresas no se pueden quedar con su DPI en exclusiva.
Si que, en el caso de los early adopters, la empresa beneficiaria, al haber compartido su knowhow, puede acordar con el proveedor, la start-up, unas mejores condiciones, precio o crear una solución compartida. Pero lo que queremos es que las soluciones se apliquen en el mayor número de terminales o escenarios posibles según cada caso de uso.
De hecho, hace unas semanas recibimos a dos personas del puerto de Gotemburgo interesadas en lo que estamos haciendo. Les presentamos los dos proyectos que tenemos en marcha, el de AllRead en la Terminal BEST y el de Goclever en la Terminal Grimaldi. A partir de aquí, estamos en conversaciones para intentar replicar algunos de los dos casos de uso o la misma tecnología en su entorno portuario.
En este sentido, no somos recelosos, al contrario. Estamos orgullosos de que las empresas que han probado sus soluciones en Barcelona también lo hagan fuera. El objetivo es acelerar la transformación hacia un Smart Port y, a la vez, ser un referente en innovación en el sur de Europa. Y esto se consigue exportando y replicando.
Otro objetivo de la Fundación BCN Port Innovation es generar un ecosistema que impulse esta innovación. ¿La intención es que esté formada por agentes locales?
Yo creo que, por un lado, el conocimiento debe surgir del ámbito académico o de las start-ups que están empezando. Esto quiere decir niveles de madurez más bajos y más grado de incertidumbre, pero es necesario. Otro escenario son soluciones robustas probadas en otros sectores, como es el caso de AllRead.
Si la regulación, el sector y la tecnología son lo suficientemente maduras, los actores podrían ser locales. Si falla alguna de estas tres, tendremos que ampliar el alcance.
Empezamos hablando de comunidad portuaria, pero ahora nos referimos a ecosistema porque no queremos limitarnos al sector portuario. La intención es integrar otras perspectivas y cambiar la narrativa. Tenemos unos objetivos ambiciosos y para cumplirlos necesitamos al mayor número de actores posibles. Así aceleraremos la implementación de modelos de consumo y de gestión más eficientes y sostenibles.
¿Cómo seleccionan los proyectos?
Por un lado, tenemos a la Comisión Ejecutiva, que está formada por la Autoridad Portuaria de Barcelona y por Ackcent y Aggity, que aportan sus conocimientos tecnológicos. Una de sus funciones es escalar al Patronato, que es el órgano que aprueba tanto el presupuesto como aquellos proyectos que cumplen los requisitos para ser financiados.
El año pasado se aprobaron 480.000 euros de presupuesto destinado a los dos proyectos que ya he mencionado y también a uno que pertenezca a cada uno de estos ámbitos: logística, movilidad, medio ambiente y 5G.
Desde la Comisión Ejecutiva trabajaremos en estos proyectos y cuando tengamos una serie de propuestas concretas se las presentaremos al Patronato.
¿Deben cumplir una serie de criterios?
El día 8 de junio organizamos lo que denominamos el foro de partners líderes, una sesión de trabajo formada en tres grupos (logística, movilidad y medio ambiente) con aquellos socios que han confiado en la Fundación BCN Port Innovation firmando una carta de compromiso con la Fundación y han consolidado su aportación o han invertido más de 25.000 euros.
Estos socios tienen capacidad de definir qué retos y necesidades y qué respuestas de valor añadido y tecnológicas se trabajarán el resto de este año.
¿Es la aplicación del concepto Smart la herramienta más eficaz para que los puertos superen retos y alcancen sus metas?
A veces utilizamos palabras desde el ángulo del márketing y se transforman en tendencia. Yo creo que para cambiar las cosas, has de cambiar la mentalidad de las personas. Antes hablábamos de Living Labs y ahora de 'sandbox regulatorio' y al final, muchas veces son argumentos o herramientas que se utilizan para transformar mentalidades. Lo relacionamos con la tecnología y hay muchas transformaciones que no necesitan tecnología, o muy poca.
El origen del término proviene de las Smart Cities, pero yo creo más en los smart citizens que tienen la capacidad de mejorar su entorno. Desde la Fundación lo que queremos es dinamizar y validar estos modelos de innovación para mejorar los procesos y la competitividad de los distintos actores que forman parte de esta cadena de valor.