PortXL, la aceleradora decana de la innovación portuaria
PortXL cumple una década de vida con unos resultados más que interesantes: 132 start-ups han formado parte de su programa de aceleración con un 85% de supervivencia, unas cifras que rozan la excelencia y que contradicen el efímero trayecto que suelen experimentar las empresas disruptivas. Christel Pullens, su directora general, comparte con PierNext un modelo de negocio pionero y que no deja de mirar hacia el futuro.
Publicado el
14.03.2025
Diez años innovando en el sector marítimo-portuario
PortXL fue fundada en 2015 por el puerto de Rotterdam, Van Oord, Vopak, Boskalis EY, Uniper, Rabobank, Rotterdam Port Fund (por aquel entonces un fondo para la innovación), Innovation Quarter (una empresa holandesa de inversión), y el Erasmus Centre for Entrepreneurship, una aceleradora de alta tecnología local.
“La configuración era similar a la de HighTechXL, una aceleradora tecnológica holandesa de aquella época, aunque mientras que en su caso se centraban nuevas tecnologías, el objetivo de PortXL siempre fueron las empresas emergentes del sector marítimo y portuario”, explica Christel Pullens, directora general de PortXL.
Recuerda que hace diez años prácticamente no existían aceleradoras en el sector. “Todo el mundo sabía que la innovación era importante y que había que empezar a trabajar con start-ups para que el negocio continuara siendo relevante, pero nadie sabía realmente cómo hacerlo. Por eso muchas instituciones quisieron formar parte de PortXL desde el inicio”, continúa.
De vuelta al presente, el paisaje ha cambiado sustancialmente. Prácticamente todos los puertos más punteros del mundo cuentan con alguna aceleradora propia o algún programa asociado. En el caso de PortXL algunos de los socios que inicialmente formaron parte de su fundación han incluso creado sus propios programas destinados a start-ups a nivel interno, como es el caso de Boskalis y Van Oord.
“Nuestro objetivo es impactar positivamente en la industria marítima, así que cuántas más aceleradoras se centren en impulsar prácticas sostenibles, mejor. Colaboramos activamente con muchas de todo el mundo y también intercambiamos start-ups”, opina.
Aunque la competencia haya crecido, ¿qué tiene Port XL para continuar siendo atractiva para las start-ups diez años después de su creación?
Pullens responde que, por un lado, es una cuestión de reputación: “todavía me sorprende la cantidad de start-ups de todo el mundo que conocen nuestro programa”. También, explica, por su carácter neutral, ya que no intervienen en el accionariado de las start-ups ni imponen cuotas en caso de que éstas alcancen el éxito. “Les apoyamos para que realmente aceleren su puesta en marcha”, afirma.
La selección de las start-ups
La estrella de PortXL es su programa de tres meses destinado a 8-15 start-ups previamente seleccionadas de entre las cientos que se postulan. Pullens explica que, sin ir más lejos, en 2024 hablaron con unas 800.
Los criterios de selección se basan en los retos a los que se enfrentan los socios de PortXL que, a su vez, coinciden con los desafíos del conjunto del sector marítimo-portuario.
“Trabajamos en un ciclo anual. Al principio de cada año hablamos con cada uno de nuestros socios individualmente para conocer en qué van a enfocarse durante los próximos 12 meses, qué les está resultando difícil resolver por sí mismos y cómo podemos ayudarles. Después, documentamos esta información para cada socio de forma anónima y creamos un canvas genérico con estos retos que, básicamente, coinciden con los de la industria marítima y portuaria en términos de sostenibilidad, transición energética o eficiencia operativa”, expone la directora general de PortXL.
Un programa destinado al pilotaje y scale-up
Una vez aceptadas en el programa de aceleración, los esfuerzos se centran en apoyar a las start-ups en su crecimiento, aportándoles recursos y contactos propios de la industria, como por ejemplo, invitar a una sociedad de clasificación que les explique qué requisitos necesitan para aprobar una nueva tecnología en el ámbito marítimo.
