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Planificando el puerto del futuro: la metodología del Puerto de Barcelona para elaborar su nuevo plan estratégico

A principios de año se presentó el IV Plan Estratégico del Port de Barcelona (2021-2025) que incorpora también una visión a 2040. El proceso de elaboración ha durado más de dos años y ha contado con la participación de más de 200 expertos del ecosistema portuario. En este artículo explicamos cómo se ha llevado a cabo.

Publicado el 04.02.2021

Javier Garrido es investigador en el Centro de Innovación y Transporte (CENIT) y doctorando del Port de Barcelona.

Establecer una doble visión estratégica a corto (2025) y a largo plazo (hasta el año 2040) es indispensable para el futuro del Port. (Port de Barcelona / PierNext)

¿Cómo serán los puertos del futuro? La respuesta no la sabe nadie con certeza. Pero es necesario afrontar los retos sociales, económicos y medioambientales de las próximas décadas de la forma más acertada posible. Para ello, el Port de Barcelona ha desarrollado una metodología propia que le ha permitido elaborar su IV Plan Estratégico (2021-2025) que, a su vez, incluye una visión a largo plazo: la Port Vision 2040. 

Tener una doble visión estratégica a corto (en este caso, 2025) y a largo plazo (hasta el año 2040)  es indispensable para un puerto por diversos motivos: por las elevadas inversiones y las difícil rentabilidad de algunas actuaciones, por la necesidad de reserva y desarrollo de grandes espacios y, también, por el largo horizonte temporal de muchos proyectos.

Presentación del IV Plan Estratégico. (Port de Barcelona)

Los retos de diseñar un plan a medio-largo plazo

El diseño y ejecución de infraestructuras portuarias requiere normalmente de plazos de hasta 10 o 12 años. La vida útil de dichas infraestructuras portuarias puede superar los 50 años, lo que exige considerar qué factores se requieren a lo largo de su ciclo de vida antes de ejecutarlos. 

Como consecuencia, los puertos están obligados a realizar un seguimiento continuo de los retos y tendencias que pueden reconfigurar el sector a corto y largo plazo y ajustar su hoja de ruta con suficiente antelación y flexibilidad.

Son muchos los puertos que ya han desarrollado su visión de futuro definiendo su estrategia a muy largo plazo. Por ejemplo, el Puerto de Vancouver desarrolló durante un año su iniciativa Port 2050, publicada en 2010 y en la que participaron más de 100 agentes. El Plan de Desarrollo Portuario para 2025 de la Autoridad Portuaria de Hamburgo se elaboró en 2011 y requirió cuatro rondas de diálogo portuario. El mismo año, el Puerto de Rotterdam también realizó su Port Vision 2030 y en 2020 ha redefinido este documento para incorporar nuevos retos relacionados con la transición energética hasta 2050. 

La elaboración de estos planes requiere de grandes esfuerzos y de la participación de toda la comunidad portuaria. Son indispensables para identificar a los impulsores de cambio y definir los diferentes escenarios que pueden desarrollarse, permitiendo así priorizar las inversiones más adecuadas. 

La metodología innovadora del Port de Barcelona para desarrollar su nuevo Plan Estratégico

El Port de Barcelona mira hacia el futuro y pretende anticiparse a los cambios que sucederán en las próximas décadas, garantizando así la prosperidad de la sociedad y de su entorno. Con este objetivo en mente, en 2019 se creó una metodología específica para elaborar el Plan Estratégico. 

Este proceso ha tenido una duración de dos años y han participado más de 200 expertos nacionales e internacionales relacionados con la comunidad logístico-portuaria de Barcelona. Algunos de ellos son la propia autoridad portuaria, concesionarios, operadores logísticos, clientes finales, universidades, centros de investigación, administraciones públicas, consultoras y expertos independientes.

El Plan Estratégico se ha confeccionado usando básicamente recursos internos de la autoridad portuaria, con la colaboración del centro de innovación en transporte CENIT y con las consultoras blueFocus y PLA

La elaboración de este IV Plan Estratégico, liderado por el Departamento de Estrategia e Innovación del Port de Barcelona, ha sido novedosa y se basa en la Metodología Delphi para identificar y cuantificar las tendencias de impacto en el puerto. 