También cuentan con el apoyo de mentores expertos de distintas áreas. “Pueden ser inversores, expertos técnicos o comerciales, pero todos pertenecen al sector y están disponibles para preguntas muy específicas. Las start-ups pueden seleccionar a su mentor que, a su vez, les presentará a personas relevantes de su red. También deberá asegurarse de que al final del programa se haya conseguido un acuerdo para desarrollar un piloto”, explica Pullen.
“Con los pilotos, a menudo pasan uno o dos años antes de que se ejecuten una vez concluído el programa. Durante estos tres meses que dura el programa intentamos crear 'momentum' para que se firmen los acuerdos”, afirma.
¿La forma de reclutar start-ups ha cambiado a lo largo de los años? Christel Pullens contesta que le han dado una vuelta al concepto para dar cabida a aquellos disruptores que proponen soluciones tan radicales que, a priori, son de difícil encaje.
“Por eso hemos introducido el 'comodín PortXL'. Les pedimos a nuestros socios que las apoyen, tal vez no mediante un piloto pero, por ejemplo, asignando a una persona de su empresa con conocimientos en algún tema que a esta start-up en concreto le resulte complicado resolver. Así nos aseguramos que estas nuevas ideas también tienen cabida en el sector”, explica.
Otro cambio que han introducido en estos diez años es el llamado Innovator in a Day, una masterclass donde enseñan a las compañías a introducir ideas innovadoras en sus organizaciones sin depender necesariamente de start-ups.
“A menudo, el aterrizaje e implementación de una idea innovadora resulta complejo para muchas empresas, aunque sea la solución que necesitan. Por eso hace dos años empezamos a ofrecer esta masterclass una vez al semestre”, explica.
Ejemplos del puerto de Rotterdam
Uno de los socios principales de PortXL es el propio puerto de Rotterdam, que ha sido el escenario de pilotos gestados en la aceleradora para proporcionar soluciones a sus necesidades, como por ejemplo:
- Reefy: combina biología e ingeniería hidráulica para desarrollar unos bloques de hormigón sostenibles que forman una estructura estable que rompe las olas y crean un laberinto submarino donde los peces y otras especies pueden refugiarse y reproducirse. Desde finales de 2013, la ciudad, Rijkswaterstaat, el puerto y el Fondo Mundial para la Naturaleza trabajan juntos en riberas sostenibles, manteniendo estos bancos naturales en su sitio y protegiéndolos de las olas que provocan los barcos y la propia corriente, utilizando los bloques de Reefy.
- i4sea: realiza el seguimiento de las previsiones marítimas y meteorológicas y la gestión del riesgo climático para sistematizar operativas y establecer respuestas para cada caso. Para el puerto, la start-up introdujo una herramienta de gestión del riesgo climático para ayudar a comprender el escenario en el que se enmarcan las operaciones y sus variaciones a lo largo del año. En este contexto, presentaron un análisis de los registros de viento medidos por sensores en el puerto de Rotterdam durante los últimos 14 años, entre 2007 y 2021.
- QuinteQ puso en marcha un proyecto piloto en abril de 2024 centrado en la aplicación de soluciones energéticas sostenibles en la industria portuaria. El volante de inercia desarrollado por QuinteQ Energy está diseñado específicamente para hacer frente a los picos de demanda de energía de las grúas portuarias y tendrá un papel clave para permitir la electrificación portuaria en el puerto de Rotterdam, ya que no sólo permite un uso más eficiente de la energía, sino que los puertos podrán ampliar su demanda de energía eléctrica sin necesidad de modificar su red.
Planes de futuro para PortXL
Este décimo aniversario de PortXL también representa la oportunidad para afinar el papel de la aceleradora en todo el ecosistema de innovación. “¿Deberíamos continuar por este camino o expandirnos a otros ámbitos? La respuesta a estas preguntas está en el aire, pero nos encontramos en un momento idóneo para plantearnos qué queremos hacer los próximos 10 años”, comparte Christel Pullens.
Para la directora general de PortXL, no existe una única definición de innovación, ya que ésta depende de cómo las compañías se perciben a sí mismas. En el caso de la aceleradora, su enfoque se basa en una innovación abierta porque creen firmemente que hay un mundo ahí fuera lleno de ideas y aprendizajes que pueden beneficiar a muchos agentes del sector.
Así llevan diez años haciéndolo y esperan continuar unas cuantas décadas más.