Con el objetivo de garantizar que el proceso fuese participativo y enriquecedor se constituyeron 5 grupos focales sectoriales: uno de contexto para analizar las tendencias globales y locales que afectan al sector y cuatro específicos para cada segmento principal de tráfico del Port: contenedores, cruceros, carga rodada y graneles. En el primer subgrupo también se analizaron las tendencias que pueden afectar a otras actividades clave del puerto como, por ejemplo, las logísticas o las náuticas. Se realizaron un total de diez workshops al respecto.

Los resultados sobre las tendencias y los impactos han sido contrastados mediante un estudio externo realizado por blueFocus y PLA y con la colaboración de diversos expertos internacionales de la plataforma Port Economics. Además, el centro de investigación CENIT ha presentado recientemente los resultados en el Transportation Research Board Annual Meeting 2021 en Washington DC y en la conferencia World of Shipping Portugal.

En base a estos resultados de las tendencias y de su impacto, se definió una matriz DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) para cada segmento de tráfico estratégico que, posteriormente, se consolidó en un DAFO general que es el que se ha incorporado al documento final. 

La misión y la visión y las líneas estratégicas también se debatieron en los workshops y fueron validadas por la comunidad portuaria.

Así, el Port de Barcelona ha definido su misión como: “Generar prosperidad a nuestra comunidad, incrementando la competitividad de nuestros clientes mediante la provisión eficiente y sostenible de servicios logísticos y de transporte”.

Y en cuanto a su visión, la ha definido como: Hub logístico SMART (Sostenible, Multimodal, Ágil, Resiliente y Transparente)

Los expertos propusieron una batería de objetivos estratégicos y operativos que posteriormente se han incorporado en el Plan.

En última instancia, el Departamento de Estrategia recopiló todas las aportaciones anteriores y a lo largo del último trimestre de 2020 redactó el nuevo Plan Estratégico. Éste fue validado inicialmente por el Comité de Dirección de la entidad y aprobado oficialmente el 27 de enero en el Consejo de Administración. A finales de enero se presentó públicamente. 

El plan de acción se ha desplegado a través de tres ejes estratégicos (sostenibilidad social, económica y medioambiental), en doce objetivos estratégicos y más de 50 objetivos operativos asociados.

La misión del Port es generar prosperidad a la comunidad, incrementando la competitividad de nuestros clientes mediante la provisión eficiente y sostenible de servicios logísticos y de transporte. Su visión es ser un hub logístico SMART (Sostenible, Multimodal, Ágil, Resiliente y Transparente)

Como factor diferencial e innovador, cada objetivo operativo tiene asociado un proyecto de referencia con un horizonte 2025. Este proyecto de referencia facilita la correspondencia de los objetivos con las actuaciones a desempeñar por los miembros de la autoridad y comunidad portuaria. Actúa como concreción de un objetivo que, a veces, resulta complejo de identificar para el personal que trabaja en el día a día. Por ejemplo, el objetivo estratégico de Generación de Energía Renovable en suelo portuario tiene asociado el siguiente proyecto de referencia la “Creación de una isla energética renovable de autoconsumo en el Muelle de Pescadores”.

Port Vision 2040 

Este plan estratégico pretende a su vez establecer una visión a largo plazo a un horizonte 2040. Para conseguir dibujar este horizonte se ha empleado la técnica de los escenarios. Así, se han definido cuatro posibles escenarios en función de la evolución económica y social global, la evolución particular del hinterland del puerto y de Europa en general:

A partir de los escenarios se ha definido una hoja de ruta con hitos estratégicos anuales que tiene como objetivo acercarse a los escenarios más deseables y huir de aquellos más negativos.

Además, se han definido mapas contextuales para visionar cómo será el puerto en 2025, 2030 y 2040. Estos mapas definen los principales cambios de uso infraestructurales que se apreciarán en las próximas dos décadas, así como los posibles nuevos modelos de negocio que aparecerán en el puerto del futuro. 

Evidentemente, el escenario real final no será ninguno de los que se detallan sino una mezcla de algunos o de todos ellos. El peso que cada uno tendrá en el futuro es incierto. El escenario que se alcanzará depende de condicionantes externos como la evolución de la economía mundial, europea y española, el alcance de la digitalización en la sociedad, la transición energética y de las propias acciones que el Port de Barcelona pueda realizar. 

Sin embargo, las políticas y decisiones de la comunidad logística-portuaria de Barcelona tienen cierta capacidad de modulación de las tendencias, y hay que tomar las decisiones idóneas que más nos acerquen a los escenarios de futuro deseables.